El Bolsón (ANPP).- La conducción de Unter El Bolsón cambio el lugar donde se realizará asamblea de Unter programada para mañana sábado 18.
El encuentro que evaluará el último conflicto no se realizará finalmente en la sede local del gremio, sino que se llevará a cabo en la Escuela primaria número 271, manteniéndose el horario a las 16.
Los representenates locales del gremio no difundieron el temario de la reunión sindical, pero trascendió que se debatirá sobre las acciones llevadas a cabo en estos dos meses, tanto en la localidad como a nivel provincial.
Envíenos su nota, opinión o información al correo: delpueblo.prensa@gmail.com
viernes, 17 de abril de 2009
BALANCE DEL CONFLICTO DOCENTE EN RÍO NEGRO
El lunes pasado se reiniciaron las clases en Río Negro. Los docentes mantuvieron por un mes y medio el paro y la movilización. Tras el acuerdo, el balance de la lucha.
(Cecilia Rovito – Red Eco) Río Negro - Las causas del conflicto: salarios básicos bajísimos (440 pesos), derecho a huelga (desde 1988 la provincia descuenta los días de paro), normalización de la obra social, cese de los cierres compulsivos de cargos docentes y derogación de las resoluciones 1586 (prioriza la residencia de los docentes al momento de otorgar puntaje para acceder a cargos) y 1127 (solamente pueden inscribirse quienes hayan obtenido su título en instituciones educativas de la provincia).
El jueves pasado un congreso extraordinario de la Unter, sindicato docente rionegrino, aceptó la propuesta oficial, en medio de polémicas, y se levantaron las medidas de fuerza. Los docentes consiguieron: la derogación de resoluciones discriminatorias, la revisión del cierre de cargos y un aumento salarial de 100 pesos bonificables no remunerativos para todos los cargos del escalafón.
El no descuento de los días de paro o lo que se denominó el respeto del derecho a huelga, quedó sujeto a la recuperación de las jornadas sin clase garantizando los 180 días para que sean pagados. Actualmente se está discutiendo con el gobierno el nuevo calendario escolar.
Alberto Castro, docente de Río Negro, hizo un balance de la lucha: “Se puede decir que dos aspectos negativos y uno positivo cruzaron el conflicto. Dentro de los negativos se puede mencionar la incapacidad de la conducción provincial del sindicato que no supo aprovechar la movilización de las bases y el fuerte compromiso de la militancia de todas las tendencias en la lucha llevada adelante. La falta de un discurso claro para confrontar contra el gobierno provincial fue el común denominador de esta conducción, que pese a enfrentarse con un gobierno debilitado y dividido, en ningún momento pudo tomar la iniciativa del conflicto y volcar la opinión pública a su favor. La ausencia en los medios de difusión y la falta de convicción acerca de las medidas llevadas adelante son el corolario de una dirección de conflicto para el olvido.
El otro aspecto negativo, fue la virtual ausencia de las centrales sindicales, tanto de la CTERA, como de la CTA de Río Negro. Esta ausencia que se tradujo en una falta de política para coordinar las distintas luchas que se están llevando adelante en materia educativa a lo largo de todo el país y en el campo de los trabajadores estatales en la provincia fue duramente fustigada a lo largo de todo el conflicto por la base y la militancia del sindicato.
Por último, el aspecto positivo sobresaliente fue la impresionante capacidad de lucha y de movilización de un gran sector de la militancia y de la base docente. El paro por tiempo indeterminado, los cortes de ruta a lo largo de toda la provincia y fundamentalmente el piquete de Chichinales fueron sostenidos por una base activa, transformada en militancia, que día a día buscó profundizar las acciones, muchas veces aún en contra de la misma conducción provincial que promediando el conflicto ya se mostraba más preocupada en desactivar la protesta que en confrontar contra el verdadero enemigo, es decir el gobierno provincial.
El hecho de contar con una base movilizada no es poca cosa si tenemos en cuenta los vientos de crisis que se avecinan para el segundo semestre del año.
En definitiva, creo que se cumplieron objetivos a medias. Desde la segunda semana de conflicto, fuimos conscientes que la lucha llevada adelante trascendió lo reivindicativo para convertirse en una lucha política, en convertirnos de manera casi involuntaria en referentes de los sectores del trabajo que no queremos ser quienes paguemos la crisis. El logro en el sentido cuantitativo ha sido sumamente escaso sobre todo en relación a la dimensión de la lucha llevada adelante.
En un aspecto más político creemos que fue una demostración de fuerzas importante de una base de trabajadores que logró movilizarse más allá de los intentos de control de las conducciones sindicales provinciales y nacionales”.
(Cecilia Rovito – Red Eco) Río Negro - Las causas del conflicto: salarios básicos bajísimos (440 pesos), derecho a huelga (desde 1988 la provincia descuenta los días de paro), normalización de la obra social, cese de los cierres compulsivos de cargos docentes y derogación de las resoluciones 1586 (prioriza la residencia de los docentes al momento de otorgar puntaje para acceder a cargos) y 1127 (solamente pueden inscribirse quienes hayan obtenido su título en instituciones educativas de la provincia).
El jueves pasado un congreso extraordinario de la Unter, sindicato docente rionegrino, aceptó la propuesta oficial, en medio de polémicas, y se levantaron las medidas de fuerza. Los docentes consiguieron: la derogación de resoluciones discriminatorias, la revisión del cierre de cargos y un aumento salarial de 100 pesos bonificables no remunerativos para todos los cargos del escalafón.
El no descuento de los días de paro o lo que se denominó el respeto del derecho a huelga, quedó sujeto a la recuperación de las jornadas sin clase garantizando los 180 días para que sean pagados. Actualmente se está discutiendo con el gobierno el nuevo calendario escolar.
Alberto Castro, docente de Río Negro, hizo un balance de la lucha: “Se puede decir que dos aspectos negativos y uno positivo cruzaron el conflicto. Dentro de los negativos se puede mencionar la incapacidad de la conducción provincial del sindicato que no supo aprovechar la movilización de las bases y el fuerte compromiso de la militancia de todas las tendencias en la lucha llevada adelante. La falta de un discurso claro para confrontar contra el gobierno provincial fue el común denominador de esta conducción, que pese a enfrentarse con un gobierno debilitado y dividido, en ningún momento pudo tomar la iniciativa del conflicto y volcar la opinión pública a su favor. La ausencia en los medios de difusión y la falta de convicción acerca de las medidas llevadas adelante son el corolario de una dirección de conflicto para el olvido.
El otro aspecto negativo, fue la virtual ausencia de las centrales sindicales, tanto de la CTERA, como de la CTA de Río Negro. Esta ausencia que se tradujo en una falta de política para coordinar las distintas luchas que se están llevando adelante en materia educativa a lo largo de todo el país y en el campo de los trabajadores estatales en la provincia fue duramente fustigada a lo largo de todo el conflicto por la base y la militancia del sindicato.
Por último, el aspecto positivo sobresaliente fue la impresionante capacidad de lucha y de movilización de un gran sector de la militancia y de la base docente. El paro por tiempo indeterminado, los cortes de ruta a lo largo de toda la provincia y fundamentalmente el piquete de Chichinales fueron sostenidos por una base activa, transformada en militancia, que día a día buscó profundizar las acciones, muchas veces aún en contra de la misma conducción provincial que promediando el conflicto ya se mostraba más preocupada en desactivar la protesta que en confrontar contra el verdadero enemigo, es decir el gobierno provincial.
El hecho de contar con una base movilizada no es poca cosa si tenemos en cuenta los vientos de crisis que se avecinan para el segundo semestre del año.
En definitiva, creo que se cumplieron objetivos a medias. Desde la segunda semana de conflicto, fuimos conscientes que la lucha llevada adelante trascendió lo reivindicativo para convertirse en una lucha política, en convertirnos de manera casi involuntaria en referentes de los sectores del trabajo que no queremos ser quienes paguemos la crisis. El logro en el sentido cuantitativo ha sido sumamente escaso sobre todo en relación a la dimensión de la lucha llevada adelante.
En un aspecto más político creemos que fue una demostración de fuerzas importante de una base de trabajadores que logró movilizarse más allá de los intentos de control de las conducciones sindicales provinciales y nacionales”.
jueves, 16 de abril de 2009
OPINIÓN: BALANCE DEL CONFLICTO
Por Martín Lamas (Valle Medio)
· La prolongación del conflicto se debió en gran parte a la necedad del gobierno de decir una y otra vez que no había dinero, que no iba a haber aumentos y no hacer propuestas ni llamar a paritaria. Es un dato objetivo (en el sentido de que no dependía de nosotros ni podíamos controlarlo nosotros). Evidentemente el gobierno provincial valoró muy mal nuestras fuerzas y apostó a que la segunda semana ya estábamos tirando la toalla, no tuvo en cuenta la bronca contenida de nuestros compañeros de base después de todos los atropellos sufridos el año pasado.
· Con esto estoy diciendo también que pongo en duda el heroísmo de la base. Es evidente que la base fue la misma de siempre. Estoy seguro que aparecieron compañeros que no habían aparecido nunca o que hacía mucho que no aparecían, principalmente al calor del piquete de Chichinales y los cortes locales, y que le dieron a las actividades una fuerza que no esperábamos, en ese sentido hubo sí, momentos de heroísmo. Pero eso no hace que haya un cambio cualitativo en la conciencia de nuestros compañeros. Por eso, más allá de todos nuestros balances es importante qué decimos a nuestros compañeros, cómo salimos hacia afuera disputando con la conducción el discurso acerca del balance del conflicto. Y ahí tenemos que privilegiar nuevamente el trabajo de base, el trabajo de conciencia, que sabemos que es más largo, pero sin el cual no se puede esperar ningún cambio en serio a nivel conducción.
