Una vez más queremos repudiar el acto de "gatillo fácil" que ha tenido lugar en San Carlos de Bariloche,y que terminó con la vida de un jóven de 15 años y continúa asesinando jóvenes. Hasta el momento dos más, uno de 13 y otro de 29 años.No son los primeros ni los únicos, se suman a una larga lista, entre los que podemos incluir al “Titi” Almonacid (asesinado en 2001), a Jorge Pilquimán (asesinado en 2005) y Blanca Grande a quien un balazo policial le arrancó un ojo en 2006.No es casual que estas situaciones se repitan cada vez con mayor violencia, en el marco de una campaña oficial para implementar más y más "planes de seguridad" en la Provincia.
N o es casual que Víctor Cufré, ex jefe de la Policía de Río Negro, sea ascendido al cargo de secretario de seguridad, a pesar de haber sido cuestionado públicamente por encontrarse implicado en causas penales que denuncian la trata de personas en Río Negro.No es casual que ninguna de las causas por “gatillo fácil” y apremios ilegales haya concluido con una pena considerable para el asesino o el golpeador uniformado.
Parece una decisión firme de las autoridades, ya sean locales o provinciales, la de discutir en términos policiales los problemas sociales, sin cuestionarse los actos de corrupción e impunidad que los rodean constantemente.
Por eso esperamos que estos asesinatos, nos sirvan al menos para reflexionar como sociedad, si queremos que estas situaciones se repitan también en nuestra localidad.
El año pasado, la muerte de Pirulo Sfeir y la lógica indignación de muchos vecinos, fue la excusa para que el BORA circule por nuestras calles y golpee a mansalva. Situación idéntica a la que sucedió en San Carlos de Bariloche durante el año 2005.
Este año, ya contamos con un Código de faltas que legitima la violencia y coarta nuestras libertades en El Bolsón.
Continuaremos trabajando para poder debatir realmente en qué consiste la inseguridad.
La pobreza no se puede combatir con las balas.
Colectivo de Militantes por los Derechos Humanos El Bolsón
Editoriales ANP
