(teleSUR-Afp-Efe/MFD).- El Senado francés decidirá en las próximas horas si aprueba o no la reforma de pensiones que impulsa el presidente Nicolás Sarkozy, mientras se acentúan las protestas contra esa iniciativa con la que se busca aumentar la edad necesaria para la jubilación.
Mientras la Policía desbloqueó la madrugada de este miércoles tres depósitos de combustible en el oeste de la nación europea, algunas instalaciones en las que se almacena gasolina siguen tomadas por huelguistas que se oponen a la propuesta de reforma.
La Confederación General del Trabajo (CGT) informó la noche del pasado martes que se ejecutó el cierre de los accesos al de Port de Bouc, en los alrededores de la ciudad de Marsella, que abastece de querosén los aeropuertos de Niza, Marsella y Lyon, así como varias bases aéreas.
Otros huelguistas habían cerrado al tráfico esta madrugada las entradas al túnel de Saint Charles, junto a la estación del mismo nombre en Marsella.
Varios cientos de personas también bloquearon a primera hora de la mañana de este miércoles el aeropuerto de Toulouse, donde la dirección había anulado vuelos, mientras una operación similar se desarrolló en Nantes.
Los paros continúan este miércoles en algunos sectores, en particular en los transportes, y así esta mañana se habían anulado una treintena de vuelos en el aeropuerto parisino de Orly.
En los ferrocarriles, después de que la compañía SNCF contabilizara ayer un 30 por ciento de huelguistas, para hoy había advertido de que funcionarían dos tercios de los trenes de alta velocidad, en torno a la mitad de los regionales y un 60 por ciento de los cercanías.
La pasada noche se habían vuelto a suspender las conexiones ferroviarias con España.
Una de las principales preocupaciones del Gobierno, que ha asegurado que no retirará la reforma que retrasa en dos años la edad de jubilación, son las cerca de cuatro mil gasolineras de las 12 mil 500 del país que por la tarde del pasado martes no tenían abastecimiento del carburante.
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