Bariloche (Frente de Izquierda y de los Trabajadores).- No fue simplemente un error del maquinista manejando una retroexcavadora lo que nos dejó sin servicio de gas. No creemos en la imprevisibilidad de este accidente. Creemos en cambio que éste pone en evidencia la irresponsabilidad de la empresa Camuzzi y la falta de control de un gobierno que tiene como prioridad alimentar la sed de ganancias de las empresas en vez de realizar las obras de infraestructura elementales e imprescindibles para la sociedad, especialmente para quienes más la requieren: los sectores más pobres del pueblo trabajador.
Es la misma lógica que observamos recientemente en la llamada “tragedia de trenes de Once” escondiendo con ese título un verdadero crimen contra el pueblo. Es la misma lógica que permitió que Repsol agotara las reservas más importantes de petróleo del país, exportando combustibles y llevándose en dólares, las ganancias a su casa matriz en Europa.
Ahora, cuando las temperaturas llegan a valores por debajo de cero, todos y en particular los sectores más vulnerables de Bariloche se encontrarán expuestos, como todos los inviernos, a las inclemencias climáticas: frío, inundaciones, ráfagas de viento de más de 100 km/h, sin las obras y servicios elementales para enfrentarlos, con falta del gas durante días (los afortunados que están conectados a la red ), con probables cortes de luz y con un transporte más caro y harto deficiente.
Al igual que ocurrió durante el gobierno de Cascón en el que la ciudad no tenía la infraestructura ni planificación necesarias para enfrentar la erupción volcánica, y tampoco se previno (de hecho se ocultó la información) a la población, ahora la misma irracionalidad e improvisación del gobierno de Goye hace que ni se obligue a Camuzzi a establecer un cronograma de restablecimiento de servicio, ni que el municipio ofrezca otras alternativas.
Los hechos de estos días muestran a las claras que servicios esenciales, como el gas, y el transporte, de la misma forma que todos la explotación de los recursos naturales deben estar nacionalizados, provincializados o municipalizados bajo control y gestión de los trabajadores y usuarios. Los beneficios pueden ser puestos en un plan de las obras públicas e infraestructura indispensable, a la vez que dicho control público es la única forma de garantizar el menor impacto posible sobre el medioambiente.
-Estatización sin pago de Camuzzi Gas del Sur y demás servicios esenciales bajo control de los trabajadores y usuarios
-Municipalización del transporte público de pasajeros de Bariloche bajo control de los trabajadores y usuarios.
-Por un plan de obras de infraestructura pública con los recursos provinciales, e impuestos progresivos a las ganancias y grandes propiedades terratenientes.
Editoriales ANP
