Este miércoles, el ministro de Economía anunció que nuestro país volverá a aceptar las auditorías del Fondo Monetario Internacional que consisten en la revisión periódica de las cuentas públicas por parte de este organismo. "Queremos el artículo IV porque no tenemos nada que ocultar", dijo Prat Gay.
Las auditorías se realizan sobre la base del artículo IV del estatuto del organismo financiero y retrotraen a momentos en que, de la mano de las mismas, venían los ajustes que provocaron medidas anti populares que afectaron a los trabajadores y a los sectores de menores recursos.
El ministro participa junto a al presidente Mauricio Macri del Foro de Davos, que reúne a los principales empresarios y líderes políticos del mundo, al cual la Argentina volvió a asistir tras doce años de ausencia.
La vuelta a las auditorías es una decisión más que apunta a regresar al mercado internacional de capitales para tomar deuda y se lee también como parte de la estrategia del gobierno de ingresar a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
El gobierno necesita que este organismo revise su calificación con Argentina para poder volver a tomar préstamos del Club de Paris, con quien el anterior ministro de economía Axel Kicilloff renegoció el pago de la deuda de origen dictatorial, abonando cuantiosos intereses.
Las auditorías no se realizaban desde el 2005, año en que el entonces presidente Néstor Kirchner saldó el total de la deuda con el FMI de casi 10.000 millones de dólares y rechazó los controles.
Durante el Foro el presidente se reunió con directivos del fondo de inversión Tanto Capital Partners, con empresarios del sector energético, con Hamad Al Dhaheri, el director ejecutivo del segundo fondo soberano de inversiones más importante del mundo Abu Dhabi Investment Authority (ADIA).
También mantuvo un encuentro con el CEO de GEMS Education, una compañía líder en servicios de educación en 14 países con quien dialogaron sobre el interés que tiene esta empresa para traer a Argentina una propuesta para realizar un "entrenamiento a maestros y profesores", que es aplicado en otras partes del mundo y evaluaron un proyecto de escuelas privadas con nuevas tecnologías.
Mauricio Macri ratificó en esta cumbre que anualmente reúne a más de 2.500 participantes de más de un centenar de países, la "firme decisión de la Argentina de volver a insertarse" en el mundo para atraer inversiones que , según afirma, serían destinadas a generar empleo, combatir la pobreza y mejorar la infraestructura productiva del país.