Orlando Balbo, "Nano", discípulo de Paulo Freire, fue secuestrado el 24 de marzo del 76. Logró sobrevivir a la cárcel de Rawson pero quedó sordo por efecto de la tortura. Se exilió en Roma gracias a monseñor Jaime de Nevares, fundador de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, quien, a su vuelta al país en 1985, le sugirió partir hacia Huncal, un paraje hostil perdido en la precordillera patagónica. Allí se dedicaría a la alfabetización de una comunidad mapuche, una experiencia educativa antológica, en la más cruda desolación. Años más tarde, también participaría en las luchas docentes de Neuquén, que incluyen el asesinato del maestro Carlos Fuentealba a manos de la policía provincial.
Dice el escritor Guillermo Saccomano : "el Nano es un narrador oral por excelencia. Esta capacidad, esta virtud, este don narrativo que él tiene, que es también el de los hombres de campo muchas veces, unido a lo teórico, unido a lo ideológico, unido al pensamiento, se vuelve irrebatible y de una contundencia que no admite réplicas"
http://youtu.be/AGFmmXvEG9A
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