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martes, 9 de febrero de 2010

OPINIÓN:POR QUÉ DECIMOS NO A LA TRANSFORMACIÓN EN NIVEL MEDIO

Valle Medio (Agrupación Tosco).- Desde el punto de vista pedagógico significa un deterioro de la educación. Algunos ejemplos ya los tenemos a la vista con la imposición, en todas las escuelas, del sistema de evaluación de la transformación.
Esta transformación está promovida por el BID (Banco Interamericano de desarrollo) una institución de crédito internacional, que no solo se encarga de poner el dinero para la transformación, sino que además define la mayoría de sus lineamientos, esto es una afrenta a la autonomía de los trabajadores y a la soberanía del país.
La normativa sigue generando demasiadas dudas sobre la situación de los trabajadores. Si bien se van a concentrar horas, lo cual en principio es positivo, muchos docentes quedarán desplazados y la posibilidad real de que puedan concentrar horas en otra escuela es incierta. No podemos naturalizar la precariedad laboral y la rotación continua en el trabajo.
La incertidumbre acerca de la normativa se profundiza día a día por la acción del gobierno. La normativa cambia día a día. Una de las resoluciones pilares de la reforma fue aprobada por el CPE en Enero de 2010, la gran mayoría de los compañeros no la leyó, ni siquiera saben de su existencia porque no fue difundida por las autoridades.
Como está planteada hoy en día, esta transformación significa más trabajo con menor salario. Los testimonios de los compañeros que están trabajando en escuelas de la transformación así lo prueban: control de calidad, evaluación del docente. Implica mayor carga horaria para los docentes que no será remunerada. Más trabajo por el mismo dinero. De esa manera, se profundiza la flexibilización laboral.
Reconocemos que gracias a la lucha de todo el sindicato se han hecho avances en la definición del profesor por cargo, sin embargo entendemos que estos avances son insuficientes, y no nos dan garantías de estabilidad laboral, mejores condiciones de trabajo, ni autonomía en nuestro trabajo.
Por eso nuestro rechazo a la reforma es un rechazo para seguir la lucha por una transformación real, que tenga en cuenta de manera correlativa y coordinada la cuestión pedagógica (la calidad de la educación de nuestros alumnos) y la cuestión laboral (condiciones de trabajo y estabilidad de los docentes).
Rechacemos la reforma impuesta por el gobierno y promovamos una verdadera reforma que dignifique la labor docente
Podemos lograr más si nos movilizamos
El 9 y 10 de febrero digamos no a la transformación de nivel medio.


Contacto: atoscorn.blogspot.com