Y tal vez pienses que amaba la tormenta...
El rayado del cielo se verá fuertemente carmesí
Y el corazón, como entonces, estará en el fuego." Ana Ajmátova
Buenos Aires (Colectivo Interpelación Popular.).- Bariloche:
Una triste tarde de otoño fue el 17 de junio de 2010.
Un día en que se jugaba un mundial de fútbol o jugaba la selección argentina, no recuerdo bien, pero sí que todos estaban mirando TV desde la mañana muy temprano cayó Diego.
Cayó Diego.
Eran las 5 de la mañana más o menos. Hacía frío arriba y abajo. En el Alto hacía más frío.Siempre el frío es más grande donde la soledad abunda.La soledad de miles.
Diego corrió corrió corrió pero no llegó. Iba hacía la vida, no quería morir.
Diego 15 años.
Tal vez hicieron algo, alguna travesura, tal vez se zarparon con algo o tal vez. No importa eso ya.
Lo fusilaron.
No se fusila a un chico que es un sol a los 15 años. Por la espalda.
La policía le volatilizó el cráneo. Lo fusiló.
Y ahora Colombil en una sala donde todas las conclusiones ya están teñidas y pergeñadas tal vez sea acusado.O tal vez no.
La impunidad se respira en el aire de Bariloche.
Diego ya no está. No les importa nada. Aún si le dan condena a Colombil, a la sociedad indiferente ,a los que pugnan por el poder, a los que violan los Derechos de los jóvenes del Alto en Bariloche
no les importa nada.
Cuando digo no les importa nada hablo de la vida de estos chicos.
Es escandaloso este modo de vida blanco o de huinca
usurpador.
Lo más abominable es la tolerancia y el silencio de la mayoría.
Apartaron al Juez Lozada.Porque el silencio y las complicidades lo posibilitan.Una camarilla que envenena la vida.
Monstruos.
Dependerá de muchos de nosotros si se salen con la suya o no. Todavía no está dicha la última palabra.
El crimen.Los crímenes.Todos estos crímenes nos mandan elegir a pronunciarnos a no caer en el mutismo siniestro.
A Diego lo fusilaron el 17 de junio a las 5 de la mañana. Luego vino la represión. La represión feroz del BORA, el de las cosas mayores. El que se ocupa. El familiar dirían en el norte.
Esa tarde en el Alto Bariloche frente a la comisaría 28 los jóvenes que querían velar a Diego fueron violentamente reprimidos. Reprimidos de una forma ilegal, como ilegal había sido su asesinato.
Fue la policía.
La policía se tiñe de sangre , de la sangre de los adolescentes del Alto de Bariloche. Ese día ejecutaron su plan.
Los jóvenes tiraban piedras. La policía balas. Balas , gases lacrimógenos, balas de plomo...balas de plomo...
Los jóvenes -adolescentes - no tenían armas.
La policía si. Y disparó. Contra ellos.
Esto era fotografiado y filmado. Ningún funcionario político de peso paró esta masacre.
Ese es el peor delito.
No solo la policía que asesina a dos manifestantes más: a Sergio Cárdenas y a Nicolás Carrasco. Sino los funcionarios pasivos. Que no lo impidieron.
Que pudiendo y debiendo hacerlo-parar esta acción de terrorismo de estado -no lo hicieron.No intervinieron.
Luego la represión militarizada-a manos de la policía- y del grupo BORA-tranforma su accionar en una cacería. Toma el barrio Boris Furman, las 169 viviendas, el Alto en general por asalto.
Y persigue, y tortura y se agrupan y tiran , y tiran con balas de plomo, y matan, y avanzan, y tiran gases, y asedian, y persiguen. Los jóvenes corren y corren, pero vuelven o se esconden o no saben y se enteran y los hieren , los detienen, los torturan, y siguen y siguen.
Se los llevan detenidos,son jóvenes, adolescentes,niños de secundario.
Los lastiman, los amenazan,los golpean.
Los pibes corren corren y corren ...vuelven y vuelven , corren y corren...como Diego.
Diego no volvió. Diego ya no está.
A Diego lo fusilaron.
Todos los detenidos, los golpeados, víctimas de apremios ilegales heridos, son jóvenes,jóvenes jóvenes, adolescentes.
Los asesinados son:
Diego Bonefoi 15 años.
Nicolás Carrasco 16 años.
Sergio Cárdenas, 27 años.Padre de dos niños, trabajador perteneciente al gremio de ATE.
La tristeza al enterrar a los 3 asesinados en incomensurable. El cerro del Alto se cristaliza.
Las personas también.
Cae la máscara. La postal de Bariloche mostró que hay detrás.