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martes, 15 de octubre de 2013

10° ENCUENTRO DE LA COMUNICACIÓN COMUNITARIA, ALTERNATIVA Y POPULAR: LOS DERECHOS HUMANOS EN LOS MEDIOS TRADICIONALES Y EN LOS ALTERNATIVOS

(RNMA).-

En la tarde de la segunda jornada del 10° Encuentro de Comunicación Comunitaria, alternativa y popular tuvo lugar la mesa debate “Los medios de comunicación y los derechos humanos de ayer y hoy”. Participaron Enrique Fuckman de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos (AEDD); Angélica Urquiza, mamá de Jonathan “Kiki” Lezcano, asesinado junto a Ezequiel Blanco por la policía en 2009; María del Carmen Verdú de CORREPI, y Julio de HIJOS La Plata. Por RNMA





María del Carmen Verdú



La referente de la Coordinadora contra la Represión Policial e institucional (CORREPI) inició la mesa destacando el largo vínculo de su organización con la Red Nacional de Medios Alternativos, que a diferencia de los medios tradicionales están en cada oportunidad que los necesitan y en el trabajo cotidiano: “Quienes laburan en medios compañeros no lo hacen solo desde la difusión sino también en hechos concretos, como cuando se necesita”, y citó como caso puntual el de Walter Bulacio. Luego de muchos años de lucha, el juicio contra el comisario Miguel Ángel Espósito por la detención ilegal del joven se encuentra en instancia de alegatos.



Luego hizo un análisis de la forma en que las peleas cotidianas de CORREPI se reflejan en los medios de comunicación, haciendo hincapié en cómo se desarrollaron realmente los hechos y cómo los cuentan los distintos medios.

“La represión es una herramienta de ellos contra nosotros y por eso los medios la defienden”, afirmó Verdú y mencionó como dispositivos más visibles para el control social el gatillo fácil, el sistema carcelario y las torturas en comisarías. También se refirió a otras formas menos visibles, cuyo objetivo es la captación de consenso. En este sentido, habló de las campañas de la “ley y el orden” que estallan en los medios ante ciertos momentos de crisis social y que buscan legitimar y generar consenso sobre las distintas formas de represión.



Verdú recordó la tapa del diario Clarín del 4 de noviembre, un día después del asalto a un banco Credicoop del barrio porteño de Saavedra en el que fue asesinado el cabo Ernesto Ayala, como una fecha paradigmática para discutir la noción de inseguridad y el discurso de los grandes medios para legitimar políticas de “mano dura”. Ese día, Clarín tituló “Asalto a sangre y fuego en Saavedra” inaugurando el comienzo de la instalación mediática de un clima enrarecido de “inseguridad”, en el cual se condensarían los temores por delitos contra la propiedad. El Cabo Ayala fue tomado por la Policía como un símbolo, y esto replicado una y otra vez por los medios, pero lo que nunca se difundió fue el hecho de que uno de los ladrones del banco, quien disparó contra Ayala, era un policía también, que lo ultimó para que no lo reconociera.


Luego Verdú repasó cómo los medios masivos de nuestro país reflejaron sesgadamente los casos de represión y gatillo fácil que tuvieron lugar en los últimos años. Mencionó como ejemplo los casos de Mariano Witis, asesinado por la espalda por la policía cuando era llevado de rehén en una moto, luego de un asalto en un banco y el de Gumersindo Paredes, un trabajador de la construcción que vivía en la villa 21 y que fue asesinado con dos tiros en el pecho por un policía que entró disparando en el barrio persiguiendo a un joven que había robado un colectivo. En el caso de Witis, los diarios titularon que en el episodio “había muerto un inocente”, justificando de ese modo  que una de las dos muertes había sido correcta. El problema no era tirar por la espalda, sino que hubiera un rehén. En el caso de Paredes, Crónica tituló “Hampón abatido en Villa 21”.  Cuando CORREPI fue al diario a pedir que se rectificase la información, el diario tituló “Denuncian gatillo fácil en villa 21”.

