Nos parece contradictoria toda la política de capacitación de directivos, profundización en la gestión educativa y demás, con la reciente nota dirigida a la regiones I y III (Esquel) que exigen a los directores, a los que supuestamente se pide gestión autónoma y criteriosa, que cualquier actividad que implique la visita de un agente externo al colegio debe estar avisada a la Supervisión con antelación.
Es decir, si visita de improviso el músico Litto Nebbia a la comarca, no podrá ir a la escuela de arte diseño y comunicación n° 788, pues no estaba previsto.
Todo esto, por desgracia, surge de hacerse eco de un grupo autodenominado Padres desesperados por la educación pública de Rio Negro y Chubut, que lo único que buscan es impedir que nuestros jóvenes participen de actividades contra la minería, el abuso sexual o el emprendimiento Laderas. Es decir un grupo de padres tipo 125 y patronales agrarias, que han encontrado repercusión en la Supervisora Técnica General Prof. Mary Valencia.
Editoriales ANP
