En esa circunstancia se estaba el viernes pasado a la noche, cuando la policía de Morales amputó el ojo derecho de Joel Paredes en Humahuaca.
Este lunes, el pueblo jujeño se dirigió a otros tantos Concejos a solicitar que declaren el rechazo desde otros municipios. El de Tilcara, municipio ubicado también en la quebrada, intentó lograr lo mismo, pero de su cuerpo de concejales, 3 fueron electos por el radicalismo que lidera Morales, y entonces la estrategia fue ausentarse. Pero en una provincia en la que el sector docente lucha por eliminar el ítem ilegal de presentismo impuesto por el mismo Morales, que los concejales de su partido falten sin excusa tres días seguidos, impidiendo que sesione el cuerpo deliberativo por falta de quorum, es por lo menos irritable. Los afiches digitales y en papel también dieron cuenta de esta situación en todo el país.
Hoy se logró que al menos dos de ellos dieran quorum, y se lograra la declaración de rechazo.
Esta misma iniciativa se está tomando en la misma capital provincial, y va a dejar a Morales muy mal parado en su propia provincia, donde los y las concejalas de su partido, van teniendo que admitir que la reforma ha sido un completo fraude. Su participación en la votación, como en Tilcara, les da para abstenerse, pero ni siquiera para votar en contra. Es demasiado obvio.