Por Oscar Castelnovo - APL
(APL) Fue la frase con la que el Juez de Ejecución Penal de Bariloche
Juan Martín Arroyo, intimó días atrás a Adrián Garcés (20) para evitar su
traslado al penal “infierno” de General Roca. El joven, condenado a cinco años
de prisión, estaba detenido en la cárcel de Bariloche, donde estudiaba, y por
no pagar lo pedido por Su Señoría marchó directo tras las rejas de Roca, como
forma de castigo. Frente a esta política de jueces y el Servicio penitenciario
tres detenidos decidieron coserse la boca, hoy, reclamando inminente atención
médica y asistencia legal, urgente esclarecimiento de los motivos de los
traslados indiscriminados e infundados y regreso a su lugar de origen, o sea
San Carlos de Bariloche, ya que con dicha medida se ve agravado su detención. A
pesar de las numerosas denuncias que llueven sobre el Arroyo, ningún fiscal ni
funcionario político investiga a quien prospera revolcado en un mar de dolor y
la sangre de los cuerpos y las almas de los más vulnerables.
Por Oscar Castelnovo
Tres presos del Penal de Ejecución Nº 2 de la localidad de General Roca, decidieron hoy coserse la boca en señal de repudio frente a la policía de las autoridades judiciales y penitenciarias. Hace algunas horas recibimos nuevamente reclamos de los detenidos en General Roca. Uno de ellos nos decía: “Últimamente el poder judicial de la localidad de Bariloche utiliza las instalaciones del Penal de General Roca como depósito de detenidos. Preso que reclama, que pretende ser escuchado y demanda la correcta aplicación de la ley es silenciado y sancionado con la ya conocida calesita”.
Otro nos manifestaba: “Yo tengo más traslados que las camionetas del
penal, mientras que violadores con más de 18 años de condena gozan de
beneficios que pagan con muchos pesos”.
Por su parte, el más comprometido e indignado es Adrián Garcés, quien
denunció a su juez de Ejecución Juan Martin Arroyo por querer cobrarle para
“frenar” su traslado: “Me dijo o pagás o viajás a la tumba. Yo le respondí:
estoy estudiando acá en Bariloche, pero nada le importó”.
Por lo tanto, son muchos y justos los fundamentos del reclamo de los
detenidos: inminente atención médica y asistencia legal, urgente esclarecimiento
de los motivos de los traslados infundados y regreso a su lugar de origen, o
sea San Carlos de Bariloche, ya que con “la calesita” al infierno de Roca, se
ven agravadas sus condiciones de detención.
A pesar de las numerosas denuncias que llueven sobre el Arroyo, ningún fiscal ni funcionario político investiga a quien prospera revolcado en un mar de dolor y la sangre de los cuerpos y las almas de los más vulnerables.
A pesar de las numerosas denuncias que llueven sobre el Arroyo, ningún fiscal ni funcionario político investiga a quien prospera revolcado en un mar de dolor y la sangre de los cuerpos y las almas de los más vulnerables.