Se dice que se desarrollará una Villa Turística PERO la misma no se va a hacer.
Se dice que se donará al Ente una superficie por parte de la Concesionaria PERO cuando termine la Concesión, si es que termina.
Se dice que se instala una telecabina múltiple PERO al término de la concesión será desarmada porque se considera propiedad de la concesionaria.
Se dice mucho acerca de sanciones PERO se faculta al Ente a no hacer nada.
Muy sueltos de vergüenza dicen los contratantes, que se procedió a READECUAR el ACUERDO, acuerdo que estaba avalado por Ley Provincial 4335 y este Ente se arroga la facultad de CAMBIAR los términos del contrato llamando a licitación, omitiendo lo que constituye una obligación para el Ente, que es la obra pública de la Villa Turística y en su lugar abre la puerta a un negocio millonario en dólares para una Empresa que ni siquiera participa de las obligaciones del contrato, que es un tercero respecto del Ente y la Concesionaria y que el Presidente de Laderas S.A. manifestó por escrito que era controlante de ésta en presentación realizada ante el CODEMA.
Así, se subvirtió la causa del llamado a licitación, que era lograr el desarrollo del Centro de Esqui, con una Villa a concesionar de modo tal, que al término de la concesión, tuviera el Ente construcciones en propiedad y también obras y medios de elevación. Este es el espíritu de la Ley 4335 y lo que realmente quisieron hacer los legisladores rionegrinos.
Pero gracias a los artilugios del Ente, NO habrá construcción a concesionar a futuro, ni habrá medios porque se le permite al concesionario levantarlos y llevárselos o habrá que comprarlos en su momento.
Todo indica una maniobra de unos pocos en complicidad, para lograr el objetivo de unos menos aún, que resulta presionar con una urbanización no admitida por la ley local para extraer de la venta de lotes dinero y con el 10% de su resultado, realizar el cumplimiento de las obligaciones que tengan ganas de cumplir, porque está a la vista que poco y nada fiscaliza el ente llamado a ello, que, teniendo todo el poder de policía no supo ver que se trabajó todo el año 2011 sin cumplirse con las normas OITAF de seguridad para el esquí, y que aún gran parte del Cerro no cumple con estas normativas. Tampoco se advirtió que se trabajó una temporada entera sin pagar habilitación comercial y sin pagar el sellado del contrato de concesión. Menos aún que tenían que pagar el desembolso inicial. Surge inevitable la pregunta: ¿Miran algo estos integrantes del ENDIPEM o sólo disfrutan de la nieve y sonríen? ¿Qué tareas realizaron una contadora y un abogado si no pudieron asesorar respecto de Libros de Comunicaciones, existencia de un espacio físico para realizar las inspecciones, controlar las condiciones de trabajo de los operarios, verificar la existencia desde el inicio de la Concesión de un Representante Técnico y requerirle al mismo responda por la falta de habilitación, y alguna vez intentar contestar las notas de los vecinos?
NOS PREOCUPAN las condiciones de seguridad del Cerro. Un funcionario nos dijo a modo de explicación que un profesional firmó que todo está bien. Pero conocemos que no está bien. No lo estuvo en el 2011 porque así lo especificó el Estudio nunca mostrado del INTI, y no está bien porque hay cables con roturas en el T-BAR y no se habrían sometido a análisis los cables de la telesilla. Nosotros no queremos heridos ni muertos por negligencias. Queremos un Cerro al que se lo respete como parte de la naturaleza, y que se respete en su explotación a las personas que concurren. No son los turistas y visitantes del Cerro seres a los que hay que extraerles todo el dinero que se pueda, sino que son personas que tienen derecho a gozar de una estadía con la seguridad de que no tendrán accidentes. Porque si hubiere algún hecho doloroso en el Cerro, no será la Empresa –que quebraría de inmediato ante su exiguo capital- la que responda, sino el Municipio, el Club Andino y la Provincia en su calidad de concedentes.
También nos preocupa la diligencia de la Secretaría de Ambiente Provincial en lograr beneficios para la Empresa concesionaria, siendo éste un negocio implementado en la gestión radical anterior, y por tanto era de esperar, en un gobierno de signo opositor, que se tuviera mayor empeño en detectar irregularidades como las que hemos expuesto.
Por esto es que hacemos un llamamiento a la reflexión a todos los que tienen que decidir acerca de este proyecto que se nos pretende imponer. Está más que claro que se ha entregado el Cerro por veinte años a cambio de casi nada. Y también está claro que el emprendimiento inmobiliario nada tiene que ver con el Contrato de Concesión del Cerro, ya que bien lo dice el texto: “FUERA DEL OBJETO DEL CONTRATO las Partes manifiestan que la Concesionaria a través de su sociedad vinculada Laderas del Perito Moreno ha presentado con fecha 18 de Octubre 2010, un proyecto de construcción de una villa de montaña. Por lo tanto no se utilizarán tierras de la concesión para este fin” ( fs. 22 del Contrato de Concesión).
POR FUERA DEL OBJETO DE ESTE CONTRATO….”
Entonces, vecinos, no nos traguemos el cuento del tío, venga de particulares o de funcionarios que no quieren aceptar que la Ley hay que aplicarla, que un Contrato es ley para las partes pero no para la comunidad.
Y además, que el loteo nada tiene que ver con la Concesión y las obligaciones de desarrollar el Cerro.
Si se sigue adelante con este Contrato de Concesión nos quedaremos sin edificios, sin telecabina, sin casi nada al término del Contrato, pero eso, bueno, son minucias que resolverán otras generaciones…
Editoriales ANP