· En el hecho del levantamiento (técnicamente es suspensión, pero ya sabemos lo que quiere decir para ellos) del paro no podemos dejar de reconocer que hubo un desgaste de la base, más allá de los levantamanos en las asambleas, más allá del miedo generado por la conducción, había compañeros muy cansados, incluso muchos independientes de los que estuvieron muy comprometidos en los piquetes (actuando en el grupo de seguridad por ejemplo) votaron por suspender el paro, y no les convencía la baja en el acatamiento que se avizoraba ya en la séptima semana. Para mucha gente 7 semanas de paro y piquete fue mucho más de lo que estaban dispuestos a hacer en un principio. En esa instancia se vieron todas las limitaciones en la conciencia de la base que decía más arriba. Esas limitaciones se ocultaron en las primeras semanas de la lucha impulsadas por la indignación que causaba la actitud del gobierno y la adhesión que causaban los cortes de ruta y la decisión que mostró el activismo, pero muchos –a la par de que no le aflojábamos- nos preguntábamos hasta donde llegaría.
· Los magros logros conseguidos se circunscriben a lo salarial. En otros aspectos yo diría que hubo logros muy importantes, y que tienen que ser apreciados y difundidos porque sino se generaría en muchos compañeros la idea de que activar en este conflicto no sirvió para nada. Por ejemplo el logro de haber puesto contra las cuerdas al gobierno y a varios funcionarios, de haber provocado una crisis política al interior del gabinete, de que los mismos integrantes de STJ tiraran mensajes diferentes acerca de qué carajo quería decir el mandamus. Todo eso podría profundizarse en otro tipo de lucha, pero para que eso ocurra es necesario un perfil de lucha más amplio, la lucha política, con otras fracciones de la clase trabajadora. Por eso es necesario también tratar de salir del corset de la lucha sindical. En los marcos de la lucha sindical, no podemos obtener más logros políticos que estos, por más que en lo salarial podamos lograr algo más, incluso con una conducción clasista. Por eso tenemos que profundizar el trabajo político.
· Hay que apreciar la dificultad de dar una lucha política como la que propongo ahí arriba en una provincia en la que prácticamente no hay movimientos sociales (Río Negro no es Neuquén) y con una conducción corporativa a la que sabemos que la lucha política tal como la planteo yo no le interesa; ya que para ellos la lucha política es la rosca al interior de los partidos del sistema.
· Sobre la acción de la conducción no hay mucho más que decir de lo que venimos diciendo. Son una burocracia de un tipo diferente al de la burocracia tradicional de la CGT. Las características de sus ideas a mi entender están dadas por la idea de conciliación de clases, la falta de decisión de llevar adelante medidas propias de la clase trabajadora (medidas que llevan adelante con vergüenza, por eso piden perdón por hacer paro), y el corporativismo, lo que los lleva a encerrarse en sí mismo y no prestar atención a otros sectores del campo popular ni siquiera cuando venían a traernos solidaridad al piquete (ni hablar de que vayan ellos a prestar solidaridad a otros sectores). En cuanto a los métodos utilizados por la burocracia, el generar miedo, el no querer salir de lo legal y los métodos aparateros de traer gente a las asambleas a votar. Pero volviendo a lo anterior de la caracterización de la base, ellos se acomodan mejor al pensamiento de la base docente que nosotros (la izquierda entendida en términos generales), es evidente que la base docente en una parte importante comparte las ideas de la burocracia.
· Esto no quiere decir que tengamos que salir a criticar a la base hacia fuera abiertamente y hacer de vanguardia iluminada, al contrario, esto quiere decir que nos tenemos que dar el trabajo necesario para llegar a esos sectores, que la mayoría de las veces (por lo menos en seccionales chicas y medianas, creo que en algunas grandes también) no comprenden nuestro discurso, para tratar de forzar que esos sectores den un salto de conciencia y quiten base a la burocracia. En ese sentido, conflictos como estos ayudan mucho, porque hay logros que rompen con las ideas de la burocracia. Por ejemplo, si la base es formalista y legalista, hay que capitalizar la experiencia de este conflicto en donde nos cagamos en la ley (rechazamos el mandamus, cortamos rutas nacionales, etc) y la movilización evitó las represalias. Eso tiene que ser una enseñanza muy importante para otros conflictos.
· Ni qué decir de la experiencia que hicimos en el piquete. Tenemos que encargarnos de que toda la experiencia que nos dejó quede latiendo para próximas luchas, mucha gente que antes ni lo pensaba hoy le perdió el miedo a la ruta, a los camioneros y sabe perfectamente cuáles son los métodos para organizar la seguridad y la logística de un corte en una ruta grande como el que hicimos. Pasamos de cortar con 4 fardos a tener dos barricadas en cada frente armadas con gomas, cantonera y chatarra.
· No comparto los llamados a pensar en otra organización sindical que hacen algunos compañeros. Si bien comprendo perfectamente la indignación del que puso todo en esta lucha, pienso que eso nos puede encerrar en una organización pequeña, en donde estemos muy cómodos con gente que piensa como nosotros, pero que en la práctica tenga muy poca capacidad de acción real y poca inserción en la base. Al contrario, pienso en un trabajo firme de acercamiento a los 11 mil afiliados a Unter y a los 5 o 6 mil no afiliados para que se afilien y así remover en serio las bases de la burocracia.
· La actuación de la oposición. El piquete nos dio una gran posibilidad de conocernos entre sectores opositores de toda la provincia. A pesar de que eso se logró, pienso que tendríamos que pensar en un tipo de reuniones en donde se profundice la discusión política, ya que en el piquete muchas veces la discusión quedó limitada a cuestiones tácticas (profundizar o no en horas, posibles propuestas y demás). Por otra parte tenemos que reconocer nuestras limitaciones en llegar a la base (obvio, exceptuando a las seccionales en donde ya hay un dinamismo y un nivel de discusión avanzado: Bolsón, Cipolletti, Allen y Río Colorado). También tenemos que reconocer la gran heterogeneidad que hay en la oposición, que no es solo ideológica, también en lo organizativo, por eso hay desde compañeros sin agrupación a agrupaciones de base local o provincial. Además de eso hay realidades locales muy diferentes a las que de una u otra manera hay que amoldarse. Pienso que hay que tratar de construir algo más que un lazo por correo, pero sin olvidar esas particularidades.
· Pienso que este conflicto fue importantísimo, al punto de que va a seguir dejando enseñanzas a lo largo de mucho tiempo y los hechos ocurridos van a ser comentados al menos por el activismo en cada intercambio que tengamos, por eso tenemos que seguir sacándole punta a nuestras visiones, a nuestras interpretaciones, por más que no lleguemos a acuerdos van a ser el debate entre compañeros que nos van a servir para avanzar. No es necesario estar de acuerdo en todo, nuestras ideas e interpretaciones pueden variar, lo que sí es necesario es intercambiar esas caracterizaciones para conocernos políticamente entre nosotros.
· La prolongación del conflicto se debió en gran parte a la necedad del gobierno de decir una y otra vez que no había dinero, que no iba a haber aumentos y no hacer propuestas ni llamar a paritaria. Es un dato objetivo (en el sentido de que no dependía de nosotros ni podíamos controlarlo nosotros). Evidentemente el gobierno provincial valoró muy mal nuestras fuerzas y apostó a que la segunda semana ya estábamos tirando la toalla, no tuvo en cuenta la bronca contenida de nuestros compañeros de base después de todos los atropellos sufridos el año pasado.
· Con esto estoy diciendo también que pongo en duda el heroísmo de la base. Es evidente que la base fue la misma de siempre. Estoy seguro que aparecieron compañeros que no habían aparecido nunca o que hacía mucho que no aparecían, principalmente al calor del piquete de Chichinales y los cortes locales, y que le dieron a las actividades una fuerza que no esperábamos, en ese sentido hubo sí, momentos de heroísmo. Pero eso no hace que haya un cambio cualitativo en la conciencia de nuestros compañeros. Por eso, más allá de todos nuestros balances es importante qué decimos a nuestros compañeros, cómo salimos hacia afuera disputando con la conducción el discurso acerca del balance del conflicto. Y ahí tenemos que privilegiar nuevamente el trabajo de base, el trabajo de conciencia, que sabemos que es más largo, pero sin el cual no se puede esperar ningún cambio en serio a nivel conducción.
· En el hecho del levantamiento (técnicamente es suspensión, pero ya sabemos lo que quiere decir para ellos) del paro no podemos dejar de reconocer que hubo un desgaste de la base, más allá de los levantamanos en las asambleas, más allá del miedo generado por la conducción, había compañeros muy cansados, incluso muchos independientes de los que estuvieron muy comprometidos en los piquetes (actuando en el grupo de seguridad por ejemplo) votaron por suspender el paro, y no les convencía la baja en el acatamiento que se avizoraba ya en la séptima semana. Para mucha gente 7 semanas de paro y piquete fue mucho más de lo que estaban dispuestos a hacer en un principio. En esa instancia se vieron todas las limitaciones en la conciencia de la base que decía más arriba. Esas limitaciones se ocultaron en las primeras semanas de la lucha impulsadas por la indignación que causaba la actitud del gobierno y la adhesión que causaban los cortes de ruta y la decisión que mostró el activismo, pero muchos –a la par de que no le aflojábamos- nos preguntábamos hasta donde llegaría.
