El Bolsón (ANPP).- En la Escuela 103 se siembra cereales desde hace más de seis años. La escuela está ubicada en una zona rural, que ha sido proveedora de cereales a antiguos molinos harineros de la región. Y es una de las escuelas rurales que cuenta con mayor cantidad de hectáreas para el desarrollo de proyectos agropecuarios. Actualmente, se crían vacas, cerdos, y gallinas. La escuela contaba con un docente de huerta y granja, que lamentablemente fue dado de baja por el Ministerio de Educación hace algunos años, con la clara intención de reducir el plantel docente, la propuesta educativa y dejar sin esas tierras a la institución educativa. Sin embargo, esto no logró que el equipo docente y directivo resigne su intención de conservar el carácter rural de la misma y hace años que se sostienen la huerta y granja con las labores docentes y de las familias. Así mismo, otros proyectos se han puesto en marcha en ese mismo sentido. El “proyecto siembra” da cuenta de ello. Se han sembrado trigo rojo, trigo común, una variedad adaptada de trigo rojo que no es la que se suele traer del valle, y que es muy importante porque resiste mejor las bajas temperaturas del invierno y las largas semanas de temperaturas bajo cero. También se siembra centeno y en este caso, las semillas han sido provistas por productores locales, uno de la zona del Barrio Arrayanes y otro de Golondrinas en Chubut. Cada año, al comenzar el ciclo lectivo, se cosecha, y luego se trilla, lo que había sido sembrado el año anterior, ya que el ciclo de la siembra está cruzado con el calendario escolar. El ciclo empieza en junio para la semilla, con la preparación de la tierra, siembra y termina en mayo, con la cosecha y la trilla.
En la primer cosecha, en el año 2014, se cosecharon tres bolsas de centeno, habiendo sembrado sólo media bolsa. La experiencia fue positiva. Sin embargo, en las posteriores cosechas, ya sea por problemas de tiempo u otros totalmente ajenos a los ciclos naturales (un año, la municipalidad mandó a cortar el pasto previo al inicio de clases y los trabajadores cortaron todo el centeno y lo quemaron como si fuera pasto!) nunca volvieron a ser tan buenas las cosechas.
La escuela 103 es conocida por su comprometida comunidad educativa, que ha gestado desde allí experiencias de trueque, mercados barriales, asambleas en defensa del agua y la tierra, y que ha construido una forma de aprender y enseñar sin competencia, sin violencia, y promoviendo el valor de los saberes de las familias. La propuesta agropecuaria y este enfoque educativo, ha vuelto a esta escuela la escuela rural con mayor matrícula de la provincia. Muchas familias han definido mudarse a la zona de Mallín Ahogado para que sus hijos e hijas se eduquen en un entorno como este.
Por eso, desde hace ya siete años, la escuela, en lugar de entrar en los planes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que plantea la jornada extendida o jornada completa (para permitir familias donde los padres y madres puedan trabajar muchas horas sin descuidar a sus hijes), eligió generar un turno tarde, el cual fue apoyado por el Ministerio en un intento de solucionar el exceso de requerimiento de vacantes en la zona sin necesidd de construir ni un aula más. Pero rápidamente se dieron cuenta que no era lo que buscaba el BID y las entidades prestamistas, con lo cual empezó un claro y duro boicot a la escuela. Cada año, desde entonces, es una lucha de las familias que Educación cree el cargo docente que corresponde. Nunca crearon los cargos que correspondían, y aunque este año egresa la primer camada de estudiantes del turno tarde, no se creo una segunda vicedirección, ni una dirección de nivel inicial, y por el contrario, como decíamos más arriba, se cerraron cargos como el del docente de granja y huerta y no se abrieron todos los años los cargos para el nuevo grupo que comenzaba primer grado. Conclusión, a la tarde, la escuela cuenta sólo con tres docentes para cubrir de primero a séptimo grado. Y para 2021, ya se prevé que intentarán no crear el cargo docente que corresponde.
Las familias plantean que han debido hacer todo tipo de cambios y organizaciones familiares para que sus hijes vayan en un turno u otro, y que no es sencillo el cambio de turno, sobre todo, cuando en una misma familia hay varies hijes en distintos grados o salas de nivel inicial.
Pero no todo depende del Ministerio de Educación, afortunadamente. En plena pandemia, el cuerpo docente y directivo, sostuvieron jornadas de trabajo, para mejorar y sostener las instalaciones que refieren a la parte agropecuaria, además de continuar con la enseñansa en contexto de no presencialidad. Trabajos de alambrado, preparación de cuadros para pasturas, trilla de cerales, entre otras tantas tareas. "Una chacra no puede detenerse por pandemia" dice una de las docentes, mientras enebra un hilo de alambre en un tramo de alambrado que han tirado las vacas hace unas semanas y que están reparando. Y por eso mismo, también se redujo pero sostuvo el proyecto de siembra. Ya sin estudiantes, y con la participación de familias en forma esporádica y con los cuidados correspondientes, este año estaba definida una siembra de papas donde se suele sembrar cerales.
En el día de hoy se terminó de sembrar una buena cantidad de papa que servirá como alimento si el año que viene la escuela vuelve a la presencialidad, o como semilla para repartir a las familias si esto no ocurre.