El Bolsón (ANPP).- El dos de abril es el "Día Mundial de Concientización del Espectro Autista".
Poder aprender a vivir entendiendo la diversidad, aceptándose diversx frente a otrxs, es parte de la transformación que como Agrupación Rojinegra buscamos y promovemos. Es por esto que nos pareció interesante la reflexión de la actriz Inés Estevez. La compartimos a continuación:
2 de Abril.
Hoy también es el día de la Concientización sobre el Autismo, y como es
útil mencionarlo, aprovecho para trasmitir lo siguiente: me está matando
un poco aquello de "no digas autista, es una persona con autismo".
Equivale a decir "no digas actriz, es una persona que actúa", o "no
digas mujer, es una persona con vagina". Aclaro que tengo una hija que
no es autista, pero tiene una condición madurativa tan compleja como
eso. Quizá mayor, porque es inclasificable. Es decir, no hay manual que
acompañe el caso.
Desde este conocimiento del asunto, digo que modificar la semántica no
mejora necesariamente la conciencia de convivencia con todo y todos
aquellos que son diferentes.
Me desespera cuando escucho "no son indígenas, llamémoslos pueblos
originarios" mientras los cagan a palos en el Impenetrable, o cuando
dicen "no tienen una incapacidad sino capacidades diferentes". Mierda,
todos tenemos capacidades diferentes. Todos SOMOS diferentes. Mi hija
tiene la
incapacidad de hablar y está por cumplir 6 años, es incapaz de comer,
hacer pis, beber, taparse y destaparse en la cama o sacarse los zapatos
por sí sola. No puede decirnos cuando tiene hambre o frío o le duele
algo. Somos tremendos necios si no aceptamos que tiene una incapacidad.
Ahora resulta que no se dice. Pero si no fuera por el Jardín de los
Cerezos, ella no podría haber ingresado en una institución educativa
común porque tenía 3 años y medio y no caminaba ni hablaba ni sabíamos
cuánto comprendía. Y le hizo y le hace genial interactuar con chicos que
no tienen incapacidad.
No se dice "discapacitado", pero tres colegios especiales diseñados para
chicos "con capacidades diferentes" la rebotaron porque no entraba en
ninguna de las patologías que allí se manejaban: no es hipoacúsica, no
es autista, no tiene parálisis cerebral, no tiene TGD.
Otro ejemplo que me enerva es cuando el ministerio cambia los nombres de
los niveles educativos, pero los maestros y profesores cobran miserias y
muchos siguen sin tener idea de pedagogía y formación. La forma no
mejora el fondo.
En fin. Dejémonos de joder. Seamos compasivos, no utilicemos
denominaciones a manera de insultos, no estigmaticemos. Pero mas allá de
apoyar las proclamas para llamarlos de un modo adecuado, hay que
ocuparse de lo que vale: reconocer esas minorías, aceptarlas,
incluirlas.
Aquello de "ese nene tiene problemas, no lo mires que se va a sentir
incómodo".... Craso error. Miralo, tocalo, acercate, interactuá. Para él
vos también sos raro. Pero en definitiva si le gritás va a llorar, si
lo acariciás te va a dar un beso, si le hacés un chiste se va a reír, y
si querés -y él también quiere- pueden jugar juntos un rato.
"Es un chico igual a todos" es mentira. No es igual. Nadie es igual a nadie.
"LA VERDADERA IGUALDAD, PRESUPONE EL RECONOCIMIENTO DE LAS DIFERENCIAS".
Incluí. Compartí. Observá. Comprendé.
Por una mayor conciencia de la realidad del diferente.
Por una mayor conciencia del Autismo.
Envíenos su nota, opinión o información al correo: delpueblo.prensa@gmail.com