(CTA Autónoma).- La Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) Autónoma de Río Negro
lamenta profundamente el fallecimiento de Gualberto Solano, quien murió
esta madrugada tras permanecer internado de gravedad en el Hospital San
Bernardo de la provincia de Salta, de donde era oriundo.
Gualberto
pasó los últimos siete años de su vida luchando para conseguir justicia
tras la desaparición de su hijo, Daniel Solano, en el año 2011. El
joven salteño de 27 años que había llegado a Choele Choel como
trabajador golondrina y de quien no se supo paradero tras ser golpeado y
sacado de un local bailable por la policía rionegrina.
Solano, el hijo, era trabajador temporario de la multinacional Expofrut,
mediante la empresa tercerizada Agrocosecha, quienes llevaron a cabo
una estafa millonaria a los trabajadores.
La
posibilidad de organizarse y reclamar conjuntamente con sus compañeros
por este fraude laboral -se les pagaba mucho menos de lo que se les
había asegurado en su lugar de origen y se les retenían sumas
indebidamente- así como de denunciar los contratos abusivos junto con
las pésimas condiciones laborales y de vida a las que se veían
sometidos, bastó para alertar el oscuro entramado de empresarios,
políticos, la Justicia y la Policía, partícipes necesarios de la
desaparición forzada de Solano, quien fue visto por última vez en el
local bailable Macuba, de donde fue llevado por la policía el 5 de
noviembre de 2011.
Desde
entonces, la familia de Daniel Solano comenzó una peregrinación en
busca de Justicia que los llevó a instalarse en Río Negro por largos
años, justo al abogado Sergio Heredia y padecer el más duro
calvario: huelgas de hambre, instalación de carpas, noches a la
intemperie, búsqueda incesante frente a un Estado mudo, fueron
horadando seguramente en la salud de Gualberto, que se fue de este
mundo sin encontrar el cuerpo de su hijo a quien buscó en desiertos,
lagunas y ríos y viendo que aún los presuntos culpables gozan de la más
absoluta impunidad que les habilita la justicia que los protege.
Cabe destacar que debido a las pruebas
aportadas solamente por la defensa de la familia siete policías se
encuentran con prisión preventiva (tres de los cuales fueron liberados),
acusados de secuestrar, golpear y asesinar al joven, además hay otros
22 imputados y 13 procesados.
El 25 de enero de este año comenzó el operativo en el jagüel, donde se
sospecha que estarían los restos de Solano. El trabajo se realizó dos
años y medio después que fuera solicitado por primera vez. Asimismo,
este 20 de febrero inició el juicio a los siete efectivos de la Policía
de Río Negro acusados de privación ilegal de la libertad y posterior
homicidio del joven trabajador. Gualberto pudo ver por primera vez cara a
cara a los presuntos asesinos de su hijo. En aquella oportunidad
manifestó los largos años que llevaba de lucha para obtener justicia y
encontrar el cuerpo de Daniel, a quien quería llevar de regreso a casa.
Gualberto murió luchando hasta su último
aliento. No pudo ver su causa concretada. Pero son muchos los que
continuarán su legado y no bajarán los brazos hasta que todos los
culpables estén presos y por fin haya Justicia. La Central sostiene
junto a ellos las banderas y la lucha en memoria de Daniel Solano, y
ahora también de su padre.
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