Golinger aseguró que agrupaciones norteamericanas estaban, antes de la ruptura del hilo constitucional en el país centroamericano, financiando a los opositores al mandato de Zelaya. Lo que, según apuntó, podría ser un indició que EEUU estaba apoyando, económicamente, esta acción.
Además, señaló que, posiblemente, Barack Obama tenía conocimiento de lo que se estaba gestando en Honduras y se convirtió en “cómplice” al darle la espalda a la realidad.
Por otra parte, Eva Golinger, afirmó que “el oxígeno político” del gobierno de facto en Honduras proviene de norteamérica. Ya que, según su criterio, Estados Unidos tienen intereses económicos y militares en esa nación.
Aseveró que el gobierno de Barack Obama está buscando la “forma semántica” de justificar el golpe de estado en Honduras y no verse forzados a sancionar el mandato de Roberto Micheletti, ya que, al no castigar el régimen de facto Estados Unidos podría mantener la presencia militar y ayuda económica a Honduras.
Resurgimiento de los Golpes de Estado en la era OBAMA