Por Inés Hayes *
Buenos Aires, viernes 29 de junio de 2012 (ACTA).- En diálogo con ACTA, Pablo Gatti, secretario adjunto de la CTA Chubut contó cómo están trabajando en la zona cordillerana contra la megaminería y el negocio inmobiliario.
-¿Cómo vienen trabajando?
Trabajamos en la zona cordillerana, en la Comarca Andina; en toda esa zona es relevante la memoria que hay sobre la lucha en Esquel y el plebiscito que se realizó en su momento y toda la continuidad en las luchas, caravanas, banderazos y marchas.
-¿Cuál era el motivo del plebiscito?
Respecto de la avanzada de los capitales mineros, lo que se está rechazando es la posibilidad del saqueo y la contaminación que significa la actividad de la megaminería.
-¿Qué busca la megaminería ahí?
La megaminería busca lo que buscan en todos lados: trabaja sobre minerales dispersos como algunos que hoy en día son improductivos como el caso del oro, constituye un saqueo que deja un pasivo ambiental enorme, no deja recursos en los lugares de origen, queda muy poca mano de obra circunstancial y además genera una alteración del modo de vida de las comunidades y profundiza las desigualdades.
-¿Cómo reacciona el pueblo?
La patada inicial la dio el pueblo de Esquel. Desde Comarca Andina participamos asiduamente y un día llegó el plebiscito oficial que conquistó al pueblo de Esquel en marzo de 2002 y en ese momento también lo hicimos en Lago Puelo y en Epuyén basados en la experiencia organizativa del FRENAPO y a partir de ahí la continuidad en la lucha sigue y hoy nos vemos nuevametante movilizados porque la semana pasada el gobernador Martín Buzzi presentó un nuevo plan minero para la provincia.
-¿Quién participa del negocio megaminero?
En Esquel, la empresa tuvo distintos nombres, son capitales de origen canadiense, es lo que genera también la corrupción política.
-¿Y qué participación tiene el Estado?
Al Estado se le da una participación del 3% con regalías, todo está regulado por el Código Minero de la época Menem-Cavallo que establece para el Estado la prohibición de explotar los minerales.
Lo que también estamos viviendo hoy en la zona de Comarca son muchos conflictos a partir de la especulación inmobiliaria. El 19 de noviembre de 2011 hubo una movilización en El Bolsón (Río Negro) de 2500 personas alrededor de un conjunto de conflictos que están asociados a la presencia del capital minero pero que también están asociados a un fenómeno que en nuestra zona afecta fuertemente que es el problema de los capitales financieros que desembarcan en la actividad inmobiliaria y que entienden a la tierra como una mercancía
-¿Cómo es ese impacto en la práctica?
Y el impacto de eso es que primero que nada viene multiplicando por 100 el valor de la tierra lo cual está dejando sin posibilidad de acceso a la tierra o solamente el acceso a pequeños lotes a través del clientelismo de los políticos locales. En El Bolsón, por ejemplo, hay un empresario que es dueño de un lago entero, gracias a los entregadores locales. Creemos que es una avanzada en toda Latinoamérica porque hay recursos estratégicos como el agua en las altas cumbres de los que se quieren appropiar.
-¿Y cómo fue la reacción de la Central y de la comunidad en general?
Participamos como convocantes en este movimiento que se llama Comarca de Pie. Tomamos como consigna El poder está en nosotros que fue una importante consigna de la Constituyente Social. Es un espacio donde participan comunidades originarias, asambleas vecinales, sindicatos, organizaciones estudiantiles, campesinos. Y que todo esto tenga una traducción política es muy importante.
Entrevista: Miguel Aguirre