Las palabras de la profesora, junto a un video proyectado en la ocasión, fueron proporcionados a este medio de prensa para compartir con toda la comunidad:
1 de Mayo: día del trabajador
Desde el nacimiento de la revolución industrial y el capitalismo moderno, los trabajadores del mundo, reaccionaron frente a las condiciones abusivas e indignas de trabajo. La reacción, estuvo siempre relacionado a reformular las pautas de trabajo y las relaciones de explotación que allí se daban.
En este contexto, se fueron organizando y desarrollando distintas ideologías que darían su impronta a las luchas de los trabajadores. Así, surgen los anarquistas y socialistas, que, con diferencias se unirán a finales del siglo XIX en lo que se llamó la segunda internacional.
Precisamente, fueron trabajadores anarquistas, que mientras realizaban los reclamos, por la reducción de la jornada laboral a 8 horas, fueron brutalmente reprimidos el 1 de mayo de 1886 en Chicago, EEUU.
La jornada laboral, se extendía, en aquellos tiempos, entre 14 y 16 horas y el trabajo infantil era absolutamente frecuente en esos países que llamamos “desarrollados”. Me pregunto ¿qué significa desarrollo? ¿Será desarrollo de las fuerzas policiales para reprimir al pueblo? O, tal vez, ¿será desarrollo de las fuerzas económicas que mejoran la situación de un sector minoritario, dueño de las fábricas y de las empresas, en detrimento, de la gran mayoría? No lo sé, todavía no termino de entender el concepto de desarrollo.
En fin, ese triste día fueron llevados 8 trabajadores anarquistas a prisión y en Haymarket enjuiciados. Tres fueron condenados a prisión. Los otros cinco a la horca. Uno, el más joven de 22 años, se suicidó el día anterior. Sin embargo, esto lejos de silenciar o intimidar al pueblo del mundo, le dio fuerza para continuar con la lucha. “Solo la unión de los trabajadores y el pueblo, logrará que se cumplan las reivindicaciones”.
A partir de 1889 se declaró el 1 de mayo día del trabajador. Claro, en muchos lugares, menos en EEUU “País desarrollado”.
En la Argentina, en 1890 hubo un acto importante en conmemoración a los MARTIRES DE CHICAGO. Nombre que llevaría un equipo de fútbol de hijos de trabajadores anarquistas, que, junto a otro llamado SOL DE VICTORIA formarían en 1904 ARGENTINA JUNIOR.
Los trabajadores argentinos nos hemos formado en la lucha. Los derechos como la reducción de la jornada laboral, las mejoras de los salarios o de las condiciones de trabajo en general, se han conseguido, SOLO a través de la lucha. De la lucha en la calle, de la lucha con la gente. Cabe destacar, que esos mismos derechos conquistados, por los argentinos, han sido arrebatados por largos períodos de gobiernos autoritarios y represivos que veían en la lucha de los trabajadores un peligro al orden impuesto. ¿Un peligro? ¿Para quién?…Si era el Estado quien ponía en peligro a la sociedad violando sistemáticamente los DDHH, secuestrando, torturando o robándole la identidad a las personas ¿con que autoridad, más que con el autoritarismo, podían ver un peligro a la lucha de los trabajadores?
Sin embargo, y a pesar, de estas políticas, los trabajadores silenciosamente, las más de las veces y otras a viva voz seguimos reclamando y manifestando la dignidad de su lucha.
Zanón, fábrica de cerámicos, ahora FASINPAT (fábrica sin patrones), es un ejemplo de ello. Lucharon por la defensa de su fuente de trabajo, de su fuente de dignidad humana. A punto de cerrar y declarar quiebra, los trabajadores se unieron y se organizaron tomando la fábrica y demostrándole al mundo que se podía. Pusieron a funcionar las maquinas, que los dueños habían apagado porque ya no les resultaba redituable. Con mucho esfuerzo, lograron que esa fábrica LES PERTENECIERA. FÁBRICA SIN PATRONES. TRABAJO COLECTIVO. Todavía se me llenan los ojos de lágrimas, al recordar las imágenes de esos obreros, que con el coraje que les da la vida y la dignidad, se plantaron en la fábrica y dijeron de aquí no nos sacan. Esa fábrica está en pleno funcionamiento actualmente.
Infinidad de ejemplos se me vienen a la cabeza, pero temo aburrirlos, y alejarlos de mi gran deseo de reflexión.
Finalmente quiero terminar con unas palabras de Eduardo Galeano, escritor uruguayo contemporáneo:
Una invitación al vuelo
Aunque no podemos adivinar el tiempo que será, si que tenemos, al menos, el derecho de imaginar el que queremos que sea. En 1948(…), las Naciones Unidas proclamaron extensas listas de derechos humanos; pero la inmensa mayoría de la humanidad no tiene más que el derecho de ver, oír y callar. ¿Qué tal si empezamos a ejercer el jamás proclamado derecho de soñar?
¿Qué tal si deliramos un poquito?
(…)La gente trabajará para vivir, en lugar de vivir para trabajar; se incorporará a los códigos penales el delito de estupidez, que cometen quienes viven por tener o por ganar, en vez de vivir por vivir nomás, como canta el pájaro sin saber que canta y como juega el niño sin saber que juega (…)
(…) los historiadores no creerán que a los países les encanta ser invadidos;
Los políticos no creerán que a los pobres les encanta comer promesas (…)
(…) el mundo ya no estará en guerra contra los pobres, sino contra la pobreza, y la industria militar no tendrá más remedio que declararse en quiebra;
La comida no será una mercancía, ni la comunicación un negocio, porque la comida y la comunicación son DDHH (…)
(…) la educación no será el privilegio de quienes puedan pagarla;
La policía no será la maldición de quienes no puedan comprarla;
La justicia y la libertad, hermanas siamesas condenadas a vivir separadas, volverán a juntarse, bien pegaditas, espalda contra espalda (…)
(…) serán reforestados los desiertos del mundo y los desiertos del alma (…)
(…) seremos compatriotas y contemporáneos de todos los que tengan voluntad de justicia y voluntad de belleza, hayan nacido donde hayan nacido y hayan vivido cuando hayan vivido, sin que importe un poquito las fronteras del mapa o del tiempo (…)