Envíenos su nota, opinión o información al correo: delpueblo.prensa@gmail.com

martes, 11 de mayo de 2010

UNA PROMESA POLÍTICA PROMETE ELIMINAR EN JUNIO LAS CELDAS DE TORTURAS DE LOS PENITENCIARIOS


El Bolsón (ANPP).- En el mes de junio, está previsto eliminar las "celdas de tortura". Aunque estas celdas fueron previstas desde el planeamiento de construcción de los penales, por fin ahora algunos (y sólo algunos) políticos descubren el horror que implica la tortura sistemática. Es por esto, que con anuncios grandilocuentes -que esperamos se cumplan- anuncian para junio la eliminación de las celdas preparadas para la tortura.
¿Quién no se revelaría ante la violencia que implica la injusticia que nos impone este sistema exclusor?. ¿ Por qué si hasta en la Constitución Nacional está contemplado a revelarse ante la injusticia y el abuso de poder por parte de los gobiernos que obren en contra de los derechos de los pueblos, existen cárceles llenas de víctimas de la exclusión social?
Adolfo Ruiz, en una nota para "Día a Día.com.ar" editorializa: "Son el encierro dentro del encierro. Pabellones de aislados, celdas de castigo. Son los rincones más oscuros de las cárceles, allí donde ya no se puede caer más bajo. Son el final del pozo… o el inicio de la locura."
Nuestros compañeros de Ciudad Interna y Radio Ciudad Interna, expresaron en un comunicado su decición de no aceptar el término de "re-inclusión", ya que para eso, deberían haber sido incluidos alguna vez.
Nuestra compañera Adriana de la coordinadora Anticarcelaria, a cargo de la Corresponsalía Popular de Radio La Negra desde Córdoba, nos cuenta en su relato de esta última semana los detalles de esta disposición del ejecutivo. ( http://www.radiolanegra.com.ar/informativo/adriana.mp3 ).

Adolfo Ruiz continúa su nota así:

Fuera de la ley. Tanto la Ley Penitenciaria (24.660) como los decretos que rigen su aplicación en nuestra provincia, prevén nueve diferentes tipos de sanciones disciplinarias: amonestación, exclusión de actividades recreativas, restricción de la visita, pérdida de horas de patio, traslado a otro establecimiento y, también, la permanencia temporaria en un alojamiento individual (forma educada de hablar de estos pabellones).

Pese a semejante abanico de alternativas, en la práctica todo se resuelve por esta última vía. Claro que la norma es precisa al exigir que el aislamiento no deba agravar ilegítimamente las condiciones de detención. Comer con la mano, hacer las necesidades fisiológicas sobre un papel de diario para arrojarlo por la ventana, permanecer todo el día en oscuras y sin protección contra la intemperie, y convivir con ratas, insectos o humedades no parecen ser aspectos contemplados en la ley.

“La Corte Interamericana de Derechos Humanos se ha cansado de fallar en contra de esta barbaridad que está presente en todas las cárceles del país”, afirma sin titubeos el abogado Claudio Orosz, quien además de empujar en Tribunales decenas de causas contra los crímenes de la dictadura, también muestra preocupación por las violaciones actuales a los derechos humanos. “Son los mismos derechos humanos de ayer, los que se están violando hoy en las cárceles. Por eso nosotros vimos con gran satisfacción el anuncio”.

Su colega María Elba Martínez todavía se acuerda su experiencia en 1985 durante una recorrida por San Martín. “Estábamos visitando los pabellones, entonces siento gritos desde uno de arriba. Pedí que me dejaran acercar y sólo encontré gente desgreñada en medio de ese horror. Me acerqué y me puse a llorar con ellos. Desde entonces que vengo peleando para que eso se acabe”, dice esta especialista, aclarando que este tipo de práctica “es inconstitucional porque va contra todos los convenios y degrada a la personas”.

Cómo se hará. El grado de avance que tiene esta iniciativa parece sólo haber pasado la etapa de tomar la decisión. Nada menos. La voluntad política ya está, por eso en la actualidad se está avanzando en el estudio de las alternativas.

Precisamente el ministro Angulo encomendó a las áreas técnicas del Servicio Penitenciario de Córdoba (SPC) que evalúen cómo se podría resolver la situación actual. “Todavía no tenemos resuelto cómo se va a implementar. Lo que es seguro es que a esos lugares nefastos no se los puede llevar más”, dijo el funcionario.

La alternativa que buscan para los presos sancionados irá a contramano de lo que actualmente se hace, que no es otra cosa que aislarlos en el peor lugar de la cárcel y no darles ningún tipo de tratamiento especial. “Pensamos que lo adecuado sería asegurar el acercamiento inmediato de personas especializadas en tratamiento, como psicólogos o trabajadoras sociales, para de alguna manera brindar una atención bien personalizada e intensiva”, señala Angulo. Su expectativa es que se puedan implementar otras alternativas “que no sean justamente destructivas contra la psiquis y el cuerpo de una persona, porque si seguimos así, no sólo que no da ningún resultado sino que provoca más bronca y más resentimiento en esa persona”.