Los incendios en
Patagonia vienen ocupando parte del costoso tiempo de pantalla y se han
convertido en el tema de la semana. Quienes trabajamos en medios sabemos la
rapidez con la que se deja de ser noticia. En este caso la urgencia de poder
contar también tiene que ver con la necesidad de que se disponga de toda la
ayuda para que centenas de personas puedan volver a levantar sus casas, aunque
todxs sabemos que nada será igual. Esta crónica pretende ayudar a ordenar los
acontecimientos que, a kilómetros de distancia y a través de relatos
parcializados, a veces se hacen difusos. También quisiera poder aportar
material que ayude a pensar en políticas y prácticas que nos ponen en riesgo
tanto a nosotrxs como al territorio al que pertenecemos.
El Maitén - Chubut - noroeste patagonia. El domingo 07 de marzo de 2021, en el medio de actividades en relación
a la conmemoración de la lucha de las mujeres, el viento sopló fuertísimo, la
montaña comenzó a humear en la zona de “La bella durmiente” como la llamamos
quienes vivimos en El Maitén -una localidad con unos 5 mil habitantes
aproximadamente, reconocida por el tren a vapor de trocha angosta, La Trochita,
hoy de uso turístico. La sirena de bomberos confirmó la urgencia.
El incendio que
apareció ese domingo, en medio de fuertes vientos y altas temperaturas, se
consideró efecto de la reactivación del incendio iniciado en Cuesta del Ternero
a fines de enero. Así lo dice el parte oficial del lunes 08 de marzo de
Servicio Provincial de Manejo de Fuego: “se registró un incendio en la zona de
Mallín Cumé -que estiman que pudo haberse originado en un sector del incendio
Cuesta del Ternero reavivado por el viento“.
Recordemos. El
incendio de Cuesta del Ternero -en límite cordillerano interprovincial Río
Negro Chubut- empezó el domingo 24 de enero. Las pericias y de acuerdo al
Ministerio Público Fiscal, fue un grupo de turistas que dejó mal apagado un
asado realizado en el borde de un pinar y se extendió por los faldeos de
montañas en la zona de la ladera noreste del Piltriquitrón. El fuego ardió dos
semanas aproximadamente tratando de ser controlado por brigadistas forestales
de Bolsón y Ñorquin Co -por Río Negro- y de El Maitén, Lago Puelo, Las
Golondrinas y Cholila -por Chubut. Al término de esas dos semanas -y sin haber sido
controlado- se hizo conocido a nivel nacional cuando el fuego trepó la cumbre
por el lado noroeste del Piltriquitrón y amenazó fehacientemente a la población
de El Bolsón. Allí se desplegaron pedidos de auxilio de todo tipo y se pidió la
intervención urgente de Nación. El viceministro de ambiente, Sergio
Federovisky, viajó hasta El Bolsón y en conferencia de prensa admitió que a la
fecha Nación no contaba con ningún medio aéreo propio para el combate de fuego
y que el presupuesto había sido desmantelado en la gestión Macri para engrosar
las arcas del área de Seguridad. Llegaron brigadistas y recursos de todo el
país. Se organizaron lxs vecinxs, se armó el grupo Autoconvocadxs en Defensa de
Bosque, compuesto en parte por vecinxs de Mallín Ahogado, que a raíz de
situaciones de incendio anteriores se organizaron y equiparon para afrontar
este tipo de situaciones. Ellxs fueron quienes, cuando la zona de la Cuesta de
Ternero se había ‘dado’ por perdida por parte de las instituciones, subieron
por días a las zonas de montaña que se encontraban en llamas amenazando casas
de vecinxs de la Cuesta del Ternero hasta lograr salvarlas. El 06 de marzo, más
de un mes después, el Servicio de Prevención y Lucha contra Incendios
Forestales (SPLIF) -organismo de Río Negro- anunciaba: “si bien se seguirá
monitoreando el área ante la posible aparición de columnas, la ausencia de
ellas en los últimos días, sin duda ligada a las tareas de control realizados,
nos permite asegurar que el incendio se encuentra controlado”. Se habían consumido
aproximadamente más de 6 mil hectáreas forestadas con pino y bosque nativo,
percibiéndose pérdidas materiales y de animales. El denominado sector seis era
el más próximo a la localidad de El Maitén y se supone que fue en donde se
reactivó, ese domingo 7 de marzo, este nuevo incendio debido a los altos
vientos -que superaron lo 90km/h y a las condiciones de calor y sequía que
sorprenden a la zona.
