Salta (DIVERSIA).- Por el presente comunicado, queremos hacer conocer al resto del país, la situación de irrespeto y avasallamiento a las libertades y derechos fundamentales, violatoria no sólo de nuestra Constitución Nacional, sino también de los Pactos de Derechos Humanos con jerarquía constitucional, que se verifica y se sostiene en la Provincia de Salta, uno de los bastiones mas conservadores de nuestro País.
En diciembre del 2008, el senado Salteño sancionó la Ley Nº 7546, por medio de la cual se incorpora como obligatoria la educación religiosa en las escuelas públicas primarias. Este cuerpo legal, impulsado por el Gobernador Juan Manuel Urtubey, se basa en el la Constitución provincial que en su artículo 49 sostiene que los padres y en su caso los tutores “tienen derecho a que sus hijos o pupilos reciban en la escuela pública la educación religiosa que esté de acuerdo con sus propias convicciones”. Pero como era de suponer, se impone de manera obligatoria la religión Católica , dejando de lado las distintas creencias, soslayando la libertad de conciencia, de culto y por sobre todo, evitando la formación científica, dentro de la esfera educacional pública.
Es necesario aclarar la relación carnal histórica que existe entre la Iglesia Católica y la provincia de Salta, más aún con las actuales autoridades, que ponen en marcha la maquinaria estatal en torno a un fin, que es el total monopolio de la religión católica, con las consecuencias inevitables de formar ciudadanos mansos, temerosos de la ira de dios, incapaces de objetivizar la realidad, y mucho menos aún, de levantar sus cabezas cuando el mismo estado, que debe garantizar el pleno goce y ejercicio de nuestros derechos fundamentales, los mutila y los torna absolutamente inoperantes.
Lamentablemente Salta en pleno Siglo XXI, puede ser caracterizada más como un feudo medieval inquisidor, que como una provincia dentro de un Estado federal y republicano. Es un feudo en donde todo lo que se vé, se escucha, pasa por un exhaustivo “control de calidad”, en donde el Estado Nacional, no tiene la mínima injerencia, pues nuestros señores feudales, junto con la Iglesia Católica, determinan qué es lo que nos llevará a “la vida eterna”, y que nos puede “conducir al infierno”.
Una clara muestra de esta realidad, es el accionar del Ministro de educación de la Provincia Van Cawlaert quién decidió, simple y llanamente, que en Salta no se repartirá a los docentes el material elaborado por el Ministerio de Educación de la Nación para dar educación sexual Integral, pero sí promueve que su formación sea en base a los principios de cursos dictados por la Universidad Católica de Salta, por medio de material elaborado por la Universidad de Navarra, de España, propiedad del Opus Dei. Entre sus “Principios doctrinales” se desaconseja hablar a los estudiantes secundarios sobre el uso del preservativo, ya que siguiendo el dogma Vaticano, no es un método seguro para prevenir el contagio del HIV y que, por el contrario, favorece la difusión del sida.
Dentro de este marco, a través de un convenio entre las autoridades y la Cámara del Tabaco, se puso en circulación unos “manuales gratuitos” dirigidos a los decentes secundarios que se preparan para dar “educación sexual”, cuadernillos éstos totalmente alejados del conocimiento empírico y científico, que incluso contradicen a la OMS, y que receptan toda una visión netamente Católica, también especialmente redactados por especialistas de la Universidad de Navarra, que como dijimos, es el enclave del Opus Dei.
Esta es nuestra realidad, una Ley Provincial, que vulnera los derechos de las minorías que pertenecen a algunas de las otras tantas religiones que profesa la sociedad salteña, e incluso a aquellas que no profesan credo alguno.
Debemos aclarar que no estamos en contra de la Iglesia Católica, simplemente exigimos que en las aulas salteñas se imparta EDUCACIÓN LAICA Y CIENTÍFICA, lo cual significa que defendemos la enseñanza pública manteniendo la independencia de la misma RESPECTO DE CUALQUIER CREENCIA O PRÁCTICA RELIGIOSA, y que se impartan conocimientos basados en métodos empíricos, aceptados universalmente y que no se contradigan frente a los “dogmas de fe”.
