Buenos Aires, 13 de marzxo de 2012 (Lavaca).- En el trabajo, en la calle, en el almacén, en el banco, en el colegio de los chicos, el 8 de marzo es un día que se evoca con sloganes publicitarios. En la calle, en cambio, un ramillete de organizaciones eligieron esa jornada para recordar las deudas pendientes de la agenda política: la inequidad salarial, la falta de condiciones en los trabajos para las trabajadoras madres, las falencias de la Ley de Trata, el debate pendiente sobre el aborto libre y gratuito y la ley contra la violencia sexista, entre otras cuestiones urgentes y prioritarias.
“Quienes estamos organizadas no tenemos la posibilidad de discutir los convenios laborales, la ley de violencia género no tiene presupuesto…”, enumeraba Alejandra Angriman, secretaria de Género de la CTA nacional en medio del bullicio de Plaza de Mayo, que ese día tuvo un componente inesperado: la plaza estaba repleta porque al mismo tiempo que se realizaban allí actividades por el Día de la Mujer, el club de fútbol San Lorenzo había convocado a sus hinchas para reclamar por la devolución de su tradicional predio.
Rondas, castillos e hinchadas
“La Ley de Trata queremos que sea debatida con todas las organizaciones”, señalaba Angriman. Uno de los puntos de la ley ya promulgada es que se establece una diferencia si encuentran en situación de explotación a mujeres menores o mayores de 18 años cuando hacen, por ejemplo, un allanamiento: las mayores deben demostrar que están ahí contra su voluntad. “No importa si se es mayor o menor de edad, todas son víctimas en la medida en que son sometidas”, denunciaba Angriman. El pedido de reforma de la ley ya cuenta con media sanción en el Senado y resta que delibere Diputados.
Otro reclamo: “Cantidad de huelgas han sucedido a lo largo de este proceso en la construcción de nuestros derechos como mujeres trabajadoras. Esta fecha rememora una de ellas. En 1908, 129 obreras murieron a raíz de un incendio en la fábrica Cotton Textile Factory, de Nueva Jersey, donde trabajaban, como respuesta al reclamo que realizaban por las miserables condiciones laborales a las que eran sometidas. Exigían de manera colectiva una jornada laboral de diez horas, descanso dominical e igual salario por igual trabajo. Hoy, en este 2012, seguimos exigiendo el cumplimiento por los derechos ganados y luchando por tantos otros que aún no son respetados”, indicaba un comunicado.
En Plaza de Mayo se efectuó realizó la tradicional ronda de las Madres, pero además hubo un panel sobre militarización, Ley antiterrorista y Proyecto X, organizado por la Marcha Mundial de las Mujeres. También fue escenario de una charla debate sobre las trabajadoras ante la crisis y el ajuste.
En la plaza había castillos inflables para exigir jardines materno -paternales en los lugares de trabajo, de estudio y en los barrios. “Arriba las que luchan”, cantaban Las Condenadas al Éxito desde el escenario prestado por un rato por la hinchada sanlorencista.
Finalmente, antes de las 18, arrancó la marcha. Cerca de 4 cuadras de mujeres y hombres cantaban y agitaban consignas. Pañuelos verdes portaban carteles de “Aborto legal, seguro y gratuito”, “Desmantelamiento del aparato represivo del Estado, “Igual salario por igual trabajo”, “Jardines maternales ya”, entre otros reclamos. “Trabajo precario=Explotación= Desigualdad” proclamaba la bandera que encabezaba la movilización. “Saquen sus rosarios de nuestros ovarios”, “Prohíben el aborto los curas abusadores”, “Aborto legal en el hospital”, se oía en Avenida de Mayo. “Ni machos ni fachos”, gritaban los varones antipatriarcales. “Tortilleras, chatas, madres solteras, enanas, intersexuales, femmes, queers. 8 de marzo, ¿día de qué mujer? La manzana podrida mejora el cajón”, escribieron las Con. textuadas, que militan a través del arte, en cualquier superficie que encontraban a su paso.
Desde la marcha también se exigió la derogación de la Ley Antiterrorista, el desmantelamiento de las redes de trata y la aparición con vida de Marita Verón.