El Bolsón (ANPP).- Tomado de APL.
Maximiliano Jozami, integrante de la agrupación Tribuna Docente, comentó en diálogo con La Revancha (La Tribu FM) la situación que viven los trabajadores de la educación en Santiago del Estero, después de levantar un paro de más de 60 días reclamando por el blanqueo y el aumento salarial. Por Ana Schimelman, para La Revancha.
La Revancha (LR): ¿Cuál es la situación actual del conflicto?
Maximiliano Jozami (MJ): Venimos de 60 días de huelga que había sido declarada por tiempo indeterminado. A fines del mes pasado, la asamblea del CISADEMS (sindicato docente santiagueño) resolvió levantarla, para continuar con otras medidas de lucha. De todas formas se planteó que si no hay ninguna respuesta favorable de parte del gobierno, se podría volver a la huelga en el segundo semestre del año. Ahora son las elecciones para el Consejo General de Educación, las distintas Juntas y el Tribunal de Disciplina, donde estamos discutiendo la posibilidad de conformar una lista que refleje la unidad que se vio en el campo de lucha, para lograr una representación independiente del Gobierno. Nuestro principal planteo es el repudio a los descuentos brutales, una medida ilegal e inconstitucional cuyo único objetivo es que los docentes asimilen como represalia que no está permitido hacer paro, otra característica de un régimen político despótico que hay en nuestra provincia.
LR: ¿Cuáles son las respuestas que pretenden de parte del Estado, además de las relacionadas al blanqueo salarial y a los descuentos durante los días de huelga?
MJ: Ninguna más. Queremos que se abra un canal de diálogo, pero el gobierno se negó a recibir a los representantes docentes durante toda la huelga. Finalmente esta semana recibió a los representantes gremiales y la respuesta fue irrisoria: “Vamos a transmitir los reclamos a la señora gobernadora a ver qué dice”, como si este conflicto no hubiese tenido repercusión nacional. Es una chicana de un gobierno que busca lo que justamente dijo la gobernadora en un discurso en abril, que “esperemos hasta el año que viene”, o como dice el ministro de Educación de la Nación, Esteban Bullrich, que es “una cuestión de paciencia”. Todo bien con la paciencia, pero ¿quién nos tiene paciencia a los docentes, si por las cifras en negro terminamos cobrando una jubilación mínima?
LR: Algo que venían denunciando además de la cuestión salarial es la represión y persecución policial en distintas manifestaciones. ¿Qué respuesta viene dando en este sentido el gobierno de Santiago del Estero?
MJ: Tenemos un régimen que a mi juicio es el más antidemocrático del país, persecutorio contra todo opositor, contra todo quien reclama por sus derechos. Ahora a fines de mayo se va a hacer una marcha provincial exigiendo justicia por otro trabajador, Raúl Domínguez, que fue asesinado por denunciar un caso de corrupción muy notorio. A esto se le sumó la detención de dos compañeros por protestar y pedir acceder a Casa de Gobierno. Hacer descuentos a los huelguistas es intimidatorio, pero lo interesante es que el movimiento docente no da la impresión de haber retrocedido en su voluntad. Además, el conjunto de los trabajadores y las clases medias de la población han tomado la rebelión docente como un faro, una guía donde hay un clima totalmente antidemocrático y aparece como una osadía hacer cualquier tipo de pronunciamiento público opositor. Que aparezcan 20.000 docentes movilizados ha sido un verdadero sacudón en la vida social y política de la provincia. Creemos que la rebelión docente abre un nuevo panorama para el conjunto de la población santiagueña, no es un hecho aislado.
LR: Si bien los conflictos provinciales no son visibilizados por los medios hegemónicos, el suyo lo fue menos que otros. ¿Por qué creés que sucedió esto?
MJ: Creo que está relacionado a las vinculaciones políticas entre el senador Gerardo Zamora (esposo de la gobernadora Claudia Ledesma) y el macrismo. Zamora, sumamente kirchnerista, ha hecho acuerdos con Macri, votando por ejemplo a favor del pago a los fondos buitre y boicoteando la sesión en el Congreso donde se trató la Ley Antidespidos. Esto provoca que haya a nivel nacional una cobertura del zamorismo. No visibilizan el conflicto santiagueño para no incomodar.
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