El Bolsón ( ANPP).- Nuevamente patotas de terratenientes intentan desalojar violentamente a una comunidad Mapuche.
"Llegamos tipo 8 para hacer nuestra ceremonia diaria, luego de eso estábamos cocinando y aparece el cuidador y nos dice que nos va a sacar de ahí a los tiros y empezó amenazar y a llamar a otras personas, a sus hijos, al hermano y nos agredieron físicamente, nos pegaron , nos corrieron con una daga. Nosotros pedimos la presencia policial para que nos proteja.
Esta gente llegó a partir de un boleto de compra venta fraudulenta a nombre de un tal Emilio en 2014, cuando falleció el lonko de la comunidad.
Pero desde el 2009 la comuinidad está reconocida con personería jurídica por el Estado, por el CODECI y por el INAI.
"Somos la Comunidad mapuche Buenuleo, Lote pastoril 127 , 627 hectáreas. Los barrios Pilar 1 y Pilar 2 de Bariloche están cedidos por la comunidad al municipio, y no hay reclamo contra ello. Mi abuelo siempre dejó aclarado que esas 120 hectáreas, la comunidad cede al municipio para que se hagan cargo de los vecinos de esos dos barrios. Nosotros estamos resguardando el lote 40)72 y eso corresponde a la comunidad. Nosotros estamos desde mediados de 1800 con un título que le dio Capraro al abuelo del abuelo. No estamos sacándole nada a nadie sólo estamos reclamando nuestros derechos sobre estas 407 hectáreas."
Al pie del cerro ventana a pocos km de Bariloche, se encuentra la Comunidad Buenuleo. Desde allí nos cuentan que desde que falleció el lonko de la comunidad en 2014, "se metieron en el territorio personas ajenas, con camiones llenos de materiales, alambaron una parte, cortaron el pasto y pusieron gente a cuidar".
Hoy denuncian que "estas personas aparecieron con armas y cuchillos intentando corrernos, Habiendo niños. Ahora vino la policía. Necesitamos que vengan a ayudarnos."
Mauro Millán, quien estaba presente esta mañana durante la ceremonia cuenta que "cayeron personas con armas y cuchillos. les dijeron que a la noche no va a quedar ninguno vivo" Ahora llegó la policía y el fiscal. Pero las patotas siguen allí provcando a los miembros de la comunidad que se mantienen de forma pacífica junto al fuego.
"Llegamos tipo 8 para hacer nuestra ceremonia diaria, luego de eso estábamos cocinando y aparece el cuidador y nos dice que nos va a sacar de ahí a los tiros y empezó amenazar y a llamar a otras personas, a sus hijos, al hermano y nos agredieron físicamente, nos pegaron , nos corrieron con una daga. Nosotros pedimos la presencia policial para que nos proteja.
Esta gente llegó a partir de un boleto de compra venta fraudulenta a nombre de un tal Emilio en 2014, cuando falleció el lonko de la comunidad.
Pero desde el 2009 la comuinidad está reconocida con personería jurídica por el Estado, por el CODECI y por el INAI.
"Somos la Comunidad mapuche Buenuleo, Lote pastoril 127 , 627 hectáreas. Los barrios Pilar 1 y Pilar 2 de Bariloche están cedidos por la comunidad al municipio, y no hay reclamo contra ello. Mi abuelo siempre dejó aclarado que esas 120 hectáreas, la comunidad cede al municipio para que se hagan cargo de los vecinos de esos dos barrios. Nosotros estamos resguardando el lote 40)72 y eso corresponde a la comunidad. Nosotros estamos desde mediados de 1800 con un título que le dio Capraro al abuelo del abuelo. No estamos sacándole nada a nadie sólo estamos reclamando nuestros derechos sobre estas 407 hectáreas."
Al pie del cerro ventana a pocos km de Bariloche, se encuentra la Comunidad Buenuleo. Desde allí nos cuentan que desde que falleció el lonko de la comunidad en 2014, "se metieron en el territorio personas ajenas, con camiones llenos de materiales, alambaron una parte, cortaron el pasto y pusieron gente a cuidar".
Hoy denuncian que "estas personas aparecieron con armas y cuchillos intentando corrernos, Habiendo niños. Ahora vino la policía. Necesitamos que vengan a ayudarnos."
Mauro Millán, quien estaba presente esta mañana durante la ceremonia cuenta que "cayeron personas con armas y cuchillos. les dijeron que a la noche no va a quedar ninguno vivo" Ahora llegó la policía y el fiscal. Pero las patotas siguen allí provcando a los miembros de la comunidad que se mantienen de forma pacífica junto al fuego.