"¿CUÁL ES LA PIÑA DE CHÁVEZ QUE NECESITAMOS HOY?"
Hace unos treinta años, salimos de las resistencias para encarar nuestro proyecto. La Marcha de La Resistencia que arengaba Hebe de Bonafini, era uno de los espacios donde nuclearse. Madres tenía proyecto, pero aún estaba subterráneo.
Las comunidades y organizaciones mapuche, también resistían. Lograr que el enemigo no avanzara tanto era ya un objetivo en sí mismo.
Algo pasó en los 90. Tal vez haya sido la crisis, o la piña de Chávez a Astiz en una parada de colectivo en "los kilómetros", en Bariloche. Hecho insignificante pero altamente simbólico de un nuevo período. Los encuentros para organizar el presente que queríamos y el futuro que deseábamos, empezaron a suceder. El Consejo Asesor Indígena, comenzó también el proceso de recuperaciones. De tierras, de su cultura, de su dignidad.
Hebe empezó a ponerse al frente de las tomas de tierras, y les decía a las familias que tomaban tierras arriba del relleno sanitario lindante a las autopistas de Buenos Aires "¿Por qué ocupar tierra llena de basura, que nos enferma, que no nos permite cultivar? ¡Vamos a ocupar el campo!, que la Argentina tiene campo de sobra y los ricos van a tener que devolverlo". Nada más ni nada menos.
También durante los 90 se dio la muestra de lucha y protesta más extensa de la década, la Carpa Blanca Docente, espacio que nucleó trabajadores de la educación de todo el país.
Movimientos y transformaciones que pugnaban por un mundo justo social y económicamente. En Bariloche, con Hebe y Sergio recién vueltos de Chiapas, que era otro ejemplo de salir de la resistencia, se generaban las Primeras Jornadas Contra la Represión Policial e Institucional, la marcha hacia la garita donde Chávez le pegó a Astiz, y luego la marcha hacia el Centro Cívico para renombrarlo como Plaza de Los Pañuelos. Ahí mismo, se definió el no menos simbólico encuentro en El Bolsón "Jornadas para la Organización Popular", que contaría con la presencia de Hebe, también, y en el que marchando por la renombrada calle "Madres de la Plaza" en lugar de Julio Asesino Roca, Hebe encaró al torturador Casartelli y le dijo: " Vos qué hacés acá? Tras lo cual huyó como rata. Luego aparecería en la nómina de represores del batallón 601.
Más tarde, en el tiempo, llegaron las recuperaciones de fábricas. A los ricos se les había hecho costumbre, declararse en quiebra, pedir ayuda estatal, recibirla, fugarla y cerrar. Entonces les trabajadores empezaron a recuperar fábricas, tal vez porque no les quedaba otra. Tal vez por la piña de Chávez a Astiz.
Lo cierto es que en ese tiempo avanzó el campo popular. No teníamos medios, no teníamos plata, no teníamos nada. Teníamos urgencia. Imaginemos encarar estos procesos cuando el contexto es menos hostil...
Hay algo que sucede y que el capitalismo ya lo tiene estudiado. Y es que la clase media burguesa o pequeño burguesa, una vez que ve satisfechas sus expectativas más inmediatas, se desclasa, se olvida de dónde viene y hacia dónde iba.
Pasó en Argentina, en Venezuela, en Ecuador y un poco en Bolivia.
¿Cuáles son las piñas a Astiz que hay que dar?
¿Cuándo dejaremos de aceptar que sigan metiendo presxs a les mapuche por odio racial o intereses inmobiliarios? ¿Hasta cuándo/cuánto/qué van a aguantar lxs trabajadores de la educación de Chubut y de Jujuy la extorsión y represión del sector saqueador minero y la cipayés gubernamental? ¿Qué nos pasa, o mejor dicho, qué no nos pasa que vemos a les docentes y estatales de Chubut, Jujuy, Salta, etc. estar siendo la carne de cañón de la lucha contra la minería que Arcioni, Morales, y tantos otros, del gobierno nacional, que quieren aplicar a rajatabla la minería, y no hacemos nada? ¿Necesitamos ser docentes de Chubut, pobladores de Jujuy, para poder implicarnos en su lucha? Esa sectorización, esa moleculización ha sido y es otra de las grandes herramientas del capitalismo.
Tenemos que ponernos en marcha, porque el capitalismo estudia y sabe cómo estirar la parte del ciclo que le favorece.
Editoriales ANP
