Esta medida fue construida y protagonizada por una Central que representa a los trabajadores públicos y privados, de la ciudad y el campo, activos y jubilados, autogestionados, formales y precarizados, desocupados, organizaciones barriales, territoriales y movimientos sociales.
Si para el Jefe de Ministros somos “sectores marginales”, en todo caso estamos marginados de las políticas oficiales que condenan a 8 de cada 10 trabajadores a ganar menos de 5.000 pesos por mes, a 6 de cada 10 a tener trabajo precario y a 3 de cada 10 hogares de la Argentina vivir bajo la línea de pobreza.
Con un lenguaje que lo emparenta con el discurso autoritario de la derecha frente a la protesta social, Abal Medina cataloga como “metodologías que son parte del pasado” al legítimo reclamo que tenemos los trabajadores y el pueblo de hacer oír nuestros reclamos de la manera más estridente posible frente a la sordera de los que nos gobiernan.
Respecto al cuestionamiento formulado a diputados nacionales que acompañaron la jornada de lucha de la CTA, ratificamos que esta Central es autónoma de los gobiernos, los grupos económicos y los partidos políticos; y que está de acuerdo en que el diálogo es la única manera de dirimir las diferencias políticas. Lástima que este Gobierno sea sordo, ciego y mudo frente a las reivindicaciones de los trabajadores y sistemáticamente se niegue a convocarnos a una mesa de diálogo social para que al ajuste lo paguen los que más tienen y no, como ahora, que se descarga sobre las espaldas de los sectores populares.
En ese sentido, la CTA vuelve a exigir la inmediata convocatoria al Consejo del Salario, la Productividad y el Empleo para discutir un Salario Mínimo, Vital y Móvil de 5.000 pesos y concertar políticas de empleo, sociales y de desarrollo de un nuevo modelo productivo en nuestro país.
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Noelia Pisano: 011 15 57104673