· Los magros logros conseguidos se circunscriben a lo salarial. En otros aspectos yo diría que hubo logros muy importantes, y que tienen que ser apreciados y difundidos porque sino se generaría en muchos compañeros la idea de que activar en este conflicto no sirvió para nada. Por ejemplo el logro de haber puesto contra las cuerdas al gobierno y a varios funcionarios, de haber provocado una crisis política al interior del gabinete, de que los mismos integrantes de STJ tiraran mensajes diferentes acerca de qué carajo quería decir el mandamus. Todo eso podría profundizarse en otro tipo de lucha, pero para que eso ocurra es necesario un perfil de lucha más amplio, la lucha política, con otras fracciones de la clase trabajadora. Por eso es necesario también tratar de salir del corset de la lucha sindical. En los marcos de la lucha sindical, no podemos obtener más logros políticos que estos, por más que en lo salarial podamos lograr algo más, incluso con una conducción clasista. Por eso tenemos que profundizar el trabajo político.
· Hay que apreciar la dificultad de dar una lucha política como la que propongo ahí arriba en una provincia en la que prácticamente no hay movimientos sociales (Río Negro no es Neuquén) y con una conducción corporativa a la que sabemos que la lucha política tal como la planteo yo no le interesa; ya que para ellos la lucha política es la rosca al interior de los partidos del sistema.
· Sobre la acción de la conducción no hay mucho más que decir de lo que venimos diciendo. Son una burocracia de un tipo diferente al de la burocracia tradicional de la CGT. Las características de sus ideas a mi entender están dadas por la idea de conciliación de clases, la falta de decisión de llevar adelante medidas propias de la clase trabajadora (medidas que llevan adelante con vergüenza, por eso piden perdón por hacer paro), y el corporativismo, lo que los lleva a encerrarse en sí mismo y no prestar atención a otros sectores del campo popular ni siquiera cuando venían a traernos solidaridad al piquete (ni hablar de que vayan ellos a prestar solidaridad a otros sectores). En cuanto a los métodos utilizados por la burocracia, el generar miedo, el no querer salir de lo legal y los métodos aparateros de traer gente a las asambleas a votar. Pero volviendo a lo anterior de la caracterización de la base, ellos se acomodan mejor al pensamiento de la base docente que nosotros (la izquierda entendida en términos generales), es evidente que la base docente en una parte importante comparte las ideas de la burocracia.
· Esto no quiere decir que tengamos que salir a criticar a la base hacia fuera abiertamente y hacer de vanguardia iluminada, al contrario, esto quiere decir que nos tenemos que dar el trabajo necesario para llegar a esos sectores, que la mayoría de las veces (por lo menos en seccionales chicas y medianas, creo que en algunas grandes también) no comprenden nuestro discurso, para tratar de forzar que esos sectores den un salto de conciencia y quiten base a la burocracia. En ese sentido, conflictos como estos ayudan mucho, porque hay logros que rompen con las ideas de la burocracia. Por ejemplo, si la base es formalista y legalista, hay que capitalizar la experiencia de este conflicto en donde nos cagamos en la ley (rechazamos el mandamus, cortamos rutas nacionales, etc) y la movilización evitó las represalias. Eso tiene que ser una enseñanza muy importante para otros conflictos.
· Ni qué decir de la experiencia que hicimos en el piquete. Tenemos que encargarnos de que toda la experiencia que nos dejó quede latiendo para próximas luchas, mucha gente que antes ni lo pensaba hoy le perdió el miedo a la ruta, a los camioneros y sabe perfectamente cuáles son los métodos para organizar la seguridad y la logística de un corte en una ruta grande como el que hicimos. Pasamos de cortar con 4 fardos a tener dos barricadas en cada frente armadas con gomas, cantonera y chatarra.
· No comparto los llamados a pensar en otra organización sindical que hacen algunos compañeros. Si bien comprendo perfectamente la indignación del que puso todo en esta lucha, pienso que eso nos puede encerrar en una organización pequeña, en donde estemos muy cómodos con gente que piensa como nosotros, pero que en la práctica tenga muy poca capacidad de acción real y poca inserción en la base. Al contrario, pienso en un trabajo firme de acercamiento a los 11 mil afiliados a Unter y a los 5 o 6 mil no afiliados para que se afilien y así remover en serio las bases de la burocracia.
· La actuación de la oposición. El piquete nos dio una gran posibilidad de conocernos entre sectores opositores de toda la provincia. A pesar de que eso se logró, pienso que tendríamos que pensar en un tipo de reuniones en donde se profundice la discusión política, ya que en el piquete muchas veces la discusión quedó limitada a cuestiones tácticas (profundizar o no en horas, posibles propuestas y demás). Por otra parte tenemos que reconocer nuestras limitaciones en llegar a la base (obvio, exceptuando a las seccionales en donde ya hay un dinamismo y un nivel de discusión avanzado: Bolsón, Cipolletti, Allen y Río Colorado). También tenemos que reconocer la gran heterogeneidad que hay en la oposición, que no es solo ideológica, también en lo organizativo, por eso hay desde compañeros sin agrupación a agrupaciones de base local o provincial. Además de eso hay realidades locales muy diferentes a las que de una u otra manera hay que amoldarse. Pienso que hay que tratar de construir algo más que un lazo por correo, pero sin olvidar esas particularidades.
· Pienso que este conflicto fue importantísimo, al punto de que va a seguir dejando enseñanzas a lo largo de mucho tiempo y los hechos ocurridos van a ser comentados al menos por el activismo en cada intercambio que tengamos, por eso tenemos que seguir sacándole punta a nuestras visiones, a nuestras interpretaciones, por más que no lleguemos a acuerdos van a ser el debate entre compañeros que nos van a servir para avanzar. No es necesario estar de acuerdo en todo, nuestras ideas e interpretaciones pueden variar, lo que sí es necesario es intercambiar esas caracterizaciones para conocernos políticamente entre nosotros.
DENUNCIA POR PERSECUCIÓN IDEOLÓGICA
Antes el gobierno, ahora la burocracia sindical
Por Juan Pablo Ruiz (El Bolsón)
Relato de los hechos
A fines de enero, conversando acerca del difícil año político que se avecinaba, una compañera comentó que, según trascendió, desde la conducción local no se tenía pensado hacer nada, más que esperar las resoluciones del primer congreso extraordinario de la Unter.
La noticia causó estupor y sorpresa a los integrantes de la agrupación Rojinegra, de la cual formo parte. En efecto, se acercaba la fecha para la realización de asambleas de toma de cargos y nos encontrábamos con decenas de compañeros y compañeras que se iban a ver privados de trabajar merced a las resoluciones discriminatorias del CPE que son de público conocimiento. Por otro lado, trece compañeros acababan de ser despedidos por el cierre de sus respectivos cargos.
A uno y otro aspecto, sumados a otros (bajos salarios, falta de alimentos, deficiente servicio del Ipross, edificios escolares en mal estado, transporte escolar insuficiente o fuera de las normas de seguridad, etc.), entendíamos que había que darle un respuesta política, y por eso decidimos tratar el asunto con la Comisión Directiva.
Así nos hicimos presentes en la seccional El Bolsón de la Unter, los afiliados Ana Paula Rodríguez, Gabriel Jecke, Ángela Rivela y quien relata, Juan Pablo Ruiz, el 28 de enero, alrededor de las 11 de la mañana. En la sede se encontraban el secretario general, Facundo Vidal Domínguez, la secretaria de Finanzas, Julia Giganti, y la empleada administrativa. Minutos después llegó la secretaria de Nivel Primario, Patricia Mon Avalle.
Planteamos nuestra inquietud a los señores Vidal Domínguez y Giganti. Ellos confirmaron el rumor: la Unter local no haría nada hasta el congreso. Objetamos entonces que, a nuestro entender, si no hacíamos algo urgente (y en particular, impedir la asamblea de toma de cargos) se abandonaba a su suerte a los compañeros afectados. Incluso le recordamos a Vidal Domínguez que él mismo le había advertido a la delegada regional del CPE Viviana del Agua, a los gritos, durante una manifestación en diciembre, que las asambleas se iban a impedir, desde el sindicato, si las resoluciones no eran anuladas.
A nuestros argumentos, Vidal Domínguez contestó que se encontraba “en un momento de contradicciones internas” y dudaba de que fuera conveniente accionar desde la localidad fuera de la decisión de conjunto del sindicato que, según él, le daría más fuerza a las decisiones que se tomen. Asimismo, apeló al “derecho a trabajar” de quienes quisieran tomar cargos y agregó en ese sentido que no quería “enfrentamientos con los compañeros en la asamblea”.
Le replicamos que, lejos de mostrar fortaleza, la inacción de la militancia de El Bolsón (y más aún tratándose de la conducción) no sólo se traduciría en una victoria a favor del gobierno sino que también repercutiría negativamente a nivel interno, dado que las expectativas de lucha que los damnificados tenían en diciembre se verían defraudadas.
Por otro lado, le hicimos notar que en sus palabras el “derecho a trabajar” para unos no contemplaba idéntico derecho en quienes se veían perjudicados por las resoluciones discriminatorias. Entendimos además que el posible enfrentamiento con compañeros que quisieran tomar cargos, a pesar del marco de arbitrariedad e injusticia que iba a teñir las asambleas, era parte de los consabidos riesgos políticos que debe afrontar un dirigente y que si la coherencia entre el decir, pensar y actuar prevalecía la conducción local tenía el deber ético de defender los derechos vulnerados.
Para eludir el debate, Vidal eligió entonces atacarnos: “Ustedes son los iluminados de siempre”, “Son unos soberbios”, “Sos un autoritario”, y otras frases de ese tenor.
