(ACTA).-Acompañado por el secretario Adjunto, Pedro Wasiejko, el secretario Gremial, Victorio Paulón y Elías Moure de la Federación de Trabajadores Jubilados y Pensionados (Fetrajub-CTA); entre otros, Yasky expresó la demanda al Gobierno nacional por “una ley que garantice que no vayamos a discutir salarios a cambio de conservar los puestos de trabajo”.
“Los empresarios, viendo los conflictos que se están dando, como es el caso de Paraná Metal, están extorsionando con una situación que no tiene que ver con la rentabilidad que han tenido en el 2008. Las empresas industriales tuvieron un 24% de rentabilidad absoluta. Una tasa de ganancia que no tuvieron en ningún momento. Por lo tanto, pedimos que el gobierno nacional accione a través de una ley que garantice que no se pierda un solo puesto de trabajo. Que no haya despidos, suspensiones ni recortes de sueldo. Porque si vamos a las paritarias con situaciones extorsivos de parte del empresariado, la discusión que van a tratar de imponer es la de recorte de salarios”, indicó Yasky, que mostró a los periodistas un gráfico sobre la evolución de la rentabilidad de las firmas industriales que cotizan en la Bolsa, durante el período que va del año 1993 al 2008 y que al final de esta nota se encuenta adjuntado.
Para el secretario General de la CTA, “la única fórmula para salir de esta crisis es hambre cero. Y para eso también hay que garantizar que las jubilaciones tengan un nivel digno. No alcanza con el 11% y el 7% de septiembre. Y los 200 pesos que el Gobierno dio por única vez en diciembre pasado, tienen que quedar incorporados para poder alcanzar una cifra que nos va a ubicar en el 80% del salario Mínimo Vital y Móvil. De la misma manera que hace falta reunir al Consejo del Salario de manera urgente”.
Asimismo, Yasky señaló que “el Gobierno no puede ser espectador ni comentarista del conflicto social. Tiene que marcar la cancha antes de la discusión con el sector privado, definiendo en el caso del sector público, un aumento salarial que signifique recuperar lo que se perdió por inflación. Para nosotros, por supuesto que el 8% de inflación que da el INDEC es una cifra absolutamente trucha. No se puede tener en cuenta. No es serio. Nosotros estamos hablando de una inflación que oscila entre el 18% y el 22%, según sea la fuente”.
Por otra parte, en relación al conflicto en la Ciudad de Mar del Plata, el dirigente dijo que desde la CTA también se reivindica "la lucha de los compañeros fileteros de Mar del Plata, que junto a otras organizaciones, cortaron el ingreso al Puerto durante los días miércoles y jueves para reclamar por las promesas del Ministerio de Trabajo de la Nación en lo que respecta a los subsidios a los trabajadores. Es necesario encontrar una respuesta inmediata".
En vistas a próximas paritarias, Yasky indicó que “si queremos en serio apostar, como se dice en el discurso, a la distribución de la riqueza y a que el mercado interno lo mueva el bolsillo de los trabajadores con capacidad de compra, hay que pensar en un aumento salarial que esté en una línea del 25%. Creemos que ese tiene que ser el objetivo y creemos que el gobierno tiene que marcar eso, si realmente tiene la voluntad de avanzar en un proceso que le signifique a los trabajadores recuperar su capacidad salarial. Capacidad que se empezó a perder en el 2007, cuando entramos en un proceso en el que el salario empezó a perder en términos generales con respecto a la inflación”.
“Los empresarios, viendo los conflictos que se están dando, como es el caso de Paraná Metal, están extorsionando con una situación que no tiene que ver con la rentabilidad que han tenido en el 2008. Las empresas industriales tuvieron un 24% de rentabilidad absoluta. Una tasa de ganancia que no tuvieron en ningún momento. Por lo tanto, pedimos que el gobierno nacional accione a través de una ley que garantice que no se pierda un solo puesto de trabajo. Que no haya despidos, suspensiones ni recortes de sueldo. Porque si vamos a las paritarias con situaciones extorsivos de parte del empresariado, la discusión que van a tratar de imponer es la de recorte de salarios”, indicó Yasky, que mostró a los periodistas un gráfico sobre la evolución de la rentabilidad de las firmas industriales que cotizan en la Bolsa, durante el período que va del año 1993 al 2008 y que al final de esta nota se encuenta adjuntado.
Para el secretario General de la CTA, “la única fórmula para salir de esta crisis es hambre cero. Y para eso también hay que garantizar que las jubilaciones tengan un nivel digno. No alcanza con el 11% y el 7% de septiembre. Y los 200 pesos que el Gobierno dio por única vez en diciembre pasado, tienen que quedar incorporados para poder alcanzar una cifra que nos va a ubicar en el 80% del salario Mínimo Vital y Móvil. De la misma manera que hace falta reunir al Consejo del Salario de manera urgente”.
Asimismo, Yasky señaló que “el Gobierno no puede ser espectador ni comentarista del conflicto social. Tiene que marcar la cancha antes de la discusión con el sector privado, definiendo en el caso del sector público, un aumento salarial que signifique recuperar lo que se perdió por inflación. Para nosotros, por supuesto que el 8% de inflación que da el INDEC es una cifra absolutamente trucha. No se puede tener en cuenta. No es serio. Nosotros estamos hablando de una inflación que oscila entre el 18% y el 22%, según sea la fuente”.
Por otra parte, en relación al conflicto en la Ciudad de Mar del Plata, el dirigente dijo que desde la CTA también se reivindica "la lucha de los compañeros fileteros de Mar del Plata, que junto a otras organizaciones, cortaron el ingreso al Puerto durante los días miércoles y jueves para reclamar por las promesas del Ministerio de Trabajo de la Nación en lo que respecta a los subsidios a los trabajadores. Es necesario encontrar una respuesta inmediata".
En vistas a próximas paritarias, Yasky indicó que “si queremos en serio apostar, como se dice en el discurso, a la distribución de la riqueza y a que el mercado interno lo mueva el bolsillo de los trabajadores con capacidad de compra, hay que pensar en un aumento salarial que esté en una línea del 25%. Creemos que ese tiene que ser el objetivo y creemos que el gobierno tiene que marcar eso, si realmente tiene la voluntad de avanzar en un proceso que le signifique a los trabajadores recuperar su capacidad salarial. Capacidad que se empezó a perder en el 2007, cuando entramos en un proceso en el que el salario empezó a perder en términos generales con respecto a la inflación”.