COMUNICADO DE LA COMISIÓN.
CERTEZA UNÁNIME: LA POLICIA ASESINÓ A JULIÁN ANTILLANCA.
HOMICIDIO Y ENCUBRIMIENTO DEMOSTRADOS.
Luego de cinco años de porfiada
lucha, de incesante movilización, de la cabeza y el corazón puestos en generar
acciones con la mayor creatividad posible, el pueblo de Chubut puede gritar JUSTICIA
con lágrimas de alegría y no sólo de dolor. En el día de hoy el tribunal
compuesto por los jueces Adrián Barrios, Darío Arguiano y Marcelo Nieto Di
Biasse, declararon penalmente responsables del delito de homicidio agravado en
perjuicio de Gonzalo Julián Antillanca, a los policías Martín Paul Solís, Jorge
Abraham y Laura Soledad Córdoba; y del delito de encubrimiento agravado al
Comisario Carlos Sandoval, responsable de la comisaría 4ta de la ciudad de
Trelew la noche del asesinato de Julián, el 5 de septiembre de 2010, y de la
feroz golpiza a los queridos hermanos Aballay, Sergio y Matías.
Salvo el caso del Comisario
Sandoval, a lxs condenadxs se les dictó inmediatamente prisión preventiva.
En la audiencia de lectura de la
sentencia no faltaron amenazas ni puñetazos a Jorgelina Domínguez, una de las
testigos claves del caso. Este clima de intimidación ocurrió frente al tribunal
y el público presente y motivó la inmediata denuncia ante el Ministerio Público
Fiscal.
La lectura del extenso veredicto
duró casi 20 minutos, en una sala colmada de familiares y amigxs de Julián
Antillanca y con el hall del 6to piso de los tribunales de Trelew repleto de pueblo. El tribunal dio por
probada la materialidad del hecho a partir de las diferentes pericias médicas y
científicas sobre el cuerpo de Julián Antillanca y el sitio donde fue hallado
sin vida. La autoría quedó acreditada a partir de los testimonios de Daiana
Monsalve, quién vio cómo lxs policías golpeaban a Julián en la rotonda 5 de
Octubre y de Jorgelina Domínguez que pudo ver cómo el cuerpo sin vida de Julián
era arrojado desde un móvil policial. Es importante destacar que la
credibilidad de los testimonios emana de su congruencia con diferentes pruebas
científicas. Daiana Monsalve relató cómo lxs efectivos policiales golpearon a
Julián, indicando algunas partes del cuerpo específicas en las que propinaron
esos golpes, lo cual fue verificado en la autopsia. El testimonio de Jorgelina
Domínguez no sólo permitió identificar – en rueda de reconocimiento – a Martín
Paúl Solís como quien arrojó el cuerpo sin vida de Julián del móvil policial,
sino que además pudo reconocer el patrullero en el que luego una pericia
científica encontró rastros genéticos de Gonzalo Julián Antillanca.
Desde la Comisión contra la Impunidad
y por la Justicia en Chubut queremos destacar el intenso trabajo tanto de la
fiscalía como de la querella en el marco del debate y así también del Servicio
de Asistencia a la Víctima. Asimismo, agradecer profundamente a todas las
organizaciones y personalidades que hicieron manifiesto su apoyo y
acompañamiento a la familia Antillanca, a nuestra organización y al pueblo de
Chubut. Particularmente a los documentalistas Daniel Riera y Mauro Gómez,
realizadores del documental “Un Paisaje de Espanto” que se convirtió en un
aporte invalorable para la lucha y una síntesis perfecta de la situación de
violencia policial y judicial que se vive en nuestra provincia. A Nora Morales
de Cortiñas por su presencia en el juicio, por sus palabras y su ejemplo de
lucha inquebrantable por la justicia y contra la impunidad. Al Dr. Eugenio Raúl
Zaffaroni, quién hizo públicas sus palabras de reconocimiento para con la lucha
de todas las familias que integramos la Comisión Contra la Impunidad. A Pablo
Ferreyra, Legislador Porteño, quién se
hizo presente en nuestra ciudad brindando su apoyo, el cual tiene una
relevancia especial para nosotros por tratarse de alguien que ha sufrido una
pérdida irreparable producto de la violencia institucional. A Adolfo Pérez
Esquivel, tamaña personalidad de los Derechos Humanos en Argentina y en el
mundo, que no dudó en alzar su voz en reclamo de justicia por Julián. A Manuel
Tufró, director del área de Violencia Institucional del CELS, que vino a
presenciar los alegatos y no tuvo reparos en hablar categóricamente de las
responsabilidades del estado -y concretamente del poder ejecutivo- en estos
crímenes. Al diputado nacional Leonardo Grosso y a Pablo Amarante de la Campaña
Nacional Contra la Violencia Institucional, que acompañaron desde el principio
de múltiples formas. A Sandra Raggio y Rodrigo Pomares y a toda la Comisión
Provincial por la Memoria de la Provincia de Buenos Aires, por acompañarnos tan
de cerca, permitiéndonos aprender de la experiencia de un organismo de Derechos
Humanos modelo en nuestro país.
Sin dudas creemos que este fallo
es histórico para Chubut, la provincia de la impunidad. Somos la provincia de
la impunidad, porque la desaparición forzada de Iván Eladio Torres, que llegó a
motivar la primera condena al estado Argentino por una desaparición forzada
desde la restauración de la democracia, no sólo sigue impune en la justicia
local – al igual que los homicidios de los 7 testigos de la causa - sino porque
todos los imputados aún trabajan en las filas de la policía de Chubut. Somos la
provincia de la impunidad, porque tuvieron que pasar 4 sentencias judiciales
que intimaran al poder ejecutivo a exonerar a dos policías que participaron de
la violación a un menor en una comisaría, para que el gobernador se dignara a
desistir del delito de desobediencia. Somos la provincia de la impunidad,
porque los dos casos de violencia policial más emblemáticos de los últimos años
(Antillanca y Almonacid) – ambos con 2 testigos asesinados -, la primera vez que llegaron a juicio
terminaron en aberrantes absoluciones. Somos la provincia de la impunidad
porque hace 5 años tenemos homicidios a golpes como el de Julián, homicidios en
comisarías como los casos de Ángelo Vargas y Mauro Castaño, asesinatos de
testigos como César Monsalvez, Bruno Rodríguez Monsalvez y Sergio y Matías
Aballay, violaciones en comisarías como en el caso de Maxi Almonacid. Y somos
la provincia de la impunidad porque las detenciones arbitrarias amparadas en
legislación inconstitucional se han disparado a niveles incluso superiores a
los de otras provincias como Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, sin que exista
respuesta de ninguno de los tres poderes del estado.
Pero en la provincia de la impunidad
hay un pueblo que lucha y una organización de familiares que tiene la
convicción de transformar la provincia de la impunidad en la provincia de la
justicia. Hoy se escuchará en Argentina un alarido de justicia, regado con
lágrimas de alegría y teñido por la sangre de nuestros pibes que circula por
las venas abiertas de esta tierra que hoy es alumbrada por un futuro que
empezamos a conquistar.
COMISIÓN CONTRA LA
IMPUNIDAD Y POR LA JUSTICIA EN CHUBUT