En tales circunstancias llegó la secretaria de Nivel Primario, Patricia Mon Avalle, y se unió a la discusión apoyando la línea argumental de Vidal, ya referida. Ante la llegada del periodista Fabián Balaz[1], Vidal se retiró para una entrevista. Mon Avalle reforzó en este punto la idea de que “lo primero es la organización”, haciendo referencia a la estructura del sindicato y que sobre todas las cosas había que atenerse a ella[2].
Disentí inmediatamente con su postura, recordándole que el objetivo de un sindicato es, por sobre cualquier otra cosa, la defensa de los trabajadores y que, en todo caso, la estructura del sindicato debía ponerse al servicio de esa causa y no estar por encima, en desmedro de ella.
Ante tales argumentos, Mon Avalle respondió un poco reflexivo “Yo soy de la Unter”. Insistí en mi postura recordándole que muchas veces la estructura sindical no responde o responde tarde a las demandas, recurrentemente urgentes, de los trabajadores, y traje a colación el caso de los maestros rurales de El Bolsón, que en 2008 debieron tomar medidas de acción directa por fuera de los tiempos de la Unter, que a regañadientes avaló la legítima reacción del sector ante los despidos decretados por el gobierno provincial[3].
Con el fin de ganar más contundencia en mi línea argumental, le dije, en textuales palabras: “Patricia, mirá si será absurdo lo que decís que si estuviéramos en la Uocra, según tus ideas, estaríamos discutiendo con fierros en la cintura”.
La afiliada Mon Avalle entonces me increpó a los gritos: “¿Me estás amenazando?”. Perplejo, y aún en mi inocencia, creyendo que había escuchado mal, le contesté: “No, Patricia, ¿qué estás diciendo? Estoy haciendo una analogía, una comparación, para que veas que la defensa de la estructura por la estructura no tiene ningún sentido”.
De nada sirvieron mis intentos por explicar el supuesto “malentendido”, y Mon Avalle continuó increpándome (y entonces comprendí que ella había recurrido a una repudiable estrategia para escapar del debate y de la crítica) hasta que terminó echándonos de la sede sindical.
Con indignación e impotencia, mis compañeros y yo nos retiramos concientes de que de nada serviría intentar dialogar con personas que nos profesaban tanto odio.
Como dato de color, esa misma tarde escribí una noticia para la agencia Prensa del Pueblo, donde también milito (ver texto adjunto, especialmente lo destacado en bastardilla[4]). La nota fue levantada por varios medios gráficos y radiales de la zona y al día siguiente algunas radios llamaron al secretario general Vidal y, refrescado en su memoria las promesas de acción que había hecho en diciembre, no tuvo más remedio que ratificar la determinación de “impedir las asambleas de toma de cargos”.
Los días de conflicto sindical se sucedieron, primero en El Bolsón y luego en toda la provincia. Desde el principio al fin participé activamente en todo lo que pude, y gran parte de esa energía la aposté en Chichinales. Fue allí, creo que la noche del 2 de abril, cuando ya se estaba consumando la operación conjunta de dirigentes azules y celestes para desmontar el piquete, durante una charla política, que la secretaria de Nivel Primario de Unter Central, Olga Martín, me dijo con cierta sorna y sin que venga a cuento en el hilo de la conversación que “había alguien con pedido de sanción disciplinaria en El Bolsón”.
Intuyendo que se trataba de alguna persecución política, al retornar a mi localidad, luego de realizada una asamblea que decidía mandato para el congreso de Choele Choel, le pregunté al secretario general de Unter El Bolsón, Facundo Vidal Domínguez, si existía un pedido de sanción disciplinaria. Para mi sorpresa, Vidal me contestó, en palabras textuales: “Sí, hay un pedido de sanción contra vos, por amenaza de muerte con armas de fuego a la compañera Patricia Mon Avalle”.
Poco me servirán las palabras para expresar la bronca y la indignación que sentí en ese momento. Le pregunté, aún atónito, por qué no me habían informado durante más de dos meses de la tremenda determinación que habían tomado. Me contestó que convocaron a los compañeros Javier Ishikawa y Pablo Salomón a una reunión en su momento y que ellos se negaron a asistir. Le requerí explicaciones, entonces, de por qué los habían llamado a ellos y no a mí. Respondió que llamaron a mis compañeros de la agrupación Rojinegra porque, textuales palabras: “Entendimos que era una cuestión agrupacional”[5]. Sin llegar jamás al insulto, le dije que eran unos caraduras, unos cobardes, que actuaban igual que el gobierno, que no tenían ni una pizca de ética ni respeto por los compañeros y que lo que estaban haciendo conmigo era lisa y llanamente una persecución ideológica con la cual no sólo buscaban escarmentarme a mí sino a todos los que piensan distinto a quienes hoy mantienen la hegemonía dentro de la Unter.
Dada la gravedad de la actitud de los dirigentes de El Bolsón, decidí plantear el tema en la asamblea siguiente, un encuentro informativo luego del polémico congreso de Choele Choel. Terminado el informe y las preguntas del caso, tomé la palabra y comenté sucintamente el caso a los compañeros y las compañeras presentes, tras lo cual pedí a Vidal (Mon Avalle no estaba: había optado por quedarse en Chichinales desarmando el piquete) que les explique a cada uno de ellos, “mirándolos a los ojos”, lo que me había dicho dos días atrás. Balbuceante, Vidal no resistió la ilación de su mentira, fue abucheado y se retiró de la asamblea junto a una veintena de afiliados.
Luego de que se retirara, la compañera Amalia Quintillán reveló que ella fue circunstancial testigo del momento en que Vidal redactaba el pedido de sanción disciplinaria contra mí, e incluso aseguró que el dirigente manifestó la intención de radicar una denuncia penal en la Policía[6].
Agrego, para terminar, que solicité a la conducción de El Bolsón que tengan un gesto de altura política y ética y que retiraran inmediatamente el pedido de sanción. Ebrios de soberbia, no lo han hecho. Demás está decir que hasta ahora me han negado leer el texto que encierra esta falsa acusación contra mi persona, contra mi honor y contra mi libertad de pensamiento.
Denuncio a la burocracia sindical de la Unter, tanto local como provincial, que, temerosa de perder espacios de poder, está empezando a recurrir a métodos perversos de escarmiento como el que estoy sufriendo yo ahora con el claro fin de acallar las voces disidentes en la vida política de esta organización de los trabajadores.
Hechos como el que he relatado no pueden dejar de leerse fuera de la larga lista de manejos sucios acaecidos durante las últimas semanas de buena parte de la dirigencia gremial, que incluyeron boicots a medidas de fuerza (a Chichinales esencialmente) y traiciones a mandatos de congreso y de asamblea.
La tan mentada “democracia sindical”, con que tanto se han llenado la boca los mismos que no tienen ningún prurito a la hora de violar mandatos, con estos lamentables episodios se hace añicos. Y quieren hacerla pedazos, porque de idéntica manera reacciona el fascismo cuando nuevas y liberadoras fuerzas empiezan a poner en jaque a los que detentan el poder en perjuicio de las mayorías.
Un abrazo a todas mis hermanas y hermanos de militancia y de la vida.
Que paguen su culpa los traidores.
Arriba los que luchan.
Juan Pablo Ruiz
DNI 24.496.520
Afiliado Nro. 18703
[1] Mencionado como “testigo” por Vidal de la falsa acusación que se me hace. Pseudo-periodista, según fuentes muy confiables, pagado por el gobierno de Río Negro para desprestigiar la lucha docente a través de la radio FM Patagonia Andina, su página Noticias del Bolsón y sus colaboraciones para otros medios oficialistas en la provincia. Su página http://www.noticiasdelbolson.com.ar/ cuenta con publicidad de Unter Central desde las últimas elecciones locales. Fue el personaje mediático que, junto con el concejal neofascista Miguel Gotta, más intentó arengar contra los docentes a través de prácticas violentas que ya son conocidas en toda la provincia.
[2] Mon Avalle también aseguró que sólo en El Bolsón, en toda la provincia, había gente en desacuerdo con las resoluciones discriminatorias. Incluso refirió que en Cipolletti los compañeros estaban “conformes” con esas disposiciones. Una como otra aseveración, a la luz de los hechos, han demostrado ser falsas (en el caso de Cipolletti, sólo la conducción estaba de acuerdo con estas medidas discriminatorias).
[3] En efecto, lejos de alentar la digna reacción de los docentes, los dirigentes de Unter Central nos acusaron de “inorgánicos” y “desobedientes” durante los primeros congresos del año pasado. Incluso algún secretario general hasta tuvo el coraje de advertirnos: “Que sea la última vez que una seccional toma medidas fuera de la decisión del conjunto”.
[4] TENSO INICIO DE ACTIVIDADES ESCOLARES
El Bolsón, 28 de febrero (ANPP).- Con casi 800 cargos docentes dados de baja, irregularidades en el pago de haberes y sueldos muy por debajo de la canasta familiar, el ciclo lectivo 2009 probablemente empezará en Río Negro con ánimos caldeados entre los trabajadores de la educación.
Las recientes declaraciones del gobernador Miguel Saiz, en las que aseguró que no negociará con la Unter hasta tanto la Ctera no acuerde con el gobierno nacional un piso salarial, no viene sino a acrecentar las broncas de muchos maestros y es un claro desafío al sindicato que, el mes pasado, anunció el no inicio de clases de no haber un aumento en los sueldos.
Entre los ataques contra los derechos de los trabajadores también hay que contar las resoluciones 1565/07, 1127/08 y 1586/08 del Consejo Provincial de Educación (CPE), que restringen las posibilidades laborales a decenas de docentes.
