Waldo Liempichun, werken de la comunidad, comentó que para celebrar la recuperación de las tierras que pertenecieron a su abuelo se realizaron dos días de rogativas, con la participación de representantes de diferentes comunidades de la provincia, que participaron también hace dos años el proceso de recuperación del territorio. “Reclamamos cuarenta años por lo que nos pertenece. Ellos tiraron todo abajo y ahora nosotros decimos que volvimos para quedarnos, seguiremos de a poco recuperándonos para que esas tierras sean lo que fueron”, comentó. La ceremonia estuvo a cargo de Secundino Huenullan, de la zona de El Molle, ubicado entre San Martín y Gobernador Costa.
Recuperación
Según indicó Liempichun, fue una oportunidad para “reafirmar una vez más nuestra existencia y nuestro compromiso con la tierra. Nosotros ahora esperamos que se avance en la justicia para tener claridad sobre nuestra situación porque la causa que estaba en Sarmiento se pasó ahora a Comodoro pero no sabemos que juez la tendrá”, comentó.
El reclamo de esta comunidad es por 10 mil hectáreas, de las cuales se ocupan actualmente 500 hectáreas a partir de la instalación de dos viviendas, de dos familias. En la memoria de la comunidad el territorio ancestral se extendía desde el actual Valle de Tecka (Chubut) hasta el norte de la provincia de Santa Cruz, luego de la "Campaña al desierto" del general Julio Roca los redujeron a vivir en solo 10 mil hectáreas.
Indicaron que “en 1941 estancieros, comerciantes y el mismo Estado les quitan 5 mil hectáreas en principio y finalmente las restantes”, según consta en expedientes de la Dirección General de Tierras. Por eso hoy piden "Justicia y reparación histórica por la restitución de todo lo que nos quitaron". La comunidad no sólo espera avances en la justicia sino también que se ponga en funcionamiento el Relevamiento Territorial de pueblos originarios, promovido por la ley 26.160. “Cambiaron a los que hacían el relevamiento y quedó parado, dicen que es por falta de presupuesto, pero nosotros y otras comunidades necesitan que esto se concrete”, indicó el werken.
Con historia
La comunidad decidió además intensificar su participación en distintos ámbitos de la comunidad. Es por ello que ahora se sumaron activamente a la organización del Festival del Gato y Mancha. Por eso entre los espectáculos sumaron a artistas de pueblos originarios de gran trayectoria, participarán también de las jineteadas. Es que los caballos que protagonizaron una larga travesía crecieron en la Patagonia, junto a la tribu Liempichun, donde se habían acostumbrado a las condiciones más hostiles. Emilio Solanet, se los había comprado al cacique tehuelche Liempichun.
Fuente: Puerta E.
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