San Carlos de Bariloche (Comunidad del Limay).- El slogan clásico de cada pauta publicitaria del gobierno provincial no puede apartarse en este momento de anuncios “prósperos”, para unos pocos y anuncios “vacíos” para las necesidades de la gran mayoria del pueblo de nuestra provincia.
Lo que veníamos denunciando diferentes organizaciones acerca de la intención del gobierno provincial de cultivar soja en nuestro territorio, dejó de ser futurología y ahora es una realidad anunciada por el gobernador Saiz. Ya que 200,000 hectáreas podrían ser sembradas con este monocultivo tan cuestionado. La frontera de la soja no tiene límites, las condiciones climáticas ya no son barreras, los métodos y venenos utilizados hacen lo imposible realidad. Por supuesto, todo en un marco de descontrol y sin planificación, en donde las autoridades hacen la vista gorda, autorizando el desmonte de ciento de miles de especies nativas.
El primer inventario nacional de bosques nativos data de 1998 en donde las selvas y montes de Salta, Chaco, Formosa, Santa Fe, Santiago del Estero y Córdoba, sumaban 23,688,921 hectáreas. Apenas 8 años después ya se habían perdido casi el 10% y entre 1998 y el 2002 desaparecieron 781,930 hectáreas más. Si a alguien ésto le produce miedo, lo peor esta por venir, porque en los últimos cuatro años, el proceso de tala y desmonte arrasó con 1,108,669 hectáreas más en estas 6 provincias (www. proteger.org.ar ).
Datos nacionales hablan que desde 1914 a la fecha, ha desaparecido el 70% de los bosques nativos del país y si ponemos un “ranking de desmonte”, la tasa de deforestación en Salta es 3 veces mayor a la del promedio mundial.(Prensa alternativa Diario Mar de ajo)
En nuestra provincia, aunque no fue tan publicitado, ya hubo experiencias y consecuencias en siembra de este monocultivo. Unas 5000 hectáreas al sur de la localidad de Choele Choel, donde se ha realizado un desmonte de jarilla y sembrado soja con el sistema de “riego pívot” en cuadros de 80 hectáreas aprox..
Los resultados obtenidos en la primera y segunda cosecha los calificaron “óptimos” y las siguientes “no tan rendidores”. Esto llevó a correr el pívot de riego, desmontar otras 80 hectáreas aledañas y volver a tener los resultados óptimos en las primeras dos cosechas, siguiendo con este método hasta arrasar las 5000 hectáreas que hoy se convirtieron prácticamente en desierto.
Vale aclarar que, si no hay rotación de cultivos, métodos de fertilizantes (seguros y no contaminantes) y tecnología adecuada, en esa zona, donde se presenta una capa de tierra tan fina, los resultados son los mencionados anteriormente; dos cosechas a lo sumo tres por lote y luego a seguir desmontando y que el negocio siga. La empresa que realizó estas prácticas fue la multinacional McCain.
El convenio que pretende realizar el gobernador Saiz, contempla poner bajo riego unas 200,000 hectáreas. China por su lado invertiría unos 1400 millones de dólares en infraestructura (básicamente canales de riego).
Esto ha generado el cuestionamiento de diversas organizaciones sociales y ambientalistas quien al pronunciarse enfáticamente, en contra de esa forma de siembra de soja transgénica y del modelo productivo que ello significa, hizo que el ministro de la producción, convocara en nuestra ciudad a algunas de las mismas.
En esa instancia, Acattino, Ministro de la Producción de Río Negro, se dirigió a las organizaciones presentes, afirmando que la intención no es solamente producir soja pues el convenio con la República de China es mas amplio y contempla además la siembra maíz, maní y otros cultivos. Asimismo informó que tanto el estado provincial como la nación, no podrían afrontar dicha inversión. Siendo ésta la razón por la cual el país asiático realiza la inversión económica. Afirmó igualmente que este proyecto esta enmarcado en tierras privadas y no fiscales.
Al preguntarle al Sr. Ministro acerca de que si los inversionistas permitirían que los productores siembren otros cultivos mas allá de la soja, como así también, si permitirían las rotaciones y tecnologías adecuadas para la tierra, con monitoreo e inspecciones sobre el uso de los agroquímicos de comprobada toxicidad, su respuesta fue absolutamente imprecisa.
Tampoco pudo contestar cuánto seria la mano de obra empleada por hectárea, como así mismo si se podría modificar este modelo de desarraigo que apunta a la producción de alimentos para animales de otros países y no para la mesa de los argentinos.
Sr. Gobernador, Sr. Ministro, este seria nuestro… PORVENIR ???
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