En la Unión de Asambleas Ciudadanas (UAC) participan asambleas socioambientales, grupos vecinales autoconvocados, movimientos sociales y campesinos, ONGs, pueblos originarios, colectivos culturales, comunidades autónomas, cátedras abiertas, investigadores y centros de estudiantes y otros grupos, en defensa de la vida y el territorio. Nació en 2006 en Colonia Caroya, Córdoba, donde confluyeron diferentes luchas de resistencia a las problemáticas de la megaminería, el agronegocio y las papeleras, entre las demandas más urgentes de las poblaciones afectadas.
Desde su creación, las organizaciones y asambleas que componen la UAC se convocan de manera horizontal, sin líderes ni partidos políticos, para fortalecer y difundir las distintas luchas locales y regionales contra el modelo extractivo saqueador, que avanza con actividades como la megaminería, la sojización extrema y la explotación irracional de la tierra y las personas.
La crisis socioambiental se incrementa alrededor del planeta, alimentando un modelo de producción y consumo insostenible impulsado por las industrias extractivas, principalmente en manos de empresas extranjeras generadoras de saqueo y contaminación capaces de disciplinar al poder político y ser protegidas con la estructura del Estado.
Lo más sagrado y vital para la humanidad desde el principio de los tiempos, la tierra y el agua, se comercia y destruye con la activa complicidad de los gobiernos. Las comunidades organizadas y diversos y amplios sectores de la sociedad, en cambio, han crecido en conciencia y acción. Al mismo tiempo, creció la represión policial y parapolicial para sofocar esta defensa natural de los bienes comunes.
Esta realidad no es nueva: las señales y alertas se ven desde hace decenas de años. En nuestro país se agravó con la llegada casi simultánea de la soja transgénica (1996) y la megaminería (1997), pero todo el planeta se mantiene preso del petróleo y el hiperconsumo según dirigen ciegamente las corporaciones y los gobiernos, complementados por miles de personas que no estamos haciendo todavía lo necesario para cambiar.
Las respuestas visibles son fuertes: los pueblos se encuentran movilizados; organizados de forma democrática uniendo diversidad de voces; resistiendo mediante manifestaciones, presentaciones legales, medios de comunicación libre, estudios científicos independientes, articulaciones regionales e internacionales; e implementando de las mayores formas posibles la agroecología entendida como una práctica integral que incluye producción sana de alimentos y comercialización justa, defendiendo la cultura de cada territorio.
Los encuentros organizados por lxs vecinxs autoconvocados se celebran a un ritmo de aproximadamente tres encuentros por año, ya han transcurrido 19, realizados en casi todas las provincias, porque todas sufren este sistema insostenible. Son encuentros donde todo ocurre: el intercambio de información y experiencias, los debates sobre próximas acciones, trabajos en comisiones de arte, comunicación, legales, educación, agroecología, las nuevas ideas y producciones, el conocimiento profundo de cada territorio, el ejercicio de lo asambleario como desafío y realidad para la construcción colectiva.
Este encuentro se realiza en el NEA que se encuentra asolado por los monocultivos principalmente sojeros, arroceros y forestales con sus consecuencias: expulsión de los pequeños y medianos productores, exterminio de la agricultura familiar, desertización y acidificación de los suelos, depredación del agua, disminución de las fuentes de trabajo y la consecuente expansión de la pobreza. Como si no fuera suficiente, el gobierno de Corrientes planifica llegar a 1.000.000 de hectáreas forestadas en su territorio para alimentar a las pasteras. Las asambleas del litoral lo dicen claramente: Los monocultivos de árboles no son bosques, ni los de soja y arroz son simples yuyos. Donde hay plantaciones no hay agua.
El encuentro tiene una importancia que supera los días y lugar de reunión: se redoblan los contactos, notas periodísticas, debates y esfuerzos compartidos por profundizar el diálogo sobrelo que sucede en cada territorio . Por eso, otra forma de participar si no se puede viajar es posible sumarse reenviando esta invitación, llamando a los medios de su Región para que entrevisten asambleístas o vecinos, y compartir el encuentro en las redes sociales, comentándolo en nuestros barrios u organizaciones, sumando fuerzas para defender la casa de todxs, la tierra sana.
Los y las esperamos.
“Salvemos al Iberá”
Organización Ecologista Guardianes del Iberá
Contactos para prensa y organización:
Cristian
Piriz (Grupo Ecologista Ysyry de San Miguel), representante de
Guardianes del Iberá en la UAC de San Juan. Cel: 0379 15 4 598172
Sergio
(Checho) Mendez (Grupo Ecologista Lapacho de Corrientes Capital),
representante de Guardianes del Iberá en la UAC de Mendoza. Cel: 0379 4
15 273667
Mail: infoxxuac@salvemosalibera.org