Simultáneamente, quizás sintiéndose en una coyuntura política que le favorece, el ministro de Educación, César Barbeito, ha decidido sumar 200 puestos políticos dentro de cartera.
En El Bolsón se espera una semana complicada por la realización, en escuelas rurales, de las asambleas presenciales para la toma de cargos, que tienen como fechas el 5 y 6 de febrero.
En efecto, a principios de diciembre pasado, el secretario general de Unter El Bolsón, Facundo Vidal Domínguez, advirtió a la delegada regional del CPE Viviana del Agua que “desde el gremio se van a impedir las asambleas de toma de cargo y el inicio de las clases” si las resoluciones discriminatorias no se dejan sin efecto.
Los principales perjudicados, en este aspecto, que quedarían sin la posibilidad de tomar cargos en todo el año, son los docentes residentes en las localidades chubutenses vecinas a El Bolsón: Lago Puelo, El Hoyo y Epuyén, principalmente.
Integrantes de la agrupación Rojinegra, que milita en la Unter, se acercaron esta mañana a la sede local del gremio para averiguar si se estaba organizando algo con respecto a éste y otros problemas.
Allí les informaron que habrá una asamblea el martes 3 de febrero, a las 19, en la sede gremial, calle Valle Nuevo 2032, en la que se discutirán las acciones a seguir.
Con respecto a los cierres de cargos, la conducción de Unter El Bolsón reconoció desconocer el detalle de las secciones caídas en la localidad, que conforman el tremendo recorte que el gobierno provincial ha perpetrado al dar de baja 782 puestos docentes en Río Negro.
Desde la agrupación Rojinegra, estimaron que, “lamentablemente, una buena cuota de esos cargos suprimidos puede que le toquen a El Bolsón, especialmente a la escuela hogar 268 y a escuelas rurales de la zona”.
Los dirigentes de Unter El Bolsón informaron también que el primer congreso del año de la entidad gremial, a realizarse en la localidad, probablemente se haga efectivo el 16 ó 17 de febrero.
Previamente, habrá un plenario de secretarios generales el 10 del mismo mes.
Es de esperar que el congreso ratifique el no inicio de clases sin mejora salarial para los maestros, tal como se acordó en el último encuentro del sindicato en diciembre.
[5] Con lo cual, por simple inferencia, entiendo que Vidal y Mon Avalle equiparan a la agrupación Rojinegra con una asociación delictiva.
[6] Similar persecución sufrí el año pasado por parte de la delegada regional del CPE Viviana del Agua, quien me denunció contravencional y penalmente (en ambas quedé sobreseído) por participar de una asamblea de estudiantes y vecinos que reclamaban por edificios escolares en condiciones. Mi intervención, aquella vez, encendió una ovación entre los presentes y un repudio generalizado a los funcionarios (entre ellos, la vocal del CPE Amira Nataine). La diferencia es que del gobierno me esperaba cualquier cosa: de quienes dicen ser mis “compañeros” jamás lo hubiese imaginado.
Por Juan Pablo Ruiz (El Bolsón)
Relato de los hechos
A fines de enero, conversando acerca del difícil año político que se avecinaba, una compañera comentó que, según trascendió, desde la conducción local no se tenía pensado hacer nada, más que esperar las resoluciones del primer congreso extraordinario de la Unter.
La noticia causó estupor y sorpresa a los integrantes de la agrupación Rojinegra, de la cual formo parte. En efecto, se acercaba la fecha para la realización de asambleas de toma de cargos y nos encontrábamos con decenas de compañeros y compañeras que se iban a ver privados de trabajar merced a las resoluciones discriminatorias del CPE que son de público conocimiento. Por otro lado, trece compañeros acababan de ser despedidos por el cierre de sus respectivos cargos.
A uno y otro aspecto, sumados a otros (bajos salarios, falta de alimentos, deficiente servicio del Ipross, edificios escolares en mal estado, transporte escolar insuficiente o fuera de las normas de seguridad, etc.), entendíamos que había que darle un respuesta política, y por eso decidimos tratar el asunto con la Comisión Directiva.
Así nos hicimos presentes en la seccional El Bolsón de la Unter, los afiliados Ana Paula Rodríguez, Gabriel Jecke, Ángela Rivela y quien relata, Juan Pablo Ruiz, el 28 de enero, alrededor de las 11 de la mañana. En la sede se encontraban el secretario general, Facundo Vidal Domínguez, la secretaria de Finanzas, Julia Giganti, y la empleada administrativa. Minutos después llegó la secretaria de Nivel Primario, Patricia Mon Avalle.
Planteamos nuestra inquietud a los señores Vidal Domínguez y Giganti. Ellos confirmaron el rumor: la Unter local no haría nada hasta el congreso. Objetamos entonces que, a nuestro entender, si no hacíamos algo urgente (y en particular, impedir la asamblea de toma de cargos) se abandonaba a su suerte a los compañeros afectados. Incluso le recordamos a Vidal Domínguez que él mismo le había advertido a la delegada regional del CPE Viviana del Agua, a los gritos, durante una manifestación en diciembre, que las asambleas se iban a impedir, desde el sindicato, si las resoluciones no eran anuladas.
A nuestros argumentos, Vidal Domínguez contestó que se encontraba “en un momento de contradicciones internas” y dudaba de que fuera conveniente accionar desde la localidad fuera de la decisión de conjunto del sindicato que, según él, le daría más fuerza a las decisiones que se tomen. Asimismo, apeló al “derecho a trabajar” de quienes quisieran tomar cargos y agregó en ese sentido que no quería “enfrentamientos con los compañeros en la asamblea”.
Le replicamos que, lejos de mostrar fortaleza, la inacción de la militancia de El Bolsón (y más aún tratándose de la conducción) no sólo se traduciría en una victoria a favor del gobierno sino que también repercutiría negativamente a nivel interno, dado que las expectativas de lucha que los damnificados tenían en diciembre se verían defraudadas.
Por otro lado, le hicimos notar que en sus palabras el “derecho a trabajar” para unos no contemplaba idéntico derecho en quienes se veían perjudicados por las resoluciones discriminatorias. Entendimos además que el posible enfrentamiento con compañeros que quisieran tomar cargos, a pesar del marco de arbitrariedad e injusticia que iba a teñir las asambleas, era parte de los consabidos riesgos políticos que debe afrontar un dirigente y que si la coherencia entre el decir, pensar y actuar prevalecía la conducción local tenía el deber ético de defender los derechos vulnerados.
Para eludir el debate, Vidal eligió entonces atacarnos: “Ustedes son los iluminados de siempre”, “Son unos soberbios”, “Sos un autoritario”, y otras frases de ese tenor.
En tales circunstancias llegó la secretaria de Nivel Primario, Patricia Mon Avalle, y se unió a la discusión apoyando la línea argumental de Vidal, ya referida. Ante la llegada del periodista Fabián Balaz[1], Vidal se retiró para una entrevista. Mon Avalle reforzó en este punto la idea de que “lo primero es la organización”, haciendo referencia a la estructura del sindicato y que sobre todas las cosas había que atenerse a ella[2].
Disentí inmediatamente con su postura, recordándole que el objetivo de un sindicato es, por sobre cualquier otra cosa, la defensa de los trabajadores y que, en todo caso, la estructura del sindicato debía ponerse al servicio de esa causa y no estar por encima, en desmedro de ella.
Ante tales argumentos, Mon Avalle respondió un poco reflexivo “Yo soy de la Unter”. Insistí en mi postura recordándole que muchas veces la estructura sindical no responde o responde tarde a las demandas, recurrentemente urgentes, de los trabajadores, y traje a colación el caso de los maestros rurales de El Bolsón, que en 2008 debieron tomar medidas de acción directa por fuera de los tiempos de la Unter, que a regañadientes avaló la legítima reacción del sector ante los despidos decretados por el gobierno provincial[3].
Con el fin de ganar más contundencia en mi línea argumental, le dije, en textuales palabras: “Patricia, mirá si será absurdo lo que decís que si estuviéramos en la Uocra, según tus ideas, estaríamos discutiendo con fierros en la cintura”.
La afiliada Mon Avalle entonces me increpó a los gritos: “¿Me estás amenazando?”. Perplejo, y aún en mi inocencia, creyendo que había escuchado mal, le contesté: “No, Patricia, ¿qué estás diciendo? Estoy haciendo una analogía, una comparación, para que veas que la defensa de la estructura por la estructura no tiene ningún sentido”.
De nada sirvieron mis intentos por explicar el supuesto “malentendido”, y Mon Avalle continuó increpándome (y entonces comprendí que ella había recurrido a una repudiable estrategia para escapar del debate y de la crítica) hasta que terminó echándonos de la sede sindical.
Con indignación e impotencia, mis compañeros y yo nos retiramos concientes de que de nada serviría intentar dialogar con personas que nos profesaban tanto odio.
Como dato de color, esa misma tarde escribí una noticia para la agencia Prensa del Pueblo, donde también milito (ver texto adjunto, especialmente lo destacado en bastardilla[4]). La nota fue levantada por varios medios gráficos y radiales de la zona y al día siguiente algunas radios llamaron al secretario general Vidal y, refrescado en su memoria las promesas de acción que había hecho en diciembre, no tuvo más remedio que ratificar la determinación de “impedir las asambleas de toma de cargos”.
