La acción fue organizada en conjunto entre distintas organizaciones sociales, políticas, culturales, estudiantiles, sindicales y socioambientales. Además, cuenta con el apoyo de ciudadanos y ciudadanas independientes que desde las diez de la mañana comenzaron a reunirse en el característico punto de encuentro de esta lucha.
San Jorge es un emprendimiento megaminero canadiense de cobre y oro que pretende instalarse en Uspallata. Algunas de las implicancias que tendría su instalación son: La desaparición total del Cerro San Jorge, la utilización de 141 litros de agua por segundo y la contaminación debido al uso de sustancias tóxicas prohibidas por ley. Por otro lado, tampoco garantiza el trabajo genuino a los habitantes de la zona debido a que gran parte del mismo será tercerizado. Cabe recalcar que proyectos como estos conforman el modelo agro-extractivo exportador que es la base de la política económica del Gobierno Nacional.
La magnitud de la medida de fuerza se explica a través del comunicado de la misma Asamblea desde donde se resalta que “ya se han agotado todas las instancias institucionales: participación en la comisión evaluadora, instancias judiciales, audiencia pública y no obstante, los legisladores afirman que no tratarán el proyecto hasta después de las elecciones”. Dada la mala imagen que ha adquirido el proyecto y la fuerte resistencia social que se ha ido construyendo en este tiempo, desde la Asamblea afirman que “la verdadera razón para no tratar el tema antes de las elecciones tiene que ver con el tremendo costo político que esto implica”.
Finalmente, declararon que “estamos acá para reafirmar que la minera no tiene la licencia social de los mendocinos y mendocinas y esta acción es una muestra más de lo que estamos dispuestos a hacer si no rechazan el proyecto”. Mientras tanto, las fuerzas de la medida se mantienen y el corte continúa.
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Fuente: Prensa Unión de Asambleas Ciudadanas.
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