Previamente, el médico de la policía que lo examinó al momento de su detención había determinado que su estado de salud era bueno, lo que descarta versiones policiales que señalaban que Diego fue visto deambulando en forma errante, y que de esa manera podría haberse provocado las lesiones. Para Alejandro Pachao, su hijo recibió una brutal paliza de parte de los efectivos de la comisaría Séptima, quienes lo dejaron abandonado. En este sentido, considera que los policías, que se encuentran actualmente todos en libertad y que se negaron a declarar hasta el momento, deberían estar imputados por homicidio y no por vejaciones.
La lucha de Alejandro incluye largas jornadas en la plaza ubicada frente a la Casa de Gobierno provincial. Por un lado, espera una respuesta de parte de la mandataria catamarqueña, Lucía Corpacci, pero también junta adhesiones (ya recolectó más de 5.000 firmas) para su pelea, demasiado solitaria, para que el crimen de su hijo no quede impune.
Fuentes: 8300 web / Radio Voces.