Los días de conflicto sindical se sucedieron, primero en El Bolsón y luego en toda la provincia. Desde el principio al fin participé activamente en todo lo que pude, y gran parte de esa energía la aposté en Chichinales. Fue allí, creo que la noche del 2 de abril, cuando ya se estaba consumando la operación conjunta de dirigentes azules y celestes para desmontar el piquete, durante una charla política, que la secretaria de Nivel Primario de Unter Central, Olga Martín, me dijo con cierta sorna y sin que venga a cuento en el hilo de la conversación que “había alguien con pedido de sanción disciplinaria en El Bolsón”.
Intuyendo que se trataba de alguna persecución política, al retornar a mi localidad, luego de realizada una asamblea que decidía mandato para el congreso de Choele Choel, le pregunté al secretario general de Unter El Bolsón, Facundo Vidal Domínguez, si existía un pedido de sanción disciplinaria. Para mi sorpresa, Vidal me contestó, en palabras textuales: “Sí, hay un pedido de sanción contra vos, por amenaza de muerte con armas de fuego a la compañera Patricia Mon Avalle”.
Poco me servirán las palabras para expresar la bronca y la indignación que sentí en ese momento. Le pregunté, aún atónito, por qué no me habían informado durante más de dos meses de la tremenda determinación que habían tomado. Me contestó que convocaron a los compañeros Javier Ishikawa y Pablo Salomón a una reunión en su momento y que ellos se negaron a asistir. Le requerí explicaciones, entonces, de por qué los habían llamado a ellos y no a mí. Respondió que llamaron a mis compañeros de la agrupación Rojinegra porque, textuales palabras: “Entendimos que era una cuestión agrupacional”[5]. Sin llegar jamás al insulto, le dije que eran unos caraduras, unos cobardes, que actuaban igual que el gobierno, que no tenían ni una pizca de ética ni respeto por los compañeros y que lo que estaban haciendo conmigo era lisa y llanamente una persecución ideológica con la cual no sólo buscaban escarmentarme a mí sino a todos los que piensan distinto a quienes hoy mantienen la hegemonía dentro de la Unter.
Dada la gravedad de la actitud de los dirigentes de El Bolsón, decidí plantear el tema en la asamblea siguiente, un encuentro informativo luego del polémico congreso de Choele Choel. Terminado el informe y las preguntas del caso, tomé la palabra y comenté sucintamente el caso a los compañeros y las compañeras presentes, tras lo cual pedí a Vidal (Mon Avalle no estaba: había optado por quedarse en Chichinales desarmando el piquete) que les explique a cada uno de ellos, “mirándolos a los ojos”, lo que me había dicho dos días atrás. Balbuceante, Vidal no resistió la ilación de su mentira, fue abucheado y se retiró de la asamblea junto a una veintena de afiliados.
Luego de que se retirara, la compañera Amalia Quintillán reveló que ella fue circunstancial testigo del momento en que Vidal redactaba el pedido de sanción disciplinaria contra mí, e incluso aseguró que el dirigente manifestó la intención de radicar una denuncia penal en la Policía[6].
Agrego, para terminar, que solicité a la conducción de El Bolsón que tengan un gesto de altura política y ética y que retiraran inmediatamente el pedido de sanción. Ebrios de soberbia, no lo han hecho. Demás está decir que hasta ahora me han negado leer el texto que encierra esta falsa acusación contra mi persona, contra mi honor y contra mi libertad de pensamiento.
Denuncio a la burocracia sindical de la Unter, tanto local como provincial, que, temerosa de perder espacios de poder, está empezando a recurrir a métodos perversos de escarmiento como el que estoy sufriendo yo ahora con el claro fin de acallar las voces disidentes en la vida política de esta organización de los trabajadores.
Hechos como el que he relatado no pueden dejar de leerse fuera de la larga lista de manejos sucios acaecidos durante las últimas semanas de buena parte de la dirigencia gremial, que incluyeron boicots a medidas de fuerza (a Chichinales esencialmente) y traiciones a mandatos de congreso y de asamblea.
La tan mentada “democracia sindical”, con que tanto se han llenado la boca los mismos que no tienen ningún prurito a la hora de violar mandatos, con estos lamentables episodios se hace añicos. Y quieren hacerla pedazos, porque de idéntica manera reacciona el fascismo cuando nuevas y liberadoras fuerzas empiezan a poner en jaque a los que detentan el poder en perjuicio de las mayorías.
Un abrazo a todas mis hermanas y hermanos de militancia y de la vida.
Que paguen su culpa los traidores.
Arriba los que luchan.
Juan Pablo Ruiz
DNI 24.496.520
Afiliado Nro. 18703
[1] Mencionado como “testigo” por Vidal de la falsa acusación que se me hace. Pseudo-periodista, según fuentes muy confiables, pagado por el gobierno de Río Negro para desprestigiar la lucha docente a través de la radio FM Patagonia Andina, su página Noticias del Bolsón y sus colaboraciones para otros medios oficialistas en la provincia. Su página http://www.noticiasdelbolson.com.ar/ cuenta con publicidad de Unter Central desde las últimas elecciones locales. Fue el personaje mediático que, junto con el concejal neofascista Miguel Gotta, más intentó arengar contra los docentes a través de prácticas violentas que ya son conocidas en toda la provincia.
[2] Mon Avalle también aseguró que sólo en El Bolsón, en toda la provincia, había gente en desacuerdo con las resoluciones discriminatorias. Incluso refirió que en Cipolletti los compañeros estaban “conformes” con esas disposiciones. Una como otra aseveración, a la luz de los hechos, han demostrado ser falsas (en el caso de Cipolletti, sólo la conducción estaba de acuerdo con estas medidas discriminatorias).
[3] En efecto, lejos de alentar la digna reacción de los docentes, los dirigentes de Unter Central nos acusaron de “inorgánicos” y “desobedientes” durante los primeros congresos del año pasado. Incluso algún secretario general hasta tuvo el coraje de advertirnos: “Que sea la última vez que una seccional toma medidas fuera de la decisión del conjunto”.
[4] TENSO INICIO DE ACTIVIDADES ESCOLARES
El Bolsón, 28 de febrero (ANPP).- Con casi 800 cargos docentes dados de baja, irregularidades en el pago de haberes y sueldos muy por debajo de la canasta familiar, el ciclo lectivo 2009 probablemente empezará en Río Negro con ánimos caldeados entre los trabajadores de la educación.
Las recientes declaraciones del gobernador Miguel Saiz, en las que aseguró que no negociará con la Unter hasta tanto la Ctera no acuerde con el gobierno nacional un piso salarial, no viene sino a acrecentar las broncas de muchos maestros y es un claro desafío al sindicato que, el mes pasado, anunció el no inicio de clases de no haber un aumento en los sueldos.
Entre los ataques contra los derechos de los trabajadores también hay que contar las resoluciones 1565/07, 1127/08 y 1586/08 del Consejo Provincial de Educación (CPE), que restringen las posibilidades laborales a decenas de docentes.
Simultáneamente, quizás sintiéndose en una coyuntura política que le favorece, el ministro de Educación, César Barbeito, ha decidido sumar 200 puestos políticos dentro de cartera.
En El Bolsón se espera una semana complicada por la realización, en escuelas rurales, de las asambleas presenciales para la toma de cargos, que tienen como fechas el 5 y 6 de febrero.
En efecto, a principios de diciembre pasado, el secretario general de Unter El Bolsón, Facundo Vidal Domínguez, advirtió a la delegada regional del CPE Viviana del Agua que “desde el gremio se van a impedir las asambleas de toma de cargo y el inicio de las clases” si las resoluciones discriminatorias no se dejan sin efecto.
Los principales perjudicados, en este aspecto, que quedarían sin la posibilidad de tomar cargos en todo el año, son los docentes residentes en las localidades chubutenses vecinas a El Bolsón: Lago Puelo, El Hoyo y Epuyén, principalmente.
Integrantes de la agrupación Rojinegra, que milita en la Unter, se acercaron esta mañana a la sede local del gremio para averiguar si se estaba organizando algo con respecto a éste y otros problemas.
Allí les informaron que habrá una asamblea el martes 3 de febrero, a las 19, en la sede gremial, calle Valle Nuevo 2032, en la que se discutirán las acciones a seguir.
Con respecto a los cierres de cargos, la conducción de Unter El Bolsón reconoció desconocer el detalle de las secciones caídas en la localidad, que conforman el tremendo recorte que el gobierno provincial ha perpetrado al dar de baja 782 puestos docentes en Río Negro.
Desde la agrupación Rojinegra, estimaron que, “lamentablemente, una buena cuota de esos cargos suprimidos puede que le toquen a El Bolsón, especialmente a la escuela hogar 268 y a escuelas rurales de la zona”.
Los dirigentes de Unter El Bolsón informaron también que el primer congreso del año de la entidad gremial, a realizarse en la localidad, probablemente se haga efectivo el 16 ó 17 de febrero.
Previamente, habrá un plenario de secretarios generales el 10 del mismo mes.
Es de esperar que el congreso ratifique el no inicio de clases sin mejora salarial para los maestros, tal como se acordó en el último encuentro del sindicato en diciembre.
[5] Con lo cual, por simple inferencia, entiendo que Vidal y Mon Avalle equiparan a la agrupación Rojinegra con una asociación delictiva.
[6] Similar persecución sufrí el año pasado por parte de la delegada regional del CPE Viviana del Agua, quien me denunció contravencional y penalmente (en ambas quedé sobreseído) por participar de una asamblea de estudiantes y vecinos que reclamaban por edificios escolares en condiciones. Mi intervención, aquella vez, encendió una ovación entre los presentes y un repudio generalizado a los funcionarios (entre ellos, la vocal del CPE Amira Nataine). La diferencia es que del gobierno me esperaba cualquier cosa: de quienes dicen ser mis “compañeros” jamás lo hubiese imaginado.