Para el lunes 08 de
marzo las llamas habían incendiado gran parte del campo de la Estancia Mallín
Cume -que se extiende a ambos lados de la ruta provincial 6-, salvándose el
casco de la estancia gracias al trabajo de los brigadistas. El fuego avanzaba
por la zona conocida como “El Boquete” -que a la fecha sigue activo. Trabajaban
en la zona SPLIF El Bolsón, SPLIF Bariloche, Parques Nacionales, Servicio
Nacional de Manejo del Fuego (SNMF), Servicio Provincial de manejo del Fuego
(Chubut), Medios aéreos SNMF, Bomberos Voluntarios de El Bolson y de El Maitén,
Vialidad Nacional, así como se disponían recursos de Estancia Mallín Cume y
Estancia El Maitén (perteneciente a la empresa Benetton).
El martes 09 sería
un día arduo, que quedará inscripto en la memoria de quienes vivimos en la
Comarca -alrededor del paralelo 42º sobre la cordillera. Comenzó con las llamas
en las laderas, cercano a la zona donde se encuentra la antena de telefonía
celular sobre la parte norte del pueblo de El Maitén.
Para el mediodía el
fuego había avanzado inesperadamente por un flanco en donde brigadistas y
bomberos no lo esperaban. Improvisadamente junto a vecinxs de la zona y
poniendo a disposición máquinas particulares y más tarde de Vialidad Nacional
que se encuentran asfaltando la ruta 40s se comenzaron a hacer tareas de
cortafuego para impedir que el fuego avanzara sobre la zona de chacras, en este
caso de Jesús Sepúlveda cuya casa descansa a espaldas de un pinar y la Chacra
Muladhar de la familia Cristaldo - Tronando. Horas después, sobre las dos de la
tarde, el fuego se colaba entre la zona de chacras y avanzaba para el aeropuerto
de la localidad y los barrios periféricos, por suerte siendo controlado por
personal de bomberos, brigadistas y voluntarixs que se encontraban apostadxs en
el lugar. Y por otro lado, el fuego se dirigía hacia el este a la plantación de
frutillas, un pinar dentro de la Estancia de la empresa multinacional Benetton
y la Estancia Breide.
Seguidamente, cerca
de las cuatro de la tarde, comenzó a verse una columna sólida de humo que
provenía de la zona Golondrinas. Se prendía el primer foco del otro lado de la
montaña.
De acuerdo a las
primeras pericias policiales y a lo que transmitían en ese momento compañerxs
de medios comunitarios, el foco del Paraje las Golondrinas -ubicado en zona de
montaña, entre El Bolsón y El Hoyo- se inició en un cruce calles identificadas
como callejón Del Bosque y Los Cipreses, donde confluyen dos líneas de media y
baja tensión. De acuerdo al relato de lxs vecinxs entrevistadxs por la policía,
cayeron ramas sobre los cables que al tocarse entre sí produjeron un corto
circuito, provocando chispas y fuegos por los vientos fuertes y la vegetación
seca. El foco de Golondrinas se propagó rápidamente por la ladera del
Piltriquitrón hacia la zona de la Cascada. Paralelamente, en el Cerro Radal -un
paraje entre Lago Puelo, El Bolsón y la ruta 40- se producía otro foco sobre la
ruta provincial 16 que es posible, de acuerdo al peritaje mencionado, se haya
producido a través de una sobrecarga de tensión en el cableado eléctrico. La
manga de fuego producto de este nuevo foco se esparció rápidamente y se unió a
la de Las Golondrinas avanzando rápidamente en la misma dirección que el viento
hacia la localidad de El Hoyo.
