Una impresionante variedad de semillas, todas provenientes
de las huertas de la zona, y que por lo tanto han sido adaptadas al clima y
suelo. El intercambio genera además, un gran intercambio de información sobre
las formas y requerimientos para la siembra de cada semilla.
Este intercambio de semillas apunta sobre todo, al
aseguramiento de la continuidad de las variedades que se encuentran vivas en la
región. Sirve también para aprovisionarse de las semillas para la huerta, pero
las charlas, la información que circula
entre los y las vecinas trata sobre todo del cómo lograr mejores semillas. La
semilla como vida, como aseguramiento de vida. Una mirada que va en contra del
patentamiento de semillas, de las semillas transgénicas.
La Asamblea organizó este evento como forma de reagruparse
luego del incendio del Centro Comunitario. “La multitudinaria convocatoria fue
una respuesta positiva, contundente al llamado a seguir pensando qué Mallín
Ahogado queremos construir”, afirmaba una vecina, con emoción y bríos de esperanza.
El Centro Comunitario que fue incendiado intencionalmente
era y es lugar de encuentro en el que ocurren todas estas ideas, en el que se
discute, piensa y organiza este camino de construcción conjunta. El hecho de haberse quedado sin edificio, obligó
a la Asamblea a ocupar todas las otras instituciones de la zona con eventos y
reuniones, la sacó a recorrer la zona, a mostrarse. A varios meses del
incendio, algunos ya evalúan que la situación trajo bronca, pero reafirmación
en lo que se piensa y siente. El encuentro contó además con proyecciones de
video, música en vivo, un guiso de la abundancia (fruto de las huertas), jugos
y demás productos de las chacras locales puestos a disposición de quienes
participaron del encuentro.