Son algunos de los argumentos que se escuchan en el cotidiano ante el reclamo de los sectores feministas por la igualdad laboral. Sin embargo el machismo existe, se naturaliza y se imprime en los vínculos laborales como contratos implícitos.
Ana Veloso, bombera voluntaria de trelew, en comunicación con Saltando Muros, contó su historia como trabajadora del cuartel y las diferencias de género a las que estuvo sometida desde el año 2008, cuando pasa estar como maestranza en negro, con jornada reducida. Entre tantos accionares violentos de los jefes, relata que comenzaron a observar que los compañeros hombres eran rápidamente puestos en blancos, con jornadas laborales completas; mientras ella con sus compañeras esperaron siete años en negro, para que sólo se las tome en blanco con jornada reducida de seis horas.
Frente a esta situación, que comienzan a leerla en clave de desigualdad, Ana con su compañera decidieron presentar una nota de reclamo para solicitar la jornada completa, y la respuesta de los directivos fue despedirla de inmediato sin argumentos. Amparada en la Ley 26.485, que promueve la erradicación de toda forma de violencia hacia la mujer, proclamando, no sólo igualdad real de derechos, oportunidades y de trato entre varones y mujeres; sino también que se omita toda relación desigual de poder que afecte la vida, libertad o dignidad psicológica y económica, la trabajadora decidió realizar una denuncia a través del INADI.
Aun sin respuesta, desde Radio Sudaca compartimos su historia para exigir la inmediata incorporación, y sanción a los responsables de sostener, reproducir e impartir formas de desigualdad y violencia machista dentro de las instituciones.
Editoriales ANP