A su paso quedaría
un desastre, una catástrofe. 300 casas destruidas completamente, 5oo casas
destruidas parcialmente. Decenas de heridos. Un escenario disruptivo que
perdurará mucho tiempo sobre la ruta 40 y para siempre en la memoria.
Esa lengua de fuego
llegaría a trepar la montaña y prender la cima del cerro Azul en El Maitén o
Pangui Winkul como lo llaman en mapuzungun, Cerro León, donde se ubica la Lof
Cañio, entre otras familias. El fuego avanzó sobre los campos de lxs pobladores
rápidamente. Son campos altos, donde pastan ovejas y vacunos. Don Redelich,
pequeño productor y muy mayor, ni siquiera alcanzó a darse cuenta, le avisó su
nieta y obligado por su hija bajó al pueblo. Mientras tanto y en el apuro el
puestero Sixto Garcés fue a buscar los animales. Sixto es como un amigo de la
familia, un vecino que ayuda a este hombre mayor con sus animales. Su pérdida
fue un golpe durísimo para la familia del puestero, pero también para las
familias aledañas y la lof, que lo conocen y con quienes Sixto compartía sus
días. Esa noche el fuego descendió entre las ocho y diez de la noche como un
volcán desde la cima hacia las laderas y bajo hasta la zona de la Loma Guacha,
sobre el cruce de la ruta provincial con la ruta nacional 40s, en cercanías del
río. Para la medianoche, las dos mangas de fuego habían rodeado la localidad de
El Maitén. Y había arrasado en su camino parte de Las Golondrinas, Cerro Radal,
El Hoyo y El Pedregoso. Lo detuvo la lluvia. No había fuerza humana capaz de
detenerlo.
El miércoles llovió
gran parte del día y mientras centenas de personas están viendo cómo rehacer
sus vidas Sixto estaba desaparecido. Defensa Civil lo buscó unas horas ese
miércoles en cercanía al campo en el que trabajaba. Su familia y lxs vecinxs
-entre ellxs integrantes de la Lof Cañio- organizaron una cuadrilla de búsqueda
que salió el jueves temprano mientras otra cuadrilla de voluntarixs, también organizada
por la Lof, subió a seguir apagando el fuego ya que hasta el momento en que se
escribe esta crónica siguen activos tres focos en la zona del cerro.
Sixto fue
encontrado la noche del jueves, cuando la cuadrilla regresaba, lo acompañaba su
caballo y su perro, estaban calcinados. Lo encontraron a metros de una aguada a
la que nunca llegó, fue tapado con un poncho amigo, porque nada llevó la
policía que se acercó al ser notificada del hallazgo. La tristeza se apoderó de
las familias que habitan el cerro y también despidieron a una anciana, esa
misma noche, que vivía allí. Sixto es la primera víctima fatal de estos
incendios.
Sobre las amenazas del tendido eléctrico y otras
políticas del arrasamiento y el saqueo
En un escenario de
lucha en que el pueblo chubutense resiste los embates del gobierno provincial
que insiste en instalar la actividad mega minera en la provincia, los incendios
sorprendieron por la cantidad de focos y la sincronicidad de los mismos.
La zona de
cordillera en que se sucedieron estos hechos es una zona cuyo subsuelo está
loteado para cateo y exploración hidrocardurífera y minería, algunos de esos
loteos ya están concedidos, como el de El Maitén.
El 03 de marzo la
Comisión de Recursos Naturales de la legislatura provincial había otorgado
dictamen favorable para el proyecto de zonificación minera que presentara el
gobierno de Arcioni -parecía que se habían juntado los votos. La sesión para su
tratamiento sería el 04 de marzo. En la noche del 03 se realizaron
manifestaciones en la capital provincial donde el pueblo chubutense expresó su
total disconformidad. El 04 se realizaron diferentes cortes sobre rutas
nacionales a lo largo y ancho de la provincia. El pueblo se expresa pero el
gobierno no escucha. Finalmente la sesión fue suspendida, pero la amenaza es
constante.