Verdú concluyó: “Cuando es la versión policial, se hace propia y se afirma. Cuando somos nosotros los que sostenemos los hechos de la realidad, o realizamos denuncias contra policías, los medios utilizan títulos como “denuncian que” o “dicen que”. Nunca es una afirmación que el medio hace propia.



Hacia el final de su intervención, Verdú mencionó el caso de los dos integrantes de la RNMA heridos con balas de plomo durante la represión de la Policía Metropolitana en el intento de desalojo de la Sala Alberdi, el 13 de marzo de este año. Explicó que, aun haciendo hincapié en que los heridos eran periodistas, no se logró que los medios tradicionales mencionaran este hecho. Ni siquiera los medios oficialistas utilizaron esto en contra del macrismo y la noticia no apareció en ningún medio tradicional.



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JuIO, HIJOS LA PLATA



En setiembre de 1999, la agrupación comenzó a realizar el programa de radio La Lucha que nos parió, con el objetivo de instalar las luchas de los organismos de derechos humanos y dar cuenta de la continuidad de las políticas represivas.



Luego repasó algunos ejemplos de las maneras en que los medios de comunicación toman la lucha contra la impunidad de ayer y de hoy. Sostuvo que el Poder judicial publica los fallos de los juicios de una manera dispersa y desestructurada y que el Ministerio Público es el único organismo estatal que realiza cierto análisis de los procesos judiciales a los genocidas pero que, como todas entidades oficiales, difunden algunas cosas y ocultan otras. “No es lo mismo decir que hay 400 genocidas condenados, que además sostener que hay por lo tanto, menos de 1 genocida preso por cada uno de los casi 600 centros clandestinos de detención que hubo en el país.



Julio mencionó el debate acerca del traslado del Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG), impulsado por el gobierno Nacional y resistido por algunos organismos de derechos humanos, defendiendo la autonomía del BNDG que funciona en el Hospital Durán y que pretende ser trasladado al Ministerio de Ciencia y tecnología,  excluyendo, además, los casos de filiación que no tengan que ver estrictamente con delitos de lesa humanidad. Julio afirmó que la cobertura del tema por los medios oficialistas y la llamada “corpo” es un claro ejemplo de la manera en que tanto desde el kirchnerismo como de la llamada oposición mediática, enraizada, por ejemplo, en la figura de Jorge Lanata, utilizaron este tema en función de sus propios intereses sin dar cuenta del verdadero eje del conflicto.


 Angélica Urquiza, mamá de Jonathan “Kiki” Lezcano.



La mamá de “Kiki” no pudo contener las lágrimas desde el momento en que tomó el micrófono. Contó que su hijo, de 17 años, salió de su casa un 8 de julio, diciendo que iba a ver a su novia y que luego de dos meses y medio de golpear muchas puertas, tuvieron noticias de la suerte de “Kiki”. Jonathan y Ezequiel estuvieron más de dos meses como “NN” en una morgue judicial, y cuando Angélica llegó al juzgado se enteró que el juez Facundo Cubas, el mismo que la había convocado para reconocer el cuerpo de su hijo había dado la orden de enterrar a Kiki como “NN”.



Jonathan Lezcano y Ezequiel blanco fueron asesinados “a quemarropa” por el agente de la policía federal Daniel Santiago Veyga. El policía declaró que los dos jóvenes lo habían tomado como rehén para robarle el auto y que los había baleado en defensa propia. Sin embargo, Angélica denunció una y otra vez que su hijo había sido amenazado, golpeado y torturado por la policía en numerosas oportunidades. Además, existe un tremendo video que muestra los últimos minutos de agonía de Jonathan, intentando respirar, sentado en el asiento del acompañante de un auto y con un balazo en el cuello. Quien filma le dice “A ver putito, hace arrancar la camioneta, la concha de tu madre”.


