Los daños son cuantiosos y la policía investiga diferentes versiones de cómo se inició el fuego. Desde Prensa del Pueblo hemos visto varios vídeos y escuchado varias versiones que no difundiremos por varias razones. No nos interesa difundir primicias que no estén constatadas. Y por otro lado, entendemos que la justicia debe investigar y resolver.
En todo caso, sí nos consta la predisposición y el accionar de vecinos y vecinas del barrio El Mirador, Cuesta del Ternero, como así también de personas y organizaciones de toda la zona para combatir los focos durante día y noche. También para acercar comida, agua, y viandas a quienes se encuentran trabajando. O, como en el caso de las familias que perdieron su casa, para acopiar y acercar ropa, y todo tipo de cosas que ayuden a recuperar su vida. Por ejemplo, Radio La Negra, ha encarado una compra de alimento para el ganado de los pobladorxs de esa zona rural que han quedado sin pastura. Igualmente lo está haciendo el Centro de Educación Agropecuaria n°3 de Mallín Ahogado, y una organización espontánea de vecines de ese mismo paraje rural, desde donde ya salieron varias camionetas repletas de ayuda.
Mañana viernes a las 14 se realizará una reunión en la escuela 211 de Cuesta del Ternero en la que los pobladores evaluarán la situación y harán un listado de necesidades.
También nos cuentan que hasta el momento nadie a nivel estatal, ni provincial, ni municipal, ni nacional se ha acercado a ofrecer ayuda, más allá de las brigadas de incendios forestales.
Esto preocupa, ya que es el Estado quien debiera estar atento a las necesidades de la población.
El barrio El Mirador sigue sin su habitual provisión de agua, ya que la manguera que la proveía se quemó. Y si bien ya fue comprada una nueva, aún no puede instalarse porque el suelo sigue demasiado caliente.
La necesidad de un área del Estado que pueda atender las contingencias que generan los incendios y desastres naturales, resulta tan necesaria como las brigadas de incendio mismas. Algo similar sucedió con la nevada que este invierno afectó en forma extraordinaria la zona de Vuelta del Río y de Cushamen. Fue la ayuda solidaria que llegó desde las organizaciones sociales la que permitió un acompañamiento y atención de las necesidades de los pobladores.