El Bolsón, 23 de mayo de 2013 (ANPP).- Ciertos acontecimientos despiertan sentimientos de tristeza. Tristeza por nosotros mismos, los seres humanos. Tristeza de ver las acciones que nos llevan a la ruina como sociedad y como especie, teniendo todas las posibilidades para ser felices todos y todas.
Esa desazón es la que generó la movilización de ayer en apoyo al grupo Laderas, lo que es lo mismo que decir de apoyo a Joe Lewis y lo que él representa.
Tristeza de comprobar una vez más que unos pocos prefieren entregarse a la codicia y al deseo de ganar más y más dinero a costa de lo que sea y de quien sea, en vez de apostar a una sociedad que contemple la posibilidad de realización (material y espiritual) de toda la gente.
Tristeza de ver que ni ellos/ellas, los más ricos de la Comarca Andina, saben para qué quieren más dinero. Pero lo buscan como un drogadependiente a la sustancia mágica que le hará creer que será feliz, por unos pocos minutos, hasta que la soledad lo tope consigo mismo y se horrorice al descubrir que, desnudo frente al espejo de la realidad, el espíritu está cada vez más vacío y lleno de nada.
Pobres espíritus que necesitan del sufrimiento ajeno para tapar sus propias desdichas. Parece que ya no hubiera manera de conmoverlos. De nada sirve explicarles que más de 3 mil pobladores rurales -"paisas" y "hippies" como los llaman despectivamente, con desprecio- verán su única fuente de agua potable contaminada. De nada sirve decirles hasta el hartazgo que esa gente estará condenada a abandonar su forma de vida, su cultura, su tierra.
Ellos quieren ser ricos, muy ricos. Como Lewis. Levantan la bandera del "desarrollo" para ocultar sus verdaderas intenciones. Saben perfectamente que ese "desarrollo" no traerá beneficios económicos para todos. Basta mirar sociedades disgregadas por la desigualdad como la de Bariloche para constatarlo inmediatamente. Saben perfectamente que miles y miles de personas no probarán ni las migajas de este "desarrollo".
Saben perfectamente que una economía basada sólo en el turismo no garantiza posibilidades para todos. Por el contrario, lo que crea es una sociedad sumamente frágil frente a las fluctuaciones económicas, y no hay que ser un genio para darse cuenta: ante una crisis lo primero que se resignan son los viajes, los paseos y las vacaciones.
Lo saben tanto como lo sabe la inmensa mayoría del pueblo comarcano, que por eso rechaza de plano este proyecto inmobiliario para pocos.
Y entonces empiezan a "mostrar la hilacha", como dice el dicho popular. Empiezan las bajezas:
-traen 70 personas de Bariloche para "hacer bulto" en una marcha que ya adivinaban que iba a ser paupérrima en convocatoria; (1)
-al mejor estilo duhaldista pagan a jóvenes para asistir a la manifestación; (2)
-los comerciantes que apoyan a Laderas (que fueron muy pocos, cabe resaltar, si consideramos que prácticamente todos los negocios de El Bolsón estaban abiertos durante la "marcha") presionan directa o indirectamente a sus empleados para que asistan a la marcha, aprovechándose vilmente de su situación de poder frente a los y las trabajadores/as que necesitan conservar su empleo; (3)
-utilizan la misma necesidad de empleo de muchos jóvenes que hoy no tienen trabajo gracias a este modelo de "desarrollo" basado exclusivamente en el turismo; (4)
-compran a medios de comunicación y "periodistas" para que en toda la comarca suene en coro la expresión de sus intereses mezquinos, recurriendo como recomendara el propagandista nazi Goebbels a la reiteración infinita de sus discursos y, también, de alevosas mentiras: los mismos medios que omitieron las históricas manifestaciones de Comarca de Pie (3 mil personas reales, cuadras y más cuadras de gente) cubrieron la marcha de la aristocracia local dibujando 1500, 2000 o más asistentes cuando en realidad no superaban los 600, como bien pudimos observar quienes pasamos ayer por la mañana por el centro de El Bolsón; (5)
-hacen con total descaro un corte de ruta, acción de lucha nacida de los trabajadores para reclamar el derecho a vivir dignamente, sólo que ellos/ellas, los que se creen los dueños del pueblo, los que hace rato han satisfecho sus necesidades básicas, lo utilizan para obtener más y más dinero; (6)
-hablan del pueblo en tono paternalista (y por lo tanto en tono denigrante): la mayoría de la población comarcana ya ha expresado su oposición al loteo en Pampa de Ludden una y otra vez, pero para ellos/ellas están "equivocados".
Tristeza da comprobar otra vez que la codicia y el egoísmo, disfrazados de "progreso", "desarrollo" y "libertad de empresa", recalan en los corazones y los endurecen hasta convertir a las personas en enemigos de sus propios hermanos.
Notas:
1-"Tenemos que ser por lo menos 2 mil", se arriesgaba en la víspera un empresario quizás demasiado optimista.
2-Así lo denunciaron estudiantes secundarios de El Bolsón. Pagaban entre 100 y 150 pesos para asistir a marcha del "progreso".
3-Parecido a lo que pasó en los cacerolazos de la oligarquía en Buenos Aires, donde las "señoras" de las clases más acomodadas salían a manifestarse con sus empleadas domésticas.
4-El poder del sector turístico-inmobiliario, en alianza con los políticos de turno que favorecieron sus negocios en la región, es el responsable de que la comarca haya perdido, por ahora, la posibilidad de una economía diversificada (ampliada a la agricultura y la industria alimenticia, por ejemplo).
5-Los videos de la marcha tampoco dejan lugar a dudas.
6-Lo mismo hicieron los propietarios de grandes estancias pampeanas, en 2008 y 2009, para protestar contra las retenciones. Eran los "piquetes en 4x4". Hablando claro: protestaban porque no querían compartir sus enormes ganancias con el resto de los argentinos.
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