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Por Ángel CallupilComienza un nuevo año en el que la familia y vecinos del poblador Reimundo Pino esperan novedades sobre su desaparición. Desde la madrugada del 9 de julio de 2011 no se conoce de su destino, pocas han sido las búsquedas, muy pobre la investigación, pero se sigue esperando en que puedan aparecer datos que permitan conocer lo que paso con el vecino de Gan-Gan y miembro de la comunidad mapuche-tehuelche Los Pino.
En el mes de noviembre pasado, su madre y lonko de la comunidad, doña Hortencia Hueicha , se entrevistó con el Procurador General del Chubut, Jorge Luis Miquelarena, de quien se espera novedades en relación a la investigación que lleva adelante la Fiscalía de Puerto Madryn, donde está el caso 24.206.
Todos los esfuerzos de los familiares, que golpeando distintas puertas de funcionarios hasta el mismo gobernador de la provincia, son para que esta situación no quede impune como es el caso de Cervantes Huayquilaf, Daniel Muñoz, Victoriano Cual, José Pichalao, Juan Crespo y Juan Carlos Cañiu de cuyas muertes en la meseta central norte no se ha conocido toda la verdad.
El tiempo que sigue transcurriendo parece conspirar contra la investigación, que no ha aportado nada nuevo, pero la esperanza de esta familia mapuche-tehuelche, sigue exigiendo conocer la verdad y la aparición del peón rural.
¿Cómo puede ser que desaparezca un poblador y no queden rastros?
18 meses de incertidumbre, de lamento, de no tener respuestas.
Reimundo Nazario Pino (43) oriundo de Gan-Gan, fue llevado el 5 de julio de 2011 desde su casa, por Eliberto Sepúlveda, para hacer trabajos de campo. En el establecimiento El Portezuelo, desaparece a los 4 días. Cumil, otro peón del establecimiento, fue quien lo ve por última vez aquella madrugada de plena ceniza que volaba desde la explosión del volcán Puyehue
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