Bien a la derecha, lejos del pueblo, los lamentables concejales salientes Cecilia Gori y Miguel Gotta.
Mallín Ahogado y El Bolsón (Asamblea por el Agua y la Tierra).- En la última sesión pudimos observar en detalle cómo se manej cada concejal ante esta situación precisa y, realmente en algunos casos, fue lamentable. El tema es muy importante y se juegan muchas cosas pero primó la falta de objetividad y el nivel de discusión fue bastante bajo. Básicamente me refiero a quienes defendieron la aprobación del proyecto los que no refutaron ni aclararon dudas con respecto a puntos de gran importancia como lo son por ejemplo la legalidad o no de la tenencia de la tierra, la ubicación de la construcción con respecto a la posibilidad de hacerlo según las normativas vigentes o los pasos a seguir para presentar este u otro proyecto similar.
A falta de eso descalificaron constantemente a los miembros de la Asamblea y a otros que no opinan como ellos, incluyendo a la concejal Hube que no mezquinó argumentos y pruebas.
Cuando un grupo de personas se opone a algo y puede fundamentarlo y pide ser escuchado en sus reclamos no se puede decir que se trata de gente irreflexiva, de sectarios, intolerantes, fundamentalistas, impedidores de todo progreso porque sí. El concejal Gotta jugó con palabras duras como estafadores, delincuentes, irregulares, y con frases tales como ;”si todos estamos en situación irregular con las tierras… ” y “si todo El Bolsón es un foco de contaminación …” Como que todos somos cómplices de lo que está mal y que eso avala seguir por el mismo rumbo.
La concejal Gori se alarma por nuestras inquietudes ¿Cómo no vamos a pedir que se nos consulte a la gente de Mallín Ahogado si somos los más afectados en la cuestión? ¿Cómo no vamos a ver nuestra realidad si es la que vivimos todos los días? Que El Bolsón no es Mallín Ahogado lo sabemos. El Bolsón es zona urbana y Mallín es rural y queremos que siga siéndolo.
Los concejales deberían saber que ocupan ese lugar porque los hemos votado y deberían ser un poco más cuidadosos en el trato con sus electores porque fueron elegidos para gobernar en representación pero no fueron nombrados apoderados de nuestros bienes y futuro. Que el pueblo, que todos los grupos que lo conforman deben tener voz y se los debe oír. Que debe haber posibilidades para dialogar. Que debe haber un tiempo para que todos se informen, compartan y asuman responsabilidades porque hay cuestiones en las que todos tenemos responsabilidades que asumir aún los que dicen que no tienen nada que ver y miran para otro lado. Todos vivimos en esta comarca, inmersos en un medioambiente que no está a nuestro servicio, que es muy frágil, en algunos lugares más que en otros y al que debemos cuidar no por fundamentalismo ecológico sino por sentido común.
Finalmente , aunque se insiste en que no hay diferencias entre los nativos y los llegados después inevitablemente la cosa salta cuando las ideas no son coincidentes, hasta surgen consejos acerca de los lugares que podrían habitar los disconformes. Personalmente le agradezco la preocupación al concejal pero no acepto su sugerencia: mis abuelos sí vivieron en Las Plumas y en la Meseta de Somuncura, lo que me parece admirable, pero yo y otros hemos elegido pertenecer a este ecosistema con todos los individuos que lo integran. Por eso tratamos de mantenerlo y de defenderlo solidariamente, pensando no en intereses ajenos sino en el bienestar y en los derechos de todos; de los que estamos y de los que vendrán.
Comparto la alegría de mis compañeros y espero que mucha gente escuche, preste atención y saque sus conclusiones.
Muchas gracias.