Que el Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial internalicen que NO somos un Estado Sacral, en el que el estado asume intensamente dentro del bien común temporal aspectos del bien espiritual o religioso de la comunidad, hasta convertirse casi en un instrumento de lo espiritual. Pertenecemos a un estado Secular, en el que si bien el estado reconoce la realidad de un poder religioso e institucionaliza políticamente su existencia, (articulo 2 de la C.N. dipone que el gobierno federal sostiene el culto católico apostólico romano) jamás puede interpretarse a contrario sensus de los derechos y garantías enumerados y no enumerados por la C.N. y los Pactos de Derechos Humanos que forman parte del plexo constitucional.
Por esta razón, exigimos la vigencia de la plena libertad religiosa en la Provincia de Salta, la cual se desglosa e implica la plena a) libertad de conciencia, b) libertad de culto. A su vez esta libertad religiosa debe interpretarse en relación con la libertad de intimidad o privacidad (art. 19) y con todos los derechos cuyo ejercicio admite una finalidad religiosa.
De ésta manera la libertad religiosa que la constitución consagra, según el prestigioso constitucionalista Bidart Campos, tiene una multiplicidad de contenidos, a saber:
a) el derecho de los padres de decidir la orientación espiritual y religiosa de sus hijos menores hasta la edad de discernimiento,
b) el derecho de cada persona de no ser obligada a participar en actos o ceremonias de culto contra la propia conciencia, o en actos o ceremonias con sentido religioso
c) el derecho de cada persona de no ser obligada a recibir una enseñanza opuesta a la propia religión,
d) el derecho a no padecer discriminaciones arbitrarias por razones religiosas, etc.
Por todo lo expuesto, Diversia Salta, junto a otras agrupaciones invitó al pueblo salteño a movilizarse a FAVOR DE LA EDUCACIÓN LAICA EN LAS ESCUELAS PÚBLICAS, exigiendo, además de los derechos antes enumerados:
1) Que se excluya como obligatoria de la curricula primaria pública el dictado de la materia RELIGION,
2) Que se promueva la educación basada en el conocimiento científico, donde el niño pueda aprender en base a la curiosidad y cuestionamientos propios, y NO sobre la imposición de dogmas y conceptos que resultan arcaicos y ya científicamente demostrados como obsoletos, incompatibles con la realidad actual.
La marcha no fue masiva, pero tuvo un importante impacto, ya que inmediatamente el clero se movilizó a juntar firmas para consolidar la vigencia de la citada ley y su hegemonía dentro de las escuelas públicas.
Es probable que también ustedes desconozcan la idiosincrasia de la sociedad salteña, la cual se caracteriza por ser obediente al clero, con total represión del pensamiento crítico, temerosa de tomar decisiones y cuestionar a las autoridades, incluso, ante semejantes avasallamientos como los que en el momento nos convoca.
Pero existimos una porción de ciudadanos seriamente comprometidos con nuestra realidad, que luchamos fervientemente por la igualdad, el respeto de la diversidad de conciencias, razas, credos, por la dignidad del ser humano en todas y cada una de sus facetas, que ante la indiferencia mayoritaria, el monopolio del gobierno y de la Iglesia Católica, vemos amenazada esta lucha, pues lamentablemente son mayoría los salteños que temen tomar una postura diferente que el resto de la masa.
Por esta razón agradecemos inconmensurablemente la difusión de esta realidad hacia el resto del país, ya que consideramos de fundamental trascendencia que el debate se traslade al ámbito Nacional, y recibir el apoyo del resto de los argentinos que tal vez, en estos momentos desconozcan el terrible irrespeto que sufren los derechos humanos en nuestra provincia del norte.
Desde ya MUCHAS GRACIAS, el camino que avizoramos es duro, pero la IGUALDAD, el RESPETO y la DIGNIDAD, LO VALEN.-
DIVERSIA SALTA
Patricia Aguirre Abogada.-
Editoriales ANP
