Neuquen (CTA).- La Central de Trabajadores de la Argentina de Neuquén desea expresar su más enérgico repudio a la insólita e inconstitucional medida que parte de los concejales de San Martín de los Andes tomó, sancionando a las Compañeras Concejalas Emilia Otharán de Libres del Sur y Ana Ambrogi de Unión de los Neuquinos.
Sin detenernos demasiado en la arbitraria sanción, que seguramente reparará la justicia, quisiéramos abordar el real centro del conflicto.
Sin necesidad de enarbolar banderías políticas, cualquier ciudadano de San Martín de los Andes o de cualquier otro lugar de la provincia conoce fehacientemente y sufre cotidianamente el calamitoso estado en que ha caído la salud pública. Ese mismo sistema de salud que otrora fuera ejemplo en el país y en Latinoamérica y que Jorge Sobisch se dedicó a destruir. La que sistemáticamente fue saqueada y vaciada hasta llegar a su estado actual en la que los vecinos, sobre todos los de menos recursos, deben asistir. La falta de elementos y aparatología, entregada al sector privado con créditos para “los amigos”, la falta de medicamentos mínimos necesarios y, como si fuera poco la enorme deuda que el gobierno provincial mantiene con el ISSN, la mayor obra social de la provincia, transforman el sistema de salud provincial en un verdadero caos.
Tendríamos que mencionar también que los enormes problemas que sufre el Hospital Ramón Carrillo no deberían escapar al Ministro de Salud provincial, Dr. Daniel Vincent quien fuera médico y Director de ese Hospital mientras Sobisch arrasaba entre otras cosas, con la salud neuquina.
Por último, quisiéramos que estos concejales que se reúnen en secreto para sancionar a quienes tienen la valentía de denunciar, le explicaran a los vecinos de San Martín de los Andes si la “falta de decoro” tiene, por casualidad algo que ver con las colas a las tres de la mañana para sacar un turno, a la dificultad de atención para la población de menos recursos, a la falta de medicamentos, a la tercerización de servicios imprescindibles o a la complicidad de quienes se enriquecieron a costa de la salud de nuestro pueblo. Sin dudas, correr el eje de atención, es solamente una actitud cobarde de quienes no mueven un dedo para solucionar los graves problemas de la población.
Joaquín Bertran Diego Urretabizkaya
CTA NEUQUEN
Editoriales ANP
