La calidad del espacio público de una ciudad está en directa relación con la calidad de vida de sus habitantes.
Nuestra ciudad fue construida en el sector apto para el asentamiento humano entre el cerro, las chacras y el río. La Av. San Martín, una suerte de parque lineal que atraviesa el pueblo en el sentido del valle, la Plaza Pagano y un sistema de plazas menores, fueron los elementos que articularon el diseño urbano.
Aquel pueblo fue creciendo hasta transformarse en la ciudad que hoy conocemos, y que ya no se circunscribe a la Plaza y sus alrededores. En lugar de continuar las manzanas alternadas por plazas, veredas parquizadas y arboladas, y calles anchas, El Bolsón creció con la mínima cantidad de espacio público posible.
El planeamiento de El Bolsón de hoy tiene al Río y su costa como protagonista, como integrador entre la ciudad formal y la informal, entre la turística y la que creció a espaldas de ésta.
En 1977 se sanciona el actual Código de Planeamiento Urbano, donde se considera como medida de vital importancia la “Recuperación racional de la zona de ribera incluyendo la apertura de una avenida costanera sobre el río Quemquemtreu…”
De aquella época también es el proyecto de interconectar eléctricamente Bolsón con la recién inaugurada Represa de Futaleufú.
Como Colegio de Arquitectos celebramos que una obra tan esperada por los habitantes finalmente se concrete y que se realice esta audiencia pública, donde muchas voces pueden expresar ideas sobre la ciudad que habitamos, que es una construcción colectiva.
Por ello nos preguntamos si tal obra, no debiera estar articulada con otras aspiraciones de la comunidad en materia de planificación urbana, optimizando los recursos disponibles y logrando así un mejor resultado integral.
Nos parece importante consensuar la manera de implementar un proyecto de esta envergadura, por su posible impacto en la calidad del espacio público y zonas aledañas, y su posible conflicto con un proyecto ampliamente debatido y consensuado por nuestra comunidad, como es el de recuperar la costa del Río para el uso público.
El área por donde se proyecta pasar el tendido aéreo también es parte de la ciudad.
Aún estamos a tiempo de reflexionar si es esta la mejor alternativa. Entendemos necesario el esfuerzo de integrar ambos proyectos de una manera superadora, ya que ambos son estructurantes para el crecimiento de El Bolsón.
La obra que se realice será sello innegable de las postales de nuestro pueblo.
Por lo tanto nos ponemos a disposición, si es que está abierto el espacio, para llegar a una mejor solución.
“Es el consenso ciudadano el que legitima en último término las políticas urbanas de mediano y largo plazo, que hacen posible una gestión urbana confiable y sustentable” 2.
1. Arq. Santiago Eliash Díaz, Desarrollo desarrollo económico y desarrollo urbano: una aleación ineludible, 30-60 Cuaderno Latinoamericano de Arquitectura Nº1, Argentina, junio de 2004.
2. Ibid.
Arq. Christian Schuldt — Delegado
Arq. Diana Caprano — Secretaria
Arq. Carolina García — Tesorera
Arq. Federico Courvoisier — Vocal
Colegio de Arquitectos de Río Negro
Delegación El Bolsón
Editoriales ANP
