(RNMA).-El 7 de abril de este año, la empresa Yamana Gold de forma ilícita ingresó maquinaria para avanzar en el proyecto M.A.R.A. Agua Rica-Alumbrera, las cuales, están perforando el cerro para extraer grandes cantidades de agua poniendo así en riesgo a toda la población de Andalgalá y sus alrededores. Los y las vecinas vienen denunciando el accionar de la empresa y el gobierno de la provincia de Catamarca, considerando que hace más de once años están cometiendo una cadena de ilegalidades y accionando en contra de los habitantes que defienden el recurso más preciado para mantener la vida, las economías regionales y todo lo que significa sostener la supervivencia y el progreso generado por un pueblo que no necesita megaminería para avanzar.
No conforme el gobierno de Catamarca, con el avasallamiento de los Derechos Humanos y Naturales, queriendo a toda costa la explotación de este proyecto (ilegal por donde se lo mire, e inviable), el 12 de Abril, luego de los acontecimientos que comenzaron con una caminata histórica y terminaron en un incendio en las oficinas de la minera, en un clima enrarecido y ensuciado con infiltrados y con una ciudad militarizada que curiosamente en el momento de los hechos brillaban por su ausencia, como dejando la zona liberada para que ocurra de todo; y a modo de “secuestro”, con violencia y sin pruebas, detuvieron a doce personas, entre ellas y ellos integrantes de la Asamblea El Algarrobo y los retuvieron de un modo que hasta el día de hoy no se sabe por qué, durante 14 días , en una clara muestra de terrorismo de estado con un abuso de poder increíble en un pueblo como Andalgalá, que a pesar de haber vivido estas violencias por parte del estado, esta vez con una saña explicita, en un intento (fallido) de amedrentar, someter, desintegrar y disolver la lucha sostenida. Con lo cual solo han logrado todo lo contrario, la unión de la gente como nunca se había visto y lo más impactante de todo, la repercusión en todo el mundo, quedando en evidencia y muy mal parado tanto el gobierno provincial y nacional, como así también la fragilidad del sistema democrático agravado y atravesado por la pandemia, donde el sistema de salud y la vida misma están en juego y en grave riesgo.
Todo esto tiene nombre, se llama CORRUPCIÓN. La asamblea ha denunciado a todos y cada uno de los actores de este entramado, a todas las autoridades de YMAD, una sociedad mafiosa que maneja los “beneficios” de las mineras y el destino de los catamarqueños. Basta ver los negociados que está haciendo Raúl Jalil, con los barbijos, el oxígeno, las vacunas…por ejemplo; y quienes están detrás? Agua Rica.
Claro que a la vista de cualquier ciudadano común, esto debería ser resuelto en la justicia. Pero el problema, es que la justicia de Catamarca en particular es parte de ese problema. Jueces mineros, fiscales mineros, un concejo de la magistratura eliminado por el gobernador, casualmente para la ocasión. En definitiva: CORRUPCIÓN… que brota por todas partes.
Mientras tanto, las y los luchadores siguen judicializados, la causa penal desde 2.010 sigue sin resolverse, y las máquinas, siguen perforando El Aconquija, Santuario de la Naturaleza.
La justicia duerme, mientras la gente camina despierta cada sábado, viendo como el cielo de Andalgalá, se está llenando de Pueb
lo.