EVALUACIÓN Y TIEMPO DE FUERTES CRÍTICAS EN LA UNTER LOCAL
El Bolsón (ANPP).- Este sábado, a las 16, en la sede local de la Unión de Trabajadores de la Educación de Río Negro (Unter), calle Valle Nuevo 2032, se realizará una asamblea evaluativa sobre las acciones llevadas adelante durante el conflicto gremial, tanto en El Bolsón como en toda la provincia.
Por un lado, se adivinan fuertes cuestionamientos hacia la actitud de las agrupaciones Azul (en la conducción provincial de la Unter) y Celeste, que recurrieron a todo tipo de maniobras desleales para boicotear la medida de fuerza, y en especial el piquete de Chichinales.
Pero las críticas también apuntan a la dirigencia de Unter El Bolsón, que a lo largo del conflicto ha mantenido un discurso y un accionar ambiguo, fluctuante entre las demandas de lucha de la base docente y la protección injustificada hacia la dirigencia provincial, aún en casos escandalosos e indefendibles como la traición de un mandato de asamblea.
Un hecho que causó gran indignación fue la noticia de que algunos miembros de la conducción de El Bolsón habían solicitado, hace más de dos meses, un pedido de sanción disciplinaria para el profesor Juan Pablo Ruiz, ex secretario de Prensa de Unter.
La dirigencia actual denunció a Ruiz de “amenaza de muerte”, acusación que a la vista de muchos es claramente una persecución política por su reconocida militancia en la localidad y su posicionamiento explícito en contra de la burocracia sindical. (Ver alegato completo del educador en nota “Denuncia por persecución ideológica”.)
“Similar persecución sufrí el año pasado por parte de la delegada regional del CPE Viviana del Agua, quien me denunció contravencional y penalmente (en ambas quedé sobreseído) por participar de una asamblea de estudiantes y vecinos que reclamaban por edificios escolares en condiciones”, explicó Ruiz.
“Mi intervención, aquella vez, encendió una ovación entre los presentes y un repudio generalizado a los funcionarios (entre ellos, la vocal del CPE Amira Nataine). La diferencia es que del gobierno me esperaba cualquier cosa: de quienes dicen ser mis ‘compañeros’ jamás lo hubiese imaginado.”
Por un lado, se adivinan fuertes cuestionamientos hacia la actitud de las agrupaciones Azul (en la conducción provincial de la Unter) y Celeste, que recurrieron a todo tipo de maniobras desleales para boicotear la medida de fuerza, y en especial el piquete de Chichinales.
Pero las críticas también apuntan a la dirigencia de Unter El Bolsón, que a lo largo del conflicto ha mantenido un discurso y un accionar ambiguo, fluctuante entre las demandas de lucha de la base docente y la protección injustificada hacia la dirigencia provincial, aún en casos escandalosos e indefendibles como la traición de un mandato de asamblea.
Un hecho que causó gran indignación fue la noticia de que algunos miembros de la conducción de El Bolsón habían solicitado, hace más de dos meses, un pedido de sanción disciplinaria para el profesor Juan Pablo Ruiz, ex secretario de Prensa de Unter.
La dirigencia actual denunció a Ruiz de “amenaza de muerte”, acusación que a la vista de muchos es claramente una persecución política por su reconocida militancia en la localidad y su posicionamiento explícito en contra de la burocracia sindical. (Ver alegato completo del educador en nota “Denuncia por persecución ideológica”.)
“Similar persecución sufrí el año pasado por parte de la delegada regional del CPE Viviana del Agua, quien me denunció contravencional y penalmente (en ambas quedé sobreseído) por participar de una asamblea de estudiantes y vecinos que reclamaban por edificios escolares en condiciones”, explicó Ruiz.
“Mi intervención, aquella vez, encendió una ovación entre los presentes y un repudio generalizado a los funcionarios (entre ellos, la vocal del CPE Amira Nataine). La diferencia es que del gobierno me esperaba cualquier cosa: de quienes dicen ser mis ‘compañeros’ jamás lo hubiese imaginado.”
OPINIÓN: LA CASA ESTÁ EN ORDEN (ÚLTIMA PARTE)
Breve balance del conflicto docente, el heroísmo de las bases, la ferocidad del gobierno, y el patético cinismo de la conducción y sus secuaces
Por Darío Tosoni (Fiske Menuco)
El cierre del conflicto
El ejemplo de G. Roca: hacer pasar los $100 no fue fácil. Si bien al estirar el conflicto por tantos días, habían desgastado a una parte de la base -objetivo premeditado- , otro sector importante en la provincia sostenía el paro, y también el piquete de Chichinales. Por más que se hacía terrorismo para desactivar el paro y el piquete, por más que se promovió el desgranamiento, se maniobró las asambleas del sindicato y se asustaba a las bases con ideas como que si no se aceptaba el mandamus de la justicia, se derrumbaba el sindicato, etc.… Las bases resistían. Aparte aclaremos que el sindicato es la gente organizada con una ética y principios -que no tienen-, y no los hoteles, edificios, o los más de 50 cargos rentados que sí tienen, y que, a la luz de los resultados, no se ve que sirvan para algo.
En este marco se llega a la última asamblea de G. Roca, donde la corrupción, la inmoralidad, la falta de toda ética, se mostró de manera desvergonzada. Porque se desmoralizó a los docentes que sostenían la medida, levantando el paro con los votos de los que no la estaban haciendo. En este sentido, el resultado de la votación es secundario. Si hubiese ganado tal o cual moción, si votaban sólo los que estaban haciendo la medida, no lo sabemos. Hubiese sido, sí, un resultado justo. Pero la falta de ética de la mayoría de la conducción local y provincial, de los Berros, Bertoni, Roncallo, Pavón y otros, para evitar medidas en Semana Santa (¡como el año pasado…!) y que el gobierno no ponga más plata, es escandalosa. Además el desprecio que implica corromper a un compañero que no hace la medida, al convocarlo para que vote levantar el paro, no tiene medida. Es usarlos de profilácticos. Es ponerlos en un lugar de degradación moral desde donde es muy difícil de volver y poder construir en confianza algo con ellos. Es privarlos de toda dignidad; dejarlos sin principios, sin ética. Esto es, sí, destruir la organización. Es hora de preguntarse, si existe posibilidades de seguir trabajando en esas condiciones o es necesario crear otra organización, con otra ética y verdaderamente democrática, con asambleas por escuelas, delegados con mandatos, derechos y deberes, sanciones para los que no los cumplan etc., y no basada en el clientelismo, para una élite, y al servicio del gobierno de turno. Algunos, no queremos, ni que nos usen de profilácticos, ni irnos a jugar a las bochas. Todavía tenemos dignidad. Y estamos dispuestos a pelear por ella, y por la de todos. Como nadie se salva solo, discutamos juntos si esto se puede cambiar, o hacemos algo nuevo.
Algunas conclusiones están anticipadas al inicio; digamos también que el gobierno y los grupos económicos dominantes van a seguir apretando, con inflación, con bonos, con la negativa a los aumentos, para que la crisis la paguemos el conjunto de los laburantes. Que para obtener una mejora, no va a alcanzar con un parito dominguero. Que en esta situación, las conducciones de Unter y Ctera van a seguir con sus relaciones carnales con el gobierno provincial y nacional, con la entrega, y que es necesario organizarse por la base, las asambleas por escuela, reconstruir los lazos destrozados por el gobierno y una conducción entreguista, para que las decisiones no queden en mano de ella. Si el próximo conflicto lo vuelve a dirigir la burocracia, nos vuelven a derrotar. Hagamos algo al respecto.
Por Darío Tosoni (Fiske Menuco)
El cierre del conflicto
El ejemplo de G. Roca: hacer pasar los $100 no fue fácil. Si bien al estirar el conflicto por tantos días, habían desgastado a una parte de la base -objetivo premeditado- , otro sector importante en la provincia sostenía el paro, y también el piquete de Chichinales. Por más que se hacía terrorismo para desactivar el paro y el piquete, por más que se promovió el desgranamiento, se maniobró las asambleas del sindicato y se asustaba a las bases con ideas como que si no se aceptaba el mandamus de la justicia, se derrumbaba el sindicato, etc.… Las bases resistían. Aparte aclaremos que el sindicato es la gente organizada con una ética y principios -que no tienen-, y no los hoteles, edificios, o los más de 50 cargos rentados que sí tienen, y que, a la luz de los resultados, no se ve que sirvan para algo.
En este marco se llega a la última asamblea de G. Roca, donde la corrupción, la inmoralidad, la falta de toda ética, se mostró de manera desvergonzada. Porque se desmoralizó a los docentes que sostenían la medida, levantando el paro con los votos de los que no la estaban haciendo. En este sentido, el resultado de la votación es secundario. Si hubiese ganado tal o cual moción, si votaban sólo los que estaban haciendo la medida, no lo sabemos. Hubiese sido, sí, un resultado justo. Pero la falta de ética de la mayoría de la conducción local y provincial, de los Berros, Bertoni, Roncallo, Pavón y otros, para evitar medidas en Semana Santa (¡como el año pasado…!) y que el gobierno no ponga más plata, es escandalosa. Además el desprecio que implica corromper a un compañero que no hace la medida, al convocarlo para que vote levantar el paro, no tiene medida. Es usarlos de profilácticos. Es ponerlos en un lugar de degradación moral desde donde es muy difícil de volver y poder construir en confianza algo con ellos. Es privarlos de toda dignidad; dejarlos sin principios, sin ética. Esto es, sí, destruir la organización. Es hora de preguntarse, si existe posibilidades de seguir trabajando en esas condiciones o es necesario crear otra organización, con otra ética y verdaderamente democrática, con asambleas por escuelas, delegados con mandatos, derechos y deberes, sanciones para los que no los cumplan etc., y no basada en el clientelismo, para una élite, y al servicio del gobierno de turno. Algunos, no queremos, ni que nos usen de profilácticos, ni irnos a jugar a las bochas. Todavía tenemos dignidad. Y estamos dispuestos a pelear por ella, y por la de todos. Como nadie se salva solo, discutamos juntos si esto se puede cambiar, o hacemos algo nuevo.
