Buenos Aires, jueves 10 de mayo de 2012 (La Lechuza/Farco).- El Senado Nacional aprobó por amplísima mayoría y sin votos en contra las leyes de identidad de género y de muerte digna. La primera permite que las personas trans puedan poner el nombre y el sexo que realmente sientan en el Documento Nacional de Identidad mediante un simple trámite y que las obras sociales cubran las operaciones de cambio de sexo.
La segunda garantiza que las personas con enfermedades terminales o sus familiares puedan rechazar las prácticas médicas que les extienden la vida innecesariamente.
En declaraciones a la radio La Lechuza emitidas en Informativo FARCO, Fernando Baggio, presidente de La Glorieta, una organización de la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales y trans de San Juan aseguró que la aprobación de la ley de identidad de género “es un nuevo avance en derechos humanos”.
Baggio explicó que “son años de espera de la comunidad trans, años de sufrimiento, años de ser invisibilizada, de que no se le reconozca el derecho a ser, de que no se le reconozca la autonomía de poder decidir tu vida”.
Además remarcó que se haya vulnerado “algo tan básico como la identidad, que el estado no reconozca que sos los que vos mostrás socialmente, lo que vos percibís, lo que vos te sentís y que se te intente imponer el ser otra persona”.
Baggio resaltó que “esto se está revirtiendo, se están revirtiendo varias cosas en los últimos años y esto es un nuevo avance en derechos humanos”.
Además aclaró que “es una ley que no solamente reconoce ese derecho a la identidad y a rectificar todos los registros, toda la documentación, adecuándolo a lo que uno socialmente muestra, sino que además plantea el derecho al acceso integral a la salud de las personas trans, los tratamientos de hormonización, el acceso a cirugías parciales y totales, algo que no existe en ningún lugar del mundo y sí va a existir en Argentina”.
En el caso de la ley de muerte digna, los pacientes terminales o los que padezcan enfermedades incurables o sus familiares tendrán derecho de ahora en más a rechazar “procedimientos quirúrgicos, de reanimación artificial o al retiro de medidas de soporte vital cuando sean extraordinarias o desproporcionadas en relación a la perspectiva de mejoría, o produzcan un sufrimiento desmesurado”, según dice el texto aprobado.
La ley indica que los profesionales que intervengan no tendrán “responsabilidad civil, penal, ni administrativa”.
La ley de identidad de género se aprobó por 55 votos a favor y una abstención.
La de muerte digna fue votada a favor por la misma cantidad de legisladores y no hubo abstenciones.
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