Desde el histórico
“No es No” de Esquel en 2003 el pueblo se viene organizando en asambleas
ciudadanas y comunitarias. Las Asambleas, a través de la iniciativa Popular,
armaron un proyecto de ley con más de 30 mil firmas para mejorar la ley
existente en esta materia, denominada históricamente como “la 5.001”. Este
proyecto de ley propone que como la actividad megaminera es contaminante ni
siquiera se permitan las concesiones de cateos y exploraciones, además de
aumentar la lista de químicos que son contrarios a un ambiente sano y
sustentable. Pese a haber sido presentado el 16 de octubre del año pasado aún
el proyecto de lxs vecinxs no se ha tratado en la legislatura y fue pasado a
numerosas comisiones mientras que el proyecto del gobierno de zonificación
minera que fue presentado el 23 de noviembre del 2020 ya pretende ser aprobado.
Es de mencionar que
la provincia de Chubut está en crisis hace más de tres años, con una grave
recesión económica ocasionada por un endeudamiento que realizara el gobierno de
Das Neves, de cuyo plantel formaba parte el actual gobernador. El préstamo que
forma parte de esa deuda nunca vio obras públicas realizadas y el pueblo de
Chubut todo y, en particular, lxs trabajadores estatales pagan con creces los
intereses de la misma. Desinversiones, salarios atrasados por meses, no pago de
los aguinaldos y mucho menos incrementos salariales es la realidad en el marco
de la pandemia. Estos últimos años pero sobre todo 2019 y 2020 han sido de
movilizaciones constantes por parte del pueblo de Chubut para expresar su
desesperación y repudio ante las políticas del gobierno provincial.
Este escenario
llevó a que el sábado 13 de marzo, ante la visita en Lago Puelo del Presidente
de la Nación, se manifestaran decenas de pobladores en contra de la
megaminería. Escenario que se caldeó aún más ante la presencia inesperada del
gobernador Arcioni. Con una seguridad que dejó mucho que desear. Hubo numerosos
disturbios que incluyen policía infiltrada de civil, golpes por militantes de
la UOCRA a lxs manifestantes, y la rotura del vidrio en el transporte en el que
se encontraba el presidente. Un saldo que dejó -sorprendentemente- al
cuestionado Ministro de Seguridad, Federico Massoni, aún en funciones. A su vez
cinco personas, supuestamente identificadas por el personal de Massoni, fueron
detenidas y acusadas formalmente por las agresiones y disturbios.
Por otra parte, la
zona más afectada por los incendios -ya que allí lxs vecinxs lo perdieron todo-
son barrios que se levantan en terrenos tomados, sobre una plantación de pinos
próxima al SPLIF de Las Golondrinas. Una zona con alto interés inmobiliario.
Esta pertenece al ejido de Lago Puelo y, por la situación de irregularidad, se
les impedía ralear, hacer mejoras, tener tanques australianos con agua, entre
otras cosas que hicieron que el incendio se propagara mucho más veloz y
ferozmente, en lo que fueron escenas de una película de terror.
Y aunque no es
materia de esta crónica es necesario poder detallar un poco más detenidamente
el escenario en que estos incendios se suceden.
En la Comarca no
llueve desde hace muchos meses, este ha sido un verano con temperaturas
atípicas, muy altas. Lo que hace que políticas más silenciosas aunque igual de
dañinas puedan hacer arder todo.
Por un lado, a lo
largo de los 90 y hasta ahora han avanzado los proyectos de forestación de
pinos, un cultivo que varias organizaciones y comunidades pertenecientes a
pueblo mapuche denuncian. Estas anuncian, entre otras cosas, que las
plantaciones de pino aceleran la propagación del fuego. Las plantaciones son
parte de un modelo productivo que es increpado por gran parte de la sociedad,
nuevas generaciones y naciones originarias a lo largo y ancho del continente.
