Sabemos que sólo luchando podremos lograr una verdadera transformación social, una realidad distinta, una vida digna para todos. Porque las clases dominantes, los opresores, no quieren y no les conviene que "los otros" -la mayor parte de la sociedad-, los que hacen que sus bolsillos se llenen con su fuerza de trabajo, tengan la posibilidad de vivir bien. "Mantengan - los pobres", es un dicho que vocifera el poder, "así podrán ser manipulados, dirigidos y controlados como la clase hegemónica quiera".
La lucha que defendemos y proponemos es en las calles. Es así que, una vez más, los trabajadores resisten y luchan. Como los docentes de Río Negro, que llevan un paro por tiempo indeterminado desde hace más de un mes.
El gobierno, como siempre, sin respuesta, con intimidaciones, con amenazas, persecuciones, mentiras -haciendo lo posible (y con todos los medios que posee) para manejar la opinión pública- y jugando al desgaste. Sin embargo, los trabajadores de la educación siguen adelante, firmes y convencidos de lo justo de sus reclamos.
Ayer, el Superior Tribunal de Justicia dictó un fallo que le ordena al Estado llamar a paritarias y no descontar los días de paro -al menos mientras dure la negociación- y a los docentes levantar las medidas de fuerza. En estos momentos estarán reunidos (Gobierno - UnTER), y próximamente sabremos la propuesta.
Propuesta que, en relación a lo salarial, no se acercará siquiera a lo solicitado. Agravado, además, por el hecho de que se pidió menos de lo que se necesita para vivir dignamente.
¿Qué queda, entonces, después de esta lucha histórica? ¿Esperar? ¿Decidir? ¿Aceptar? ¿Conformarse (como siempre se busca en éste sistema capitalista, en el que vivimos)?...
No es suficiente, no nos alcanza y tenemos que "ir por más".
Por esta razón, los que queremos que éste mundo cambie, tendremos que SEGUIR EN LAS CALLES.
ARRIBA LOS QUE LUCHAN