El juez Cubas aceptó como prueba la declaración de Veyga y dio por cerrado el caso. La pelea de Angélica, lleva 4 años de dolorosa y a veces impotente búsqueda de justicia.


Las palabras de Angélica conmovieron a todos los que presenciaban la mesa. “Mi hijo sigue siendo NN. Estoy media cansada con esto de la justicia, que a nadie le importe, que todos se olviden, pero yo no voy olvidar jamás que me falta mi hijo. Que le crean solo a ellos, porque soy de villa 20, porque mi hijo tuvo problemas con el paco. Me lo viven matando, cada vez que no te atienden, cada vez que no te dan bolilla” sostuvo con la voz quebrada y las lágrimas a flor de piel.



“Cuando Jonathan apareció, los diarios titularon ´Aparecieron los pibes del paco´. Después Crónica Tv vino a filmar el velatorio. Lo mediático es para los que tienen plata, los que viven en Palermo, en barrio norte. Los que vivimos en Soldati, no tenemos nada. Si el juez, los fiscales le creyeron a Veyga, los medios también. A mí los únicos que me ayudaron fueron los medios alternativos”, sostuvo.



Luego de su conmovedora exposición, Angélica concluyó; “Hablo de corazón abierto, y no voy a parar hasta que Veyga vaya al juicio. Me tengo que conformar, por lo menos con que vaya a juicio, y conocerle la cara a Veyga, y a los fiscales y al juez Cubas, porque nunca me los crucé”.



“Gendarmería, policía, no van a cuidar a la gente, van a hacer sus negocios. Todo eso está haciendo con los chicos en mi barrio. Nunca voy a ver una foto en la que envejezca mi hijo. Me quedó una foto de los 17 años y un cajón cerrado”, lanzó sin disimular ni un poco la bronca, la angustia y la impotencia ante tantas puertas cerradas.



Angélica va a estar declarando el martes a las 10 de la mañana en los tribunales de Talcahuano al 500, en el marco de la reapertura de la investigación por los asesinatos de Jonathan “Kiki” Lezcano y Ezequiel Blanco.



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Enrique “Cacho” Fuckman – Asociación de ex detenidos desaparecidos (AEDD)



Enrique “Cacho” Fuckman afirmó que los medios tratan los juicios en función de sus propios intereses. Los primeros juicios por delitos de lesa humanidad que se desarrollaron en 2006 y 2007 en La Plata fueron transmitidos en directo por los medios, lo que generó un impacto importante. Sin embargo, cuando los juicios comenzaron a realizarse en la Ciudad de Buenos Aires dejaron de transmitirse. Los organismos de derechos humanos llegaron hasta la Corte Suprema para reclamar que se cumpla el derecho del pueblo a saber. La corte emitió una acordada a partir de la cual cada tribunal define si se transmiten o no las audiencias.



Fukman explicó que en otras provincias los juicios tiene un mayor impacto social por lo que los medios se ven obligados a dar cuenta de lo que sucede en las audiencias, incluso los diarios más de derecha.



El integrante de la AEDD habló, además, del caso puntual del juicio por los delitos cometidos en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA). Contó que una periodista de la RNMA hizo crónicas diarias de las audiencias que luego fueron tomadas por medios tradicionales, en muchos casos sin mencionar la fuente, pero lo concreto es que las notas salían, se reproducían.



Fuckman dijo que el principal desafío, entonces, es cómo romper el “cerco informativo” de las grandes corporaciones. En este sentido, aseguró que el cerco comienza a romperse a través de la labor de los medios alternativos, y mencionó el caso de Julio López. Señaló que, gracias a la cobertura que hicieron los medios comunitarios, alternativos y populares de las marchas que todos los meses se hacían para reclamar su aparición con vida, de la utilización de la silueta de López en los distintos sitios web de la RNMA, “Julio deja de estar desaparecido”.