Por otro lado, el
tendido eléctrico de la provincia viene con una desinversión de décadas. La
provincia de Chubut administra el suministro eléctrico mediante Cooperativas.
“En el año 1979 el Gobierno nacional decidió la transferencia de los servicios
eléctricos y sanitarios a las provincias. En ese marco la provincia del Chubut
municipalizó y/o privatizó los mismos” cuenta en su página web la Cooperativa
de Esquel. Chubut recibe energía de la represa de Futaleufú, una empresa mixta
con mayor porcentaje privado y un mínimo
margen de participación estatal. “Lo que está pasando ahora es que el Sindicato
de Luz y Fuerza está pidiendo que el porcentaje estatal de la empresa que
genera electricidad pase a manos del sindicato, seguramente hay intereses
políticos, económicos ahí de tras, es muy complejo”, nos dice un trabajador de
la Cooperativa de El Maitén.
El transporte de la
energía de alta tensión (132, 330, 500 kilo volts) hasta El Coihue -la zona de
la comarca- está a cargo de una empresa privada, Transportadora Patagónica
(Transpa). A su vez el rebaje de tensión, de 132 kv a 33kv es realizado por
Transacue -que es privada con participación de la cooperativa de Comodoro
Rivadavia. Esta abre y cierra interruptores vía remota, cuando esta no puede
operar recién ahí entra Servicios Públicos, que puede cerrar o abrir
interruptores de acuerdo a la demanda que tenga. En ese sector de punto de
bifurcación de las dos líneas, hay diferentes salidas. “Cada localidad debería
tener su interruptor como fue originalmente. Pero qué pasó. Se rompieron y a
medida que se fueron rompiendo se fueron poniendo las localidades en un
interruptor común”, nos cuenta el trabajador de la Cooperativa. Quien también
explica “no se invirtió en absoluto en la reposición de las piezas rotas del
Coihue, por lo tanto los interruptores que deberían tener cada localidad se
están compartiendo”.
Una salida es para
Cholila, Epuyen, El Maitén, otra para Lago Puelo y El Hoyo. “Eso nunca se
repotenció, la línea tienes más de 40, 50 años, se encuentra completamente
emparchada, más ahora con el incendio. Nosotros no operamos esa línea, llegamos
a 13.2 kv nada más, no trabajamos en 33 es una lucha que tenemos histórica.
Porque Servicios Públicos no puede asistirla, no le da el tiempo, no le da el
personal, entonces cada vez que hay corte, salimos nosotros a dar respuesta, a
reparar, imaginate que sin elementos. Si llega un invierno crudo vamos a tener
serios inconvenientes. Por eso la línea sí o sí hay que hacerla nueva”. Y
agrega “Existe lo que llamamos retenciones, que son los puntos en donde la
línea hace mayor cantidad de fuerza, es impresionante. Para que tengas una
referencia en la zona de la costa esas retenciones son todas de hormigón y acá
son de madera, imaginate vos que está todo al revés. Acá en la cordillera donde
hay tanta vulnerabilidad con los incendios, es todo de madera”.
Todo lo que es
línea 33 KV, 13.2 KV y baja tensión en el ámbito de la Comarca: Cholila,
Epuyen, El Hoyo, Lago Puelo, Las Golondrinas, Radal, le corresponde a la
dirección de Servicios Públicos -un ente que depende directamente de la
provincia. Esto es diferente a lo que ocurre en el resto de la provincia donde
hay Cooperativas que administran el suministro eléctrico. En el caso de que
haya cooperativas el responsable de la prestación del servicio son los Municipios
que son los que conceden la administración a las cooperativas, no es el caso de
la Comarca -a excepción de El Maitén-, que depende de provincia.
