Mientras cada vez más se vuelve cierto el rumor de que a Río Negro le llega la gran Chubut (por el desorden administrativo y la quibra de la provincia, con su consecuente imposibilidad de cumplir con los compromisos de pagos de salarios), en el ámbito sindical pareciera que no pasa nada... Nada no. En realidad, cada vez más son las agrupaciones y frentes sindicales que se aglutinan en un único frente que empieza a visibilizar el descontento generalizado, incluso en las bases de la lista Azul Arancibia, que detente la conducción del sindicato.
"Ni peronistas ni anti peronistas, lo que queremos es no seguir perdiendo poder adquisitivo a costa de los endeudamientos en que se metió Weretilneck para asegurar la continuidad de su partido"- expresa furiosa una docente de El Bolsón, quien reclama que se llame a congreso y se definan acciones, para que la paritaria sea un espacio de diálogo en igualdad de condicones. "Necesitamos hacer paro para que el gobierno nos tenga en cuenta. Necesitamos salir a la calle, cuando se les paga un sueldo para que administren lo público, es decir lo de todos" aporta un docente, quien además agrega con furia que "ellos sí se suben los sueldos".
Pero una conducción entreguista tiene poco futuro cuando los y las docentes empiezan a estar por debajo de la línea de pobreza, y la única respuesta es un pago de cuatro mil pesos en dos cuotas.
En Cipolletti, la conducción local del sindicato no está en manos de la Lista Azul Arancibia, y su posicionamiento es claro y contundente. Así lo expresaban hoy en un comunicado público:
PRONUNCIAMIENTO DE UnTER CIPOLLETTI
A
pocas horas del comienzo del ciclo lectivo 2020 en gran parte de la
provincia –algunas comunidades educativas ya iniciaron- sólo existe una
certeza: EL GOBIERNO NO GARANTIZA EL INICIO Y PROFUNDIZA EL AJUSTE SOBRE
LOS/AS DOCENTES Y LA ESCUELA PÚBLICA!!
La
inflación anual a febrero ha superado el 60%, la más alta en los últimos
28 años, pero nuestros salarios sólo reciben míseras cuotas con sumas
fijas. A su vez, la mayoría de las escuelas no ha tenido arreglos ni
mantenimiento alguno durante el receso, exponiendo a trabajadores/as y
estudiantes a condiciones de insalubridad y peligrosidad, lo que se
agrava por la falta de designación de porteros/as en una muchos
establecimientos educativos. Por otra parte, la falta de vacantes ya no
sólo ocurre en los jardines sino que también se extiende a todos los
niveles y modalidades: a los jardines en quinchos o en aulas de escuelas
secundarias debemos lamentablemente sumar este año una ESRN que debuta
en un centro comunitario.
Con respecto al salario, a
enero de 2020 un preceptor de media que inicia cobró de bolsillo
$28.500 con un básico de 4415, un docente de primaria –cargo testigo-
cobró $31.115 con un básico de $5.079, muy lejos de los más de $46.000
necesarios para superar la línea de pobreza.
En
este contexto, con la mayoría de los/as docentes por debajo de la línea
de pobreza, con escuelas sin condiciones edilicias de seguridad e
higiene, el Gobierno sólo se ocupó de DECRETAR UN 40% DE AUMENTO PARA
FUNCIONARIOS/AS Y GOBERNADORA Y DILATAR LOS TIEMPOS PARA CONTINUAR
AJUSTANDO. A su vez, UnTER Central ha avalado -una vez más- estas
maniobras dilatorias del gobierno y procedió a inmovilizar el sindicato:
en este marco de urgencia para los/as docentes sólo se ocupó de
suspender el llamado a Congreso con la excusa de ir nuevamente a la
paritaria del 26/02 para escuchar qué tiene para ofrecer el Ministerio
en vez de plantear cuáles son las necesidades salariales y laborales del
conjunto de trabajadores/as de la educación, las cuales deben ser
definidas en el espacio gremial correspondiente: un Congreso. ¿¿¿Hasta
cuándo analizaremos paritarias, ya acordadas de antemano, en las que no
se exige lo que necesitamos y sólo escuchamos las ofertas miserables del
Gobierno???
La maniobra es más que evidente: nos
convocan a un congreso a menos de 24 horas hábiles del comienzo de
clases para esquivar la posibilidad de fortalecer un plan de lucha en el
inicio del ciclo lectivo, momento en que los/as docentes tenemos
mayores posibilidades y fuerza para luchar por lo que nos corresponde.
Una vez más UnTER Central intenta garantizar lo que el gobierno no
puede: el inicio escolar sin medidas.
Mientras los
funcionarios se aumentan los sueldos ellos mismos, la mayoría de la
docencia de esta provincia se encuentra por debajo de la línea de
pobreza. Si sólo analizamos los aumentos de 2019, el gobierno otorgó un
15% en cómodas cuotas durante el primer semestre y luego un insultante
9%, también en cuotas. Y en el último trimestre entre un 7% y un 9% en
cuotas que se extendieron hasta enero (nueva estafa y mentira de la
paritaria, que expresaba el 10%). En sólo 12 meses nuestros salarios han
perdido al menos un 20% frente a la escalada inflacionaria.
Cada
paritaria que han acordado ha sido un VERDADERO AJUSTE al salario de la
familia docente. Ni siquiera se ha cumplimentado la revisión y
compensación del tercer trimestre del 2019, tal lo establecía la
paritaria de setiembre. Asimismo, la exigencia del “adelantamiento de
la cuota prevista para enero, el cobro del porcentaje para equiparar con
el incremento del costo de vida y comenzar a discutir la pauta 2020”
que el propio Congreso de UnTER definió en noviembre pasado brilla por
su ausencia.
Por todo lo expuesto, exigimos:
Un
salario acorde a la canasta familiar. Recomposición salarial al básico,
sin sumas fijas ni en cuotas. Ningún docente por debajo de la línea de
pobreza!
Revisión e indexación mensual del salario acorde a los índices inflacionarios!!
Restitución de las supervisoras de nivel inicial. Nulidad de todo lo actuado y de las sanciones arbitrarias e ilegales!!
Por vacantes en todos los niveles y modalidades!!
Por escuelas en condiciones de seguridad e higiene!!
Basta de cargos docentes a término!!
Por plena cobertura del IPROSS.
En defensa de las jubilaciones y por el 82% móvil.
La deuda es con el pueblo y no con el FMI!!
Con paritarias de ajuste NO DEBEMOS INICIAR!!!
Basta de paz social con gobiernos que ajustan sobre lxs trabajadorxs y la escuela pública!!!
C. Directiva UnTER Cipolletti. 25-02-2020