La policía provincial y la gendarmería ejecutaron el violento desalojo de un terreno de 15 hectáreas pertenecientes a la familia Blaquier -dueña del Ingenio Ledesma- que había sido ocupado el miércoles 20 de julio por 500 familias. El Ingenio Ledesma lleva más de 100 explotando a sus trabajadores y genera una contaminación que pone en riesgo la salud de los 76000 habitantes de la zona.
Exigimos que tanto los efectivos involucrados como los responsables políticos de su actuación sean juzgados por abusar del poder institucional usando las fuerzas públicas en defensa de intereses privados y en contra de los trabajadores y trabajadoras, por represores y asesinos.