Por otro lado,
quien cobra el servicio eléctrico es la Dirección General de Servicios
Públicos, pero ese volumen de dinero no queda en la Comarca, se envía a
Servicios Púbicos Central, a Rawson, y desde ahí debería venir el dinero para
sostener el servicio en la comarca, algo que según dicen lxs trabajadores nunca
ocurre. A su vez, la poda de árboles en las líneas eléctricas está a cargo de
los Municipios, en todo el ejido perimetral de la localidad. “La línea de Las
Golondrinas, en la que yo trabajé, es una línea con mucho monte, es una bomba
de tiempo, donde se prende fuego” comenta este trabajador.
Mientras, lxs
vecinxs de la comarca cuentan que en numerosas oportunidades han visto cables
prenderse fuego, transformadores chisporrotear y cuentan que el servicio es
deplorable y que cada dos o tres días por semana se quedan sin luz. “Muchas
veces la gente dice ‘explotó un transformador’. Los transformadores levan
protectores, que son los fusibles. Qué pasa. Muchas veces los fusibles saltan o
actúan por cortocircuito, por lo que sea. Y el portafusible por ahí queda
enganchado en el seccionador, al quedar enganchado el arco se mantiene.
Entonces llega un momento que el portafusible que es de una especie de cartón
se prende fuego. Al prenderse fuego puede generar un incendio. También puede
ser un transformador, pero no es muy común que reviente un transformador.
Generalmente pasa eso”.
“En el período del
gobierno anterior de Macri le dieron la posibilidad de generar y vender
energía, se modificó la ley que impedía que un particular venda, y se autorizó
a un particular a vender. Quien es ese particular, Lewis, quien es el que
actualmente está vendiendo energía a Río Negro e inyecta energía al sistema de
interconexión. Antiguamente El Bolsón tomaba energía de Chubut, esa línea se
quemó en su momento y quedó desafectada, pero por otro lado apareció Lewis con
su energía, hizo todo un cableado subterráneo, que es una fortuna lo que sale
eso. Algo que la provincia no pudo hacer, acá tenemos todo aéreo” dice este
trabajador haciendo referencia Joe Lewis. El inglés, Joe Lewis es propietario
de Lago Escondido, denunciado legalmente por impedir el acceso al lago y por
compras espurias de tierras, hasta suicidios sospechosos de pequeños pobladores
de la zona que luego resultaron vendedores. A su vez es representante comercial
de millonarios como los Emir de Qtar que compraron tierras en Alto Río Chubut,
Río Foyel, entre otras.
En noviembre del
año pasado el gobernador Arcioni prometió que las obras de Interconectado de
Energía Eléctrica en la zona de la cordillera entrarían en el presupuesto 2021,
y demandarían una inversión de 3.250
millones de pesos y una ejecución de dos años, que se financiarían a través del
presupuesto nacional.
“La línea que
arreglamos ahora de El Coihue - El Maitén la hicimos con material que pudimos
rescatar, que inventamos, es una línea viejísima, está al borde del colapso.
Detrás de todo eso está una comunidad que sufre los impactos, algo que el
gobierno debería tener en condiciones de excelencia para poder garantizar los
servicios, pero lamentablemente eso queda siempre postergado. Te genera mucha
bronca e impotencia de ver tanta hipocresía en el momento de salir a hablar, de
salir a hacer discursos que en definitiva quedan ahí en el aire, se los lleva
el viento y en este caso el fuego” dice este laburante de años en el área de
energía.
Ante los anuncios
de fondos de emergencia por la situación de los incendios el gobierno
provincial de Mariano Arcioni informó que se utilizaría este dinero para las obras
en el tendido eléctrico. Cabe preguntarse entonces: qué llegará a lxs
pobladores afectadxs en lo inmediato por el arrasamiento del fuego, en qué y
cómo se invertirán los millones del presupuesto anunciados para las obras de
infraestructura eléctrica y sí los funcionarios provinciales y el mismo
gobernador serán cuestionados en la causa que investiga los incendios en La
Comarca.