El Bolsón (ANPP).- Discurso de Hebe de Bonafini del 11 de febrero pasado donde habla sobre el trabajo y la lucha de las Madres, además critica a la oposición y la derecha, y continua su apoyo al gobierno de los Kirchner.
Por Hebe de Bonafini
“Siempre les digo que cada jueves es diferente, es diferente por muchas cosas. Esta Plaza tiene tantos contenidos, los pueden buscar de arriba abajo, de abajo a arriba, de un costado al otro. Siempre es rica, muy rica. Hoy (Eduardo) Kimel y hace unos días una compañera, María Ester, una compañera maravillosa, única, como cada una de nosotras, se cambiaron de casa, como decimos nosotros. La compañera quiso estar acá para estar todos los jueves, como nosotros sabemos, creemos firmemente que las compañeras no se van, sino que pasan a habitar la Plaza con nuestros hijos. Y también así con nuestro compañero Kimel. Kimel también se cambió de casa y habitará esta Plaza porque era un hombre único también, muy valiente, muy arriesgado. Así que para ellos dos, lo mejor. Los seguimos necesitando, serán como tantos otros, una bandera donde nos vamos a apoyar Y hay mucho para hablar y mucho para decir, y mucho para contar. Si hablamos de la basura de Macri, si hablamos de la picana de Macri, y del israelí que trajo, y de las picanas que compró. Yo dije en el programa, que va a salir el sábado, que de Macri no podemos esperar otra cosa, quién se puede admirar de que Macri trajo picanas para reprimir, nadie. Porque antes pueden haber sido parte de las que compró para el ejército para que torturaran a nuestros hijos. Los Macri fueron parte de la tortura de nuestros hijos, de la entrega del país. Ellos se hicieron ricos a costilla de eso. No podemos esperar otra cosa de Macri.
Y están los Cobos, digo los Cobos porque hay muchos, no hay un Cobos solo. Yo quiero contar algo que pasó esta mañana en mi radio, en nuestra radio. En el programa de la mañana lo llaman a (Gustavo) Calleja, secretario de no sé que y vicepresidente del Grupo Moreno, está con Pino Solanas. Un día vino con él a la Casa de las Madres y le digo ¨yo a vos te conozco¨, le digo a Calleja, ¨sí¨ me dice así como… ¨¿Vos no eras el que le alquilaste la casa a los milicos, casa por medio de la mía, para que me espíen, me peguen y me caguen a palos?¨. ¨Bueno, fue una cosa menor¨ dice. ¨No¨ le digo yo. Y ahí le dije de todo a Pino y a él, y teníamos una entrevista en casa de Gobierno y él quiso entrar y yo no lo dejé. Pero sigue siendo secretario de Pino, porque es un traidor como radical, porque es un radical traidor y un sucio que le alquiló a los milicos el garaje y la pileta para que se refresquen para que me espíen, para que cada persona que viniera a mi casa fuera vigilada por ellos, y para que una noche me dieran una buena paliza. Ese es el señor Calleja, por desgracia los que hablaron en la radio hoy no saben quién es. Yo lo cuento en la Plaza porque así todo el mundo sabe quién es Calleja. Calleja estuvo con los milicos, y hoy es más milico que nadie. Las cosas hay que contarlas, a veces a uno le parece que esas cosas chicas no hay que contarlas, pero no son tan chiquitas porque de chiquito se hace lo grande.
Estamos contentas que Néstor se mejoró. Nos dio un susto, nos dimos un susto todos. Y bueno, lo necesitamos, desde acá, desde esta Plaza le decimos Néstor cuidate, no por vos sino por nosotros. El pueblo creo que necesita gobernantes como él, desde donde sea, desde diputado, desde vicepresidente, presidente, gobernador, en lo que le toque ser nos va a ayudar.
Es muy duro lo que pasa, es muy fuerte. Pero la derecha está hecha mierda, mierda como son ellos. Y por eso tiene estos argumentos de este Mussa, que como cobarde no viene él, manda cuatro policías que pagamos nosotros a agredir a las Madres. ¡¡¡Fernández!!! ¡¡¡Jefe de gabinete!!! Manda milicos que cuiden a las Madres, no milicos que cuiden a los Mussa. Te lo pido desde acá porque capaz que la entrevista no me sale rápido. ¡No puede ser que manden cuatro milicos para cuidar a Mussa para agredir a las Madres! Pero a quién se le puede ocurrir. Y no son los de Macri, eh, son los que pagamos nosotros. Así que compañeros pasan muchas cosas, pero estas cosas que pasan también nos unen más, nos hacen dar más cuenta de todo lo que pasa. Nos hacen sentir cada vez más fuerte la presencia de nuestros hijos. Nos hacen dar cuenta de que lo que estamos haci endo es el camino mejor, el único, el más difícil tal vez. Yo no digo que sea fácil porque nos enfrentamos, porque discutimos, porque nos peleamos… pero saben todas las cosas que vamos a hacer del Bicentenario. Ustedes no saben para el 24 de marzo, para el 30 de abril y para el 28, y todo el tiempo vamos a hacer el Bicentenario de la Revolución. Y la Revolución del Bicentenario de las Madres. Porque las Madres hacemos la Revolución todos los días. Y aprendimos de nuestros hijos, y otros van aprendiendo de nosotros. Para nosotras, para las Madres – que ya no somos tantas, por desgracia- pero que sí tenemos las fuerzas de los que se van, porque no se van de acá de la Plaza, se van tal vez de un rinconcito que tenían en algún lugar. Pero esta Plaza la siguen habitando. Tenemos que pensar en lo que hacían ellos. En lo que hacía Kimel, cómo se jugó. En lo que hacían nuestros hijos y nuestras compañeras que ya no están. Estar en esta Plaza no es poca cosa, pero no es un cementerio, eh, no confundan. No, no, de ninguna manera. Es habitar un lugar político y revolucionario, político y revolucionario. Que nuestras cenizas estén ahí, en la pirámide, en la de la Revolución tiene que ver con la política. Las Madres nos sentimos cada vez más revolucionarias. La revolución se hace haciendo. Se hace compartiendo. Se hace resistiendo. Estamos preparando muchísimas cosas compañeros. Y sé que se van a poner muy contentos cuando vean todo lo que vamos a hacer. Ya para los primeros días de marzo se van a ir enterando. Nos van a tener que acompañar, nos van a tener que ayudar. Los vamos a necesitar a todos, pero a todos, todos. No importa si todos no son tan kirchenristas. Lo principal es que no seamos cobardes, que no seamos enemigos, y sobre todo que no seamos traidores. La traición es la peor mierda. Al enemigo lo podes combatir, a los traidores es muy difícil. Gracias.”
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