Algunas conclusiones están anticipadas al inicio; digamos también que el gobierno y los grupos económicos dominantes van a seguir apretando, con inflación, con bonos, con la negativa a los aumentos, para que la crisis la paguemos el conjunto de los laburantes. Que para obtener una mejora, no va a alcanzar con un parito dominguero. Que en esta situación, las conducciones de Unter y Ctera van a seguir con sus relaciones carnales con el gobierno provincial y nacional, con la entrega, y que es necesario organizarse por la base, las asambleas por escuela, reconstruir los lazos destrozados por el gobierno y una conducción entreguista, para que las decisiones no queden en mano de ella. Si el próximo conflicto lo vuelve a dirigir la burocracia, nos vuelven a derrotar. Hagamos algo al respecto.
COMUNICADO: CONVOCATORIA A ASAMBLEA
UNTER El Bolson informa a todos los compañeros de la localidad que ante la nota Nº210/09 del Ministerio de Educación firmada por el profesor Nakandakare, el viernes 17 se realizará la Asamblea de designación de cargos de Nivel Primario e Inicial en el Salón Parroquial a partir de las 8,30 horas.
Por tal motivo convocamos a una Asamblea Informativa para el dia de hoy jueves 16 de abril a las 18.30 hs. en la sede gremial.-
Comisión Directiva
Unter El Bolsón
Por tal motivo convocamos a una Asamblea Informativa para el dia de hoy jueves 16 de abril a las 18.30 hs. en la sede gremial.-
Comisión Directiva
Unter El Bolsón
AÚN NO HAY NOTICIAS SOBRE LUCIANO GONZÁLEZ, DESAPARECIDO HACE 35 DÍAS
Esquel (PuertaE).- El domingo de Pascua se cumplió un mes de la desaparición de Luciano González, el vecino de Aldea Epulef que fue visto por última vez en la comisaría de Cerro Centinela.
Voceros de la Fiscalía de Esquel le indicaron a este medio que todavía no hay novedades en la causa.
Ya pasaron 35 días de la desaparición del poblador y lo más llamativo del caso surge de las declaraciones del hermano de Luciano, quien -en su paso por Esquel- expuso sus sospechas sobre el accionar de la policía chubutense.
En una charla que mantuvo la semana pasada con el periodista Federico Ovidi, Arturo González trató de reconstruir los últimos momentos de su hermano en Cerro Centinela y aportó un dato que, hasta ahora, era desconocido: la policía lo habría golpeado.
“Acá hay algo raro”, sostuvo González, tras lo cual relató: “mi hermano estaba tomando en la vía pública con Jaramillo, entonces lo denunciaron, la policía lo fue a buscar y ahí pidieron refuerzos a Corcovado, lo llevaron y, según ellos, lo soltaron. Jaramillo dice que la Policía le pegó a los dos”.
Cabe recordar que, por esos días, en Corcovado había agentes del Grupo Especial de Operaciones Policiales (GEOP), quienes estaban abocados a la búsqueda de Christian Bustos. De acuerdo con los dichos de González, este personal policial ofició de “refuerzo” para la detención de Luciano y de Jaramillo.
Para Arturo lo llamativo del caso es que, si bien realizó la exposición policial en las primeras horas de la desaparición, recién el 26 de marzo comenzaron a buscar a Luciano. Es decir: entre la denuncia y la búsqueda pasaron doce días. Por ese motivo –y ante la consulta del periodista- González no titubeó en afirmar: “estoy seguro de que no está vivo y que lo mató la policía”.
Nota relacionada: Con 14 días de demora: buscan a un vecino de Aldea Epulef que desapareció el 12 de marzo
Voceros de la Fiscalía de Esquel le indicaron a este medio que todavía no hay novedades en la causa.
Ya pasaron 35 días de la desaparición del poblador y lo más llamativo del caso surge de las declaraciones del hermano de Luciano, quien -en su paso por Esquel- expuso sus sospechas sobre el accionar de la policía chubutense.
En una charla que mantuvo la semana pasada con el periodista Federico Ovidi, Arturo González trató de reconstruir los últimos momentos de su hermano en Cerro Centinela y aportó un dato que, hasta ahora, era desconocido: la policía lo habría golpeado.
“Acá hay algo raro”, sostuvo González, tras lo cual relató: “mi hermano estaba tomando en la vía pública con Jaramillo, entonces lo denunciaron, la policía lo fue a buscar y ahí pidieron refuerzos a Corcovado, lo llevaron y, según ellos, lo soltaron. Jaramillo dice que la Policía le pegó a los dos”.
Cabe recordar que, por esos días, en Corcovado había agentes del Grupo Especial de Operaciones Policiales (GEOP), quienes estaban abocados a la búsqueda de Christian Bustos. De acuerdo con los dichos de González, este personal policial ofició de “refuerzo” para la detención de Luciano y de Jaramillo.
Para Arturo lo llamativo del caso es que, si bien realizó la exposición policial en las primeras horas de la desaparición, recién el 26 de marzo comenzaron a buscar a Luciano. Es decir: entre la denuncia y la búsqueda pasaron doce días. Por ese motivo –y ante la consulta del periodista- González no titubeó en afirmar: “estoy seguro de que no está vivo y que lo mató la policía”.
Nota relacionada: Con 14 días de demora: buscan a un vecino de Aldea Epulef que desapareció el 12 de marzo
LUEGO DE CINCO MESES SIN CLASES, LAS ESCUELAS SIGUEN SIN ARREGLARSE
Bariloche (Gente de Radio / ANPP).- A pesar del levantamiento del paro docente en la provincia de Río Negro, siguen los problemas en las escuelas de la ciudad de Bariloche. Varias de ellas no han podido empezar las clases debido a que todavía y a pesar de que pasaron casi 5 meses desde que finalizarón el ciclo lectivo, el Ministerio de Educación Provincial no ha solucionado los problemas edilicios que ellas enfrentas. A esto se le suma que no ha sido elegido el delegado provincial en el Consejo de Educación local y además muchos cargos docentes no han sido designados debido a la falta de concursos.
Ante este desastroso panorama que afronta la educación en la ciudad más grande de la provincia, padres nucleados en la asamblea por la educación pública y padres de alumnos de la escuela primaria 44 se hicieron presentes en la delegación de educación para hacer entrega de una nota al Consejo de Educación Zona Andina pidiendo al Ministro de Educación Provincial, Cesar Barbeito, el rápido nombramiento de un delegado provincial en la ciudad que pueda hacerse responsable ante la gran cantidad de demandas que surgen de distintos sectores.
Norma Cárdenas, integrante de la Asamblea por la Educación Pública, explicó que la demora en el comienzo de las clases no fue por el paro docente, y que hubo tiempo de sobra para que se realicen las reparaciones necesarias.
"Los padres venimos desde octubre del año pasado diciendo que se aproveche a arreglar en los pedidos de receso, y hoy no están todavía abiertos los sobres de las licitaciones, esto va más allá del paro docente", afirmó Cárdenas.
Y agregó que "el gobierno tiene que demostrar un interés real hacia la educación pública, cosa que hasta ahora no lo ha demostrado".
Ante este desastroso panorama que afronta la educación en la ciudad más grande de la provincia, padres nucleados en la asamblea por la educación pública y padres de alumnos de la escuela primaria 44 se hicieron presentes en la delegación de educación para hacer entrega de una nota al Consejo de Educación Zona Andina pidiendo al Ministro de Educación Provincial, Cesar Barbeito, el rápido nombramiento de un delegado provincial en la ciudad que pueda hacerse responsable ante la gran cantidad de demandas que surgen de distintos sectores.
Norma Cárdenas, integrante de la Asamblea por la Educación Pública, explicó que la demora en el comienzo de las clases no fue por el paro docente, y que hubo tiempo de sobra para que se realicen las reparaciones necesarias.
"Los padres venimos desde octubre del año pasado diciendo que se aproveche a arreglar en los pedidos de receso, y hoy no están todavía abiertos los sobres de las licitaciones, esto va más allá del paro docente", afirmó Cárdenas.
Y agregó que "el gobierno tiene que demostrar un interés real hacia la educación pública, cosa que hasta ahora no lo ha demostrado".
COMUNICADO: I.S.F.D.N813
SEGUNDO LLAMADO
Se convoca a Presentación de Proyecto para la cobertura del siguiente espacio curricular
Profesorado de Educación Especial en Discapacitados Mentales
· Lengua 6 Hs Cuatri
Fecha de presentación: hasta las 21 hs. del martes 21 de Abril de 2009
Bases, en el blog del Instituto, o personalmente de 18 a 21.30 hs
Se convoca a Presentación de Proyecto para la cobertura del siguiente espacio curricular
Profesorado de Educación Especial en Discapacitados Mentales
· Lengua 6 Hs Cuatri
Fecha de presentación: hasta las 21 hs. del martes 21 de Abril de 2009
Bases, en el blog del Instituto, o personalmente de 18 a 21.30 hs
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