No es fe en Maduro. No es Maduro, ni Chávez. Es un bravo pueblo que aprende a llevar con dignidad la idea Revolución. Más allá de los personalismos. Más allá de los obstáculos, los boicot, el desabastecimiento, y miles más, es el Pueblo bolivariano quien sostiene la Revolución. Palabra hermosa si las hay. Pero que requiere un pueblo comprometido y participativo, educado y practicado políticamente. Una calle, una plaza en Venezuela en el 2011 con Chávez aún transmitiendo los "aló presidente" todos los domingos, grupos de discusión.. Caminar los barrios y darse cuenta de la construcción política tan fuerte que existía entre los vecinos, las asambleas y decisiones barriales y comunales... Cómo todos participaban y participan de la vida política activamente... Son un ejemplo esperanzador de que la revolución no sea una palabra para definir la utopía sino para pensarnos capaces de transformar todo. Barajar y dar de nuevo, y bancarnos ser distintos. Bravos. Bravo pueblo bolivariano... Bravo Pueblo bolivariano que con su Himno entendió el desafío vil que le intenta imponer el imperio.
"Gloria al bravo pueblo
que el yugo lanzó
la Ley respetando
la virtud y honor(bis)
I
¡Abajo cadenas! (bis)
gritaba el señor (bis)
y el pobre en su choza
Libertad pidió:
a este santo nombre
tembló de pavor
el vil egoísmo
que otra vez triunfó.
II
Gritemos con brío (bis)
¡Muera la opresión! (bis)
Compatriotas fieles,
la fuerza es la unión;
y desde el Empíreo
el Supremo Autor,
un sublime aliento
al pueblo infundió.
III
Unida con lazos (bis)
que el cielo formó (bis)
la América toda
existe en nación;
y si el despotismo( bis)
levanta la voz,
seguid el ejemplo
que Caracas dio."
Bravo al Pueblo que salió a las calles a defender su proyecto, su futuro y presente.
Editoriales ANP
