Esquel (Puerta E).- Luciano González sigue sin aparecer. El poblador de Aldea Epulef fue visto por última vez el 12 de marzo pasado. Ese día, González –que estaba de visita en Cerro Centinela- fue demorado en la comisaría junto con un hombre de apellido Jaramillo. Después, no se supo nada más de él. A casi un mes de su desaparición, los familiares de Luciano piden Justicia y sospechan que la policía chubutense estuvo implicada en el hecho.
Arturo González, hermano de Luciano, recorrió recientemente las dependencias judiciales de Esquel para tratar de buscar una respuesta. “No sé nada, quiero que aparezca como sea”, respondió el poblador, al ser consultado por Federico Ovidi, movilero del programa “El Mirador” (FM Station).
En la charla que mantuvo con el periodista, Arturo trató de reconstruir los últimos momentos de su hermano en Cerro Centinela y aportó un dato que, hasta ahora, era desconocido: la policía lo habría golpeado.
“Acá hay algo raro”, sostiene González, tras lo cual relata: “Mi hermano estaba tomando en la vía pública con Jaramillo, entonces lo denunciaron, la policía lo fue a buscar y ahí pidieron refuerzos a Corcovado, lo llevaron y, según ellos, lo soltaron. Jaramillo dice que la Policía le pegó a los dos”.
Cabe recordar que, por esos días, en Corcovado había agentes del Grupo Especial de Operaciones Policiales (GEOP), quienes estaban abocados a la búsqueda de Christian Bustos. De acuerdo con los dichos de González, este personal policial ofició de “refuerzo” para la detención de Luciano y de Jaramillo.
Para Arturo lo llamativo del caso es que, si bien realizó la exposición policial en las primeras horas de la desaparición, recién el 26 de marzo comenzaron a buscar a Luciano. Es decir: entre la denuncia y la búsqueda pasaron doce días. Por ese motivo –y ante la consulta del periodista- el vecino no titubea en afirmar: “Estoy seguro de que no está vivo y que